IS5N 0716-0178
MINISTERIO DE EDUCACION PUBLICA
DIRECCION DE BIBLIOTECAS, ARCHIVOS Y MUSEOS
UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO
ANALES
MUSEO de HISTORIA NATURAL
de VALPARAISO
CHILE
ISSN 0716-0178 An, Mus. Hist. Nat. Vol. 22 1994 Valparaíso Chile
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UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO E
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MUSEO de HISTORIA NATURAL
de VALPARAISO
CHILE
ISSN 0716 — 0178 An. Mus. Hist. Nat. Vol.22 1994 Valparaíso Chile
PIE a
EDICIONES DE LA DIRECCION DE BIBLIOTECAS ARCHIVOS Y MUSEOS
Ministro de Educación Pública
Subsecretario de Educación
Director de Bibliotecas Archivos y Museos
Jefe Departamento de Museos
SERGIO MOLINA SILVA
JAIME PEREZ DE ARCE ARAYA
MARTA CRUZ-COKE MADRID
DANIEL QUIROZ LARREA
Conservador del Museo de
Historia Natural de Valparaíso
ANA AVALOS VALENZUELA
ANALES DEL MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE VALPARAISO
EDITORES
SERGIO ZUNINO
VICTOR CABEZAS
COMITE EDITORIAL
HECTOR ANDRADE
PEDRO BAEZ
EDUARDO BUSTOS
VICTOR DELLAROSSA
DANIEL FRASINETTI
FABIAN JAKSIC
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BERNARDO MALET
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ROBERTO MELENDEZ
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MELICA MUÑOZ
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JAMES ROBESON
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JAIME SOLERVICENS
ANGEL SPOTORNO
HOMERO URRUTIA
JOSE YAÑEZ
RAUL ZEMELMAN
Museo de Historia Natural de Valparaíso
Universidad Católica de Valparaíso.
Universidad de Valparaíso.
Museo Nacional de Historia Natural.
Universidad de Chile.
Universidad de Concepción.
Museo Nacional de Historia Natural.
Pontificia Universidad Católica de Chile.
Universidad Austral de Valdivia.
Universidad Austral de Valdivia.
Universidad de Chile.
Universidad de Valparaíso.
Universidad de Concepción.
Museo Nacional de Historia Natural.
Pontificia Universidad Católica de Chile.
Museo Nacional de Historia Natural.
Universidad de Concepción.
Universidad Católica de Valparaíso.
Universidad Austral de Valdivia.
Universidad de Chile.
Universidad Metropolitana.
Universidad de Chile.
Universidad de Concepción.
Museo Nacional de Historia Natural.
Universidad de Concepción.
Edición de 600 ejemplares
Museo de Historia Natural de Valparaíso
Condell 1546 Casilla 3208 Correo 3 Teléfono 25 74 41
Vaparaíso — Chile
Revista indexada en Aquatic Sciences and Fisheries Abstracts
Bulletin Signalétique
Zoological Record
ANALES
DEL
MUSEO DE HISTORIA NATURAL
Vol. 22
VALPARAISO - CHILE
INDICE
Efecto diario de las variaciones de pH sobre la reducción de coliformes fecales en una
laguna de estabilización de Casablanca (Valparaíso, Chile).
PATRICIO E. DOMINGUEZ, PATRICIO A. FORMAS Y CATHERINE LIZAMA coooonccncccoooons
Efecto de la variaciones de irradiancia sobre mortalidad de coliformes fecales en una laguna
de estabilización de Casablanca (Valparaíso - Chile).
PATRICIO E. DOMÍNGUEZ, MILENA R. RIVADENEIRA Y BERNARDO PRADO .............
Actividad metabólica de bacterioneuston hidrofóbico costero.
P.GARCÍA-TELLO. J. LLANOS. M. CID, M. B. PRADO. S. NAVARRO cocccccccccccccnnnnnnnnnnos
Presencia del género Clauthrus (Gastromycetales, Eumycophyta) en la provincia de
Valparaíso, Chile.
BERNARDO! PARRA. Y VIVIANA ESCUDERO sn ccosocconconocorctosssaiocireasne ros nesansssrencrncenanas
Pteridófitos del Cerro La Campana y de las quebradas del Olivar, Valparaíso, V Región.
BERNARDO PARRA Y VIVIANA ESCUDERO cooccconococoniccconccnnnanonnnnccnonacnnncnnoronanarannananoss
Morfología de plántulas de especies de Nothofagus. Fagaceae.
ALDO MESA Y ALESSANDRO ROTELLA ....occcconccoccnoncnnoneranoronoorocanoconconaconarccnncnaroocanne
Prosopis del desierto florido, morfología floral y selección sexual.
R. VILLASEÑOR, H.TORO, E. CHIAPPA Y R.COVARRUBIAS occcccococononnonccccaanaononocononos
Cecidios en vegetación autóctona de Chile de clima mediterráneo.
CARLOS MUNÑEZ Y FRANCISCO SAIZ .cnosarrantanesinserivcro convoco co nod certo san sna near cayos Cao LoRE OS
Estudios preliminares sobre un Cymothoidae (Crustacea: Isopoda) parásito de camarones
palemónidos.
CARLOS M. GRASSINI ooccccccccnccccnnananaannnnononononnonnnnnnnnnonnnnnenencnnanonnnnonanernnnonnncncanrnnenennns
El sistema hioideo-mandibular de Cheirodon (Ostoriophysi; Characidae) una innovación
funcional.
EDUARDO DE LA HOZ Y REBECA ALDUNATE coconccnnonnnocccnnccnncnonanoononanonnncnnanenncnnnnarannanenes
Análisis taxonómico de las subespecies chilenas de Scytalopus magellanicus (Fam.
Rhynocryptidae, Aves) a través del canto.
GUILLERMO RIVEROS G. Y NATALIA VILLEGAS R oommnnonconocnnononnnoancononnnnancnnnrnncnacnocnnsanos
Morfometría de Chaetophractus villosus (Mammalia, Dasypodidae)
SILVIA M. SQUARCIA, EMMA B. CASANAVE Y GUILLERMINA R. CIRON ES costara
Estructura y ultraestructura del espermatozoide del cururo (Spalacopus cyanus Mol.).
(Rodentia; Octodontidae).
RUFINO J. FEITO ooccccccnennnconncnnancnnonanon anno naar nnnr rn nn nnarnrera cenar
Reemplazo espacio por tiempo: arqueofauna del estero El Manzano.
JAVIER A. SIMONETTI Y BARBARA SAAVEDRA ocvcrncsonoorrnanarnenasaronrrizana nano vinsanDRiianos
1994
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27
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An. Mus. Hist. Nal Valparaíso, 22: 5-16, 1994
EFECTO DIARIO DE LAS VARIACIONES DE PH SOBRE EL DECAIMIENTO DE
COLIFORMES EN UNA LAGUNA DE ESTABILIZACION DE CASABLANCA
(VALPARAISO, CHILE)
PATRICIO E. DOMÍNGUEZ *9, PATRICIO A. FORMAS % Y CATHERINE LIZAMA% |
ABSTRACT
The depuration process of enteric bacterias in a waste-water stabilization pond could be produced by daily pH variations.
'hotosyntetic activities induced these pH variations.
The objectives are: ) Estimate the photosynthetic activity of growing-microalgae. 2) Stablish temperature and oxygen daily
rofile 3) Evaluate the irradiance/algae/pH relationships and 4) Estimate fecal coliform decay by daily pH variations.
The results are: 1) Dominant microalgae are Chlorococcum sp. and Euglena sp.; photosynthetic activity of this species is
onstant upon 200 uEs/m*seg. 2) Two independient unities are detected in the pond 3) A minimun of algae is requested for inducing
H variations 4) Fecal coliform bacteria reduction is detected in epilimnetic unit, but this one is not important.
Key Words: Waste-water stabilization ponds, fecal coliform depuration, pH/photosynthetic activity relationship,
waste-water phytoplankton.
INTRODUCCION
El acelerado crecimiento demográfico de la
oblación mundial y el desarrollo industrial concomi-
inte han sido factores desencadenantes de alteracio-
es del medio ambiente, principalmente del acuático,
ebido a que desechos de tipo orgánico e inorgánico
n vertidos a lagos y ríos, superando su capacidad
e autodepuración. 4
Para atenuar los procesos de eutrofización se ha
iseñado diversos sistemas para tratar las aguas
gras y que reducen la carga orgánica antes de que
stas sean vertidas a los cursos receptores, o
utilizadas con otros fines. Entre estas unidades de
atamiento ocupan un lugar importante las lagunas de
tabilización de aguas servidas que son sistemas
señados para depurar aguas negras, cualquiera sea
¡| grado de tratamiento previo u origen (Vargas y
oopman 1977). Entre sus ventajas destaca su bajo
sto de construcción y de operación por lo cual han
do ampliamente utilizadas en países de América
atina y El Caribe (Sáenz 1990).
De acuerdo a los procesos biológicos que ocu-
en en las lagunas de estabilización pueden ser
asificadas en aeróbicas, anaeróbicas y facultativas,
siendo de este último tipo las que se encuentran
operando en Chile.
Una laguna facultativa, cuya profundidad varía
entre 0.9 y 1.50 m, posee un estrato superior aeróbico
en donde ocurre el proceso de fotosíntesis y se
desarrollan bacterias aeróbicas; un estrato inferior
anaeróbico en la que los sólidos acumulados son
descompuestos por las bacterias anaeróbicas y una
zona intermedia, que puede ser aeróbica o anaeróbica
dependiendo de la actividad biológica (fotosíntesis)
y/o ambiental (aireación mecánica por vientos). La
descomposición de los residuos orgánicos es llevada
a cabo por bacterias facultativas. Estos reactores
biológicos están estructurados básicamente por la
unidad alga-bacteria, ya que el componente
heterotrófico es reducido; por lo tanto, la capacidad de
depuración microbiológica de la laguna debe estar
circunscrita, directa o indirectamente, a procesos de-
rivados de la interacción entre las microalgas y las
bacterias descomponedoras.
1.- Fundamentos teóricos que sustentan la ca-
pacidad de depuración microbiológica de estas unida-
des.
| Proyecto CNE 399293 Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación.
| Laboratorio de Hidrobiología. Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación. Casilla 34-V, Valparaíso, Chile.
| Laboratorio de Ecología. Universidad Católica de Valparaíso. Casilla 4059, Valparaíso, Chile.
5
Anales Museo de Historia Natural
a) Irradiancia y Actividad fotosintética:
Uno de los aspectos fundamentales en lo refe-
rente a producción de microalgas es la relación que se
establece entre irradiancia (1) y actividad fotosintética
(P). Una producción óptima se obtiene con la máxima
tasa de fijación de carbono por unidad de pigmento
(Cabrera y Montecino 1987, Dellarossa 1987). Este
proceso es directamente proporcional a la irradiancia
hasta que, alcanzado un nivel (saturación), la activi-
dad fotosintética se hace independiente de la
irradiancia. Cuando los fotorreceptores se saturan por
exceso de irradiancia, la actividad fotosintética decre-
ce (fotoinhibición).
Las distintas clases de microalgas presentan
diferencias significativas en sus respuestas a la luz de
modo que los puntos de saturación, bajo irradiancia
continua, es de 40 pEs/m*seg para Dinophyceae,
cercano a 80 uEs/m*seg para Bacillariophyceae
(diatomeas) y de 200 1Es/m?seg para Chlorophyceae
(Richardson 1984).
b) Actividad fotosintética de microalgas y su
efecto sobre el sistema carbonato-bicarbonato:
El carbono inorgánico constituye uno de los
principales nutrientes de las algas, sin embargo su
disponibilidad en los medios acuáticos depende de un
complejo sistema en equilibrio que es dependiente del
pH: ECO, = CO, + HCO,' +CO,”. Cuando [HCO,] =
[CO,], el pH de la solución es 6.36 y cuando [HCO,]
=[CO,*]elpHes 10.22, de manera que bajo unpH<6.3,
laespecie mayoritaria seráel CO, libre; siel pH> 10.22,
la especie dominante será el CO,” (López 1984).
Como las lagunas de estabilización son
deficitarias en CO, la fuente de carbono para las
microalgas es bicarbonato (pH,8), anión que al ser
consumido durante el proceso fotosintético origina
un efecto alterador del equilibrio del sistema carbona-
to- bicarbonato. En este aspecto se ha reportado
amplias variaciones diarias de pH (7.8-11.1) durante
días soleados (Oswald 1988).
Cc) Microorganismos:
La flora bacteriana está estructurada por a)
bacterias autóctonas, preferentemente de tipo facul-
tativo, que participan en los procesos de mineralización
de la materia orgánica y cuya actividad Óptima requiere
de un pH de 8.3-8.5 (Oswald 1988) y b) bacterias
alóctonas de naturaleza entérica, principalmente del
grupo coliformes. Estas bacterias, que ingresan con el
afluente podrían experimentar un decaimiento signi-
ficativo al ingresar a la laguna, debido a la diferencia
de condiciones ambientales entre el tracto digestivo
y la laguna. Así, un valor de pH superior a 9.2 por 24
Vol.22, 1994
horas es letal para coliformes y otras bacterias entéricas,
mientras que las bacterias intestinales tienen una vida
media de 10 días cuando el pH es 7 (Oswald 1988).
d) Interacción alga-bacteria:
Debido a que las microalgas floculan cuando
son sometidas a valores de pH superiores a 9.0 y las
bacterias autóctonas tienen una actividad Óptima
alrededor de 8.3, para un óptimo funcionamiento de
una laguna las oscilaciones de pH no deberían superar
el rango 7-9.
Considerando los rangos de tolerancia al pH de
las bacterias patógenas (4.4-9.0; Doestch y Cook
1973) y las oscilaciones del pH de la laguna (7.9-11.1,
Oswald 1988) se puede deducir que como el rango de
tolerancia de estas bacterias supera a las variaciones
de la oferta ambiental debería esperarse que el efecto
depurador del pH sea poco significativo.
2. Antecedentes históricos: resultados de la
experiencia.
La experiencia extranjera sobre las lagunas fa-
cultativas señala que estas unidades de tratamiento
han permitido reducir la concentración de patógenos
en un 99,9% operando como laguna en “fase aislada”,
reducción ¡imposible de obtener en una planta de
tratamiento convencional (Sáenz 1990, Yanez 1983 y
1984). Sin embargo, la experiencia chilena no es tan
halagieña habiéndose señalado que estas lagunas no
podrían ser consideradas como unidades de trata-
miento de residuos orgánicos y de depuración
microbiológica en formas simultánea ya que no logran
reducir, de manerasignificativa, el número de coliforme
fecales (Gallardo 1989, Galindo et al 1989).
Los estudios realizados en Chile sobre estas
lagunas han tenido como objetivo principal la
optimización de la purificación de las aguas que se
entregan para lo cual se ha probado una serie de
técnicas de índole ingenieril, con el objeto de reducir
de los efluentes la carga de microorganismos vertidos
a los cursos receptores (Gallardo 1989, Sánchez y
Vargas 1972; Pieber et al 1981, Espina et al 1981,
Galindo etal 1981, Undaetal 1984, Ramírez etal 1985,
Villarroel etal 1985, Perretta y Cabrera 1987; Castillo et
al 1989).
Experimentos en sistema “batch” realizados
por Castillo et al (1989) indican que la depuración
microbiológica es un proceso dependiente de los
factores climáticos locales y de parámetros como el
pH, entre otras variables. Estos resultados señalan
Patricio E. Domínguez, Patricio A. Formas y Catherine Lizama.
que en verano la duración de las pruebas “batch” en
la laguna de Melipilla fue menor que en primavera
debido a la rápida desaparición de coliformes fecales
y en la tabla de correlaciones que presenta se observa
correlaciones negativas y significativas entre pH y
reducción de coliformes fecales, y positivas entre pH
y radiación solar en las distintas estaciones del año.
En resumen, aquellos aspectos más relevantes
considerados en la literatura revisada son:
a) El efecto que genera la actividad fotosintética
y la respiración de los organismos presentes en la
laguna sobre las variaciones de pH.
b) Los efectos que sobre el pH pueden producir,
desde un punto de vista teórico, las irradiancias
saturantes y la calidad de microalgas que se desarro-
llan en la laguna.
c) El amplio rango de tolerancia a pH de las
bacterias patógenas respecto de los niveles de varia-
ción que se pueden generar en la laguna como
consecuencia de la actividad biológica.
d) La experiencia extranjera, principalmente en
zonas tropicales, que indican niveles óptimos de
depuración.
e) Experimentos en zona templada (Castillo etal
1989) indican que las curvas de decaimiento de
coliformes fecales es más rápida en verano que en
primavera y que la correlación entre pH y reducción
de coliformes fue significativa.
Estas observaciones llevan a pensar que. si bien
los parámetros propuestos como causales de depura-
ción pueden haber sido bien escogidos, es posible
que los diseños experimentales no hayan sido los
adecuados o bien, que los marcos conceptuales
referenciales para interpretar los fenómenos no han
sido bien delimitados (Galindo et al 1989).
Si se considera que el pH es una de las causales
más significativas en la depuración microbiológica, la
actividad fotosintética sería fundamental para generar
variaciones de pH. Cuando no hay fotosíntesis, pre-
dominan los procesos de respiración y se alcanza un
pH cercano a la neutralidad. Como el pH depende de
la actividad fotosintética y ésta, asu vez, de la irradiancia
se debería esperar que cuando los días son soleados
(irradiancias saturantes), las diferencias de pH entre
día y noche deberían ser más amplias que en días
nublados. Ahora bien, si las bacterias patógenas
Efecto diario de las variaciones de pH sobre el decaimiento...
toleran un amplio rango de pH, es probable que éstas
sean sensibles a las variaciones rápidas y amplias de
pH de modo que la velocidad de decaimiento de
coliformes sería más alta en la medida que los cambios
de pH son más importantes.
Esta explicación es concordante con los resul-
tados referentes a que las curvas de decaimiento de
coliformes son más rápidas en verano que en primave-
ra en una zona templada (Castillo et al 1989); con los
altos niveles de depuración registrados en las zonas
tropicales donde la frecuencia de días despejados es
alta y con los bajos niveles de depuración detectado
en las lagunas de Chile.
Si se considera a la laguna de estabilización
como un depósito a través del cual fluye una cantidad
de agua, para que ocurra depuración la concentración
de bacterias entéricas debería experimentar una re-
ducción significativa, mayor al decaimiento natural y
además persistir en el tiempo. Es de gran importancia,
entonces, evaluar la mortalidad fisiológica de los
coliformes fecales, considerados como indicadores
de depuración, durante el tiempo correspondiente a la
escala de trabajo escogida, por cuanto permite esta-
blecer la magnitud de la mortalidad atribuible a las
variaciones de pH en la laguna.
Basado en los antecedentes expuestos, la hipó-
tesis que se somete a prueba postula que el nivel de
depuración microbiológica de la laguna, en una escala
de horas, es proporcional a las variaciones de pH.
El objetivo del presente trabajo es evaluar el
efecto de las variaciones diarias de pH como factor de
depuración de coliformes fecales en una laguna de
estabilización de Casablanca.
Los objetivos específicos son:
1.- Determinar la composición taxonómica, la
abundancia y valorar la actividad fotosintética de las
microalgas presentes en la laguna durante el período
estudiado.
2.- Caracterizar físicamente la masa de agua en
términos de temperatura y oxígeno en una escala de
horas.
3.- Valorar la relación irradiancia-algas-pH.
4.- Evaluar los niveles de decaimiento de
coliformes fecales de la laguna por efectos del cambio
diario de pH.
Anales Museo de Historia Natural
MATERIAL Y METODO
a) Area de estudio:
El trabajo fue realizado en la laguna 2 de la Planta
de Tratamiento de aguas servidas de Casablanca que
tienen un volumen máximo de operación de 19.000 m3
y una superficie de 100 * 100 m. Los detalles técnicos
son entregados por Galindo et al 1989.
b) Diseño experimental:
Para evaluarla depuración de coliformes fecales,
por tratarse de lagunas facultativas, el diseño experi-
mental consideró dos estratos extremos ya que el
proceso de depuración pudiese tener diferente mag-
nitud según se trate de un estrato aeróbico O
anaeróbico (0.2 y 1.2 mrespectivamente). En cada uno
de estos estratos se recolectó una muestra
microbiológica por la mañanaal iniciar las observacio-
nes (9 A.M), al atardecer cuando la irradiancia fue cero
(9 P.M.) y en la mañana del día siguiente antes de
iniciarse el proceso fotosintético. Además, en condi-
ciones de laboratorio, se evaluó la mortalidad natural
para evaluar el efecto real del pH en la depuración.
Simultáneamente, en la misma estación, pero en cuatro
estratos (0.0, 0.5, 1.0 y 1.5 m) y a cada hora durante 24
h, se hizo registros de irradiancia, pH, temperatura y
oxígeno. Este diseño se aplicó en 8 días con una
frecuencia semanal, durante el período comprendido
entreel 29.10.92 a122.12.92.
Como la unidad muestral es el día, para evaluar
el efecto conjunto de las variaciones de pH sobre el
decaimiento de coliformes fecales se utilizó la prueba
t de Student considerando en el test sólo aquellos días
que presenten una irradiancia superior a 200 y Es/
m'seg y un abundancia de algas mínimas para generar
el cambio. Esta prueba estadística es muy robusta o
insensible a la suposición de normalidad (Canavos
1987), el supuesto de igualdad de varianzas fue de-
mostrado con la prueba F de Fischer.
c) Técnicas de trabajo:
Los perfiles de irradiancia subacuática se obtu-
vieron con un cuantómetro LI-COR Modelo LI-185B
(sensor LI-1925B); el pH fue medido con un pHmetro
ORION 201; la temperatura y el oxígeno con un oxímetro
WTW OXI 96 (sensor EOT 196).
Las recolecciones de microalgas fueron realiza-
Vol.22,1994
das sólo una vez al día, a 20 cm de profundidad al
momento de iniciarse el trabajo de campo. El recuento
se hizo según la técnica de Utermóhl (Carvajal 1983);
los resultados fueron expresados en células/!.
Las experiencias para estimar actividad
fotosintética fueron realizadas en el Laboratorio de
Limnología de la Universidad de Concepción. Para
ello una muestra de agua de la laguna fue incubada en
botellas claras y oscuras (Dellarossa 1987), en una
gradiente lumínica que va de 0 a 700 Es/m*seg. La
actividad fotosintética fue medida estimando las va-
riaciones de oxígeno disuelto durante el período de
incubación (método de Winkler).
Las muestras microbiológicas en terreno fueron
tomadas con jeringas provistas de mangueras esteri-
lizadas, adosadas a una barra de aluminio graduada,
cuyas bocatomas se localizaron a la profundidad
deseada. Las muestras fueron trasladadas de inmedia-
to al laboratorio, transcurriendo no más de dos horas
antes de ser diluídas y sembradas.
Para estimar la mortalidad natural de las bacte-
rias coliformes fecales se incubó muestras de 1 litro de
agua de la laguna en condiciones de laboratorio (20*C
+ 1). Las experiencias se realizaron en condiciones de
baja irradiancia a objeto de evitar variaciones de pH
por efecto de la actividad fotosintética. El efecto de
decaimiento se midió al cabo de dos días. La cuantifi-
cación de coliformes fecales fue realizada mediante la
técnica del Número más Probable (APHA 1980).
RESULTADOS
La hipótesis que se somete a prueba postula que
los niveles de depuración de coliformes fecales son
consecuencia de la magnitud de los cambios de pH
que experimenta la laguna en una escala de horas.
Como tales cambios serían originados por las
microalgas, es necesario conocer primeramente la
calidad de las algas presentes en la laguna durante el
período de estudio, como asimismo algunos atributos
fisiológicos referentes a su actividad fotosintética.
También, es necesario conocer el marco ambiental en
que se desarrolla la actividad fotosintética y los pro-
cesos de depuración, lo cual puede ser estimado a
través de los perfiles diarios de temperatura y oxígeno.
a) Caracterización de microalgas:
La Fig. 1 presenta los cambios temporales de las
microalgas presentes en la laguna constituyendo
Patricio E. Domínguez, Patricio A. Formas y Catherine Lizama.
Euglena sp. y Chlorococcum sp. las especies más
relevantes para el período estudiado; en forma ocasio-
nal y con muy baja abundancia se registró Scenedes-
mus quadricauda. En general, la concentración de
1000)
Celulas / ml (
on
o
0
29 08 512 19
OCT NOV
Euglena sp.
Efecto diario de las variaciones de pH sobre el decaimiento...
algas se mantiene en un nivel bajo si se compara con
el día 1 en donde existe un claro predominio de Eugle-
na sp. o con otros momentos de la laguna en los cuales
se registró 1.2 gr peso seco/l (Domínguez et al 1991).
==-=- Chlorococcum sp.
Fig. 1. Cambios temporales de las microalgas de la laguna de estabilización de Casablanca.
Referente a la actividad fotosintética (Fig.2)
estimada por incubación en laboratorio de muestras
de agua en una gradiente de irradiancia, compuestas
por Chlorococcum y por una mezcla 1l:l
Chlorococcum: Euglena (Días 1 y 3), se observa que
la irradiancia saturante para ambas especies es de 150
a 200 Es/m*seg. La fotoinhibición, se produce por
50
Actividad Fotosintética | umol0/Ih)
300
sobre 350 pEs/m*seg, reduciéndo la actividad
fotosintética entre un 10% y un 20% cuando la
irradiancia alcanza los 700 pEs/m?*seg. Por estas razo-
nes puede considerarse, por comparación con los
procesos que ocurren bajo 200 pEs/m?seg, que la
actividad fotosintética es relativamente constante en
el rango de 200 a 700 1 Es/m3seg.
700
400 500 600
Irradiancia (mEs/méseg)
Fig. 2. Relación entre actividad fotosintética e irradiancia de las microalgas de la laguna de
estabilización de Casablanca.
9
Anales Museo de Historia Natural
b) Caracterización ambiental de la laguna:
La Fig. 3 presenta las variaciones horarias de
temperatura y de oxígeno para cuatro estratos durante
los días estudiados. En la figura se observa que:
29.10.92 5.1192
Temperatura (*C)
29
Temperatura (*C )
1
: 912150472
Oxigeno [mg/!)
35
530
á 25
—-
Es
Z 10
os
o o
9 12 1518 2124 3 6 91215182243 6
Tiempo(hrs) Tiempo (hrs)
Temperatura (*C ) 1
pe E 3,12.92 2 9.12.92
a 27 27
ts 25
323 23
g |
4 21 21
E 15 19
17 17
. 3121518223 6 91215181 24 3 6
Oxigeno Img/0 Tiempo (hrs) A Tiempo (hes )
3
at 30 30
E 25 25
220 20
2 15 15
a 10 10
S 5 5
0 a sa LS
9 12 1518 21 4 23 6 9 12 15 18 21 24 3 6
Tiempo (hrs) Tiempo (hrs)
Fig. 3. Variaciones horarias de temperatura y oxígeno, para los días que se indican, en la laguna de
estabilización de Casablanca.
ros
Tiempo (hrs)
36 9 12 15 18 21
Tiempo (hrs )
*) Temperatura: Durante los días 2, 3, 5 y 6 los
niveles de temperatura del estrato de O m presentan
una amplia variación térmica (alrededor de 7*C),
alcanzando una temperatura máxima de 27*C. En
cambio, durante los días 1, 4,7 y 8 la amplitud de la
fluctuación sólo es de 2 a 3”C.
El estrato de 0.5 m, en general, sigue la tendencia
del estrato de superficie, en tanto que los estratos de
1.0 m y 1.5 m son más conservativos, no siendo
afectados sustancialmente por los cambios térmicos
que ocurren en superficie.
Es de destacar la alta variabilidad térmica de la
laguna al desarrollar termoclinas diarias que se loca-
4 3 6
10
Vol.22, 1994
7
9 112151872124 3 6
Tiempo (hrs)
9 1215 1424 3 6
Tiempo (hrs )
3 12 1518 n 4 3 6 311721518212 3 6
Tiempo (hrs) Tiempo (hrs)
15.12.92 22.12.92
9 12 15 18 214 3 $6 73 12 15 18 21 24 3 6
Tiempo (hrs) Tiempo (hrs)
35 3
30 30
25 e
20 20
15 15
10 10
5
_ 0 a
9 12 1518 2124 3 6 9 1215182124 3 6
Tiempo (hrs) Tiempo (hrs)
lizan entre 0.5 y 1.0 m. Esto significa que, durante el
período estudiado, la laguna normalmente está estra-
tificada cuando los días presentan alta irradiancia,
situación que también se produce, aunque de forma
más atenuada durante los días nublados; por la noche
se tiende a la homogeneización térmica de la columna
la que no siempre se completa.
*) Oxígeno disuelto. El contenido de oxígeno
disuelto en la columna de agua puede ser considerado
como un indicador del nivel de mezclas verticales que
experimenta la columna de agua. Cuando la zona fótica
es reducida (como es el caso, según se verá más ade-
lante) el aporte de oxígeno y su grado de penetración
puede ser atribuído a la acción mecánica que ejerce el
Patricio E. Domínguez, Patricio A. Formas y Catherine Lizama. Efecto diario delas variaciones de pH sobreel decaimiento...
' viento sobre las aguas. En este caso, queda en blecer la existencia de dos unidades funcionales defi-
evidencia que la oxigenación de las aguas comprome- nidas, una de ellas, por los dos estratos de superficie
mente al estrato de 0.5 m., lo que implica que la columna unidades podrían indiferenciarse sólo cuando se pro-
de agua presenta una resistencia térmica alta que duce la homogeneidad térmica.
te principalmente al estrato de O m y sólo ocasional- y, la otra, por los dos estratos de profundidad; estas
impide la mezcla; este fenómeno viene a respaldar la
| idea de estratificación permanente de la laguna.
| c) Relación irradiancia/pH:
Cabe señalar que los altos valores registrados
len algunos días, que se encuentran por sobre los La Fig. 4 muestra las curvas diarias de irradiancia
estándares de sobresaturación, pueden deberse a una quedando en evidencia, como tendencia general, que
sobre estimación atribuible al oxímetro; sin embargo, la profundidad de penetración de la luz no supera los
| mediciones paralelas usando el método de Winkler 0.5 m de profundidad, portanto la zona eufótica es muy
| indican también sobresaturación lo que valida los reducida. Además, se observa que durante dos días (4
| registros. ' y 7) la irradiancia no alcanza los niveles de saturación
| de las microalgas (200 hEs/m?*seg), coincidiendo con
| De los antecedentes expuestos se puede esta- la presencia de días nublados.
Í
1
Irradiancia luEs/m/seg )
1,92 31. ;
Y 1200 29.10.92 5,11,9 1 12.11.92 19.11.92
5 300
3
a 600
| É
| q 0
E
| E 0 o o
1n4un72a3.< IE 912151621236 9111672356
pH Tiempo (hrs) Tiempo (hrs) Tiempo (hrs) Tiempo (hrs)
| x
a
e ñ
7
Len .>. IEEE 9 1215 1821263 6 915122356
Thempo (hrs) Tiempo (hrs) Tiempo (hrs) Tiempo (hrs)
Irradiancia casi) Po en * a A
Tsz00 3.12.92 a -12.92 420 12. 00 AE
El 300 900
3 600 600
3 300 300
| AMA INOISnNDaJ3 6 TIERRAS E EEE
6 a
| al 3921516 ¿Hr 3 +4 Tempo (hrs) : Tiempo (hrs)
A Tempo =
05 8.5
[1]
a E a
7.5 A A A
, AAA AAA AAA
7 7 ;
912151821243 6 9 121518 21 24 3 6 9121518212356 9 12 15 18 2124 3 6
Tiempo (hrs) Tiempo (bes) Tiempo (hrs) | Tiempo (hrs )
Fig. 4. Variaciones horarias de irradiancia y pH, para los días que se indican, en la laguna de estabilización de Casablanca.
Al
Anales Museo de Historia Natural
Las variaciones horarias de pH (Fig.4) del estra-
to superficial son amplias (7.3-8.8) durante los días 2,
3, 5 y 8, a diferencia de los días restantes en donde son
más atenuadas (7.3-8.0). Estas variaciones comprome-
ten al estrato de 0.5 m, pero los estratos 1.0 y 1.5 no
experimentan cambios de consideración, conserván-
dose un valor cercano a 7.3 que corresponde al pH del
crudo en el afluente.
Además, cuando ocurre una variación impor-
tante de pH (días 2, 3, 5 y 8), los máximos se encuentran
desfasados por un lapso de tiempo de alrededor de 2-
9
Y = 0.003X+ 7.086
R= 0.94
N=6
P< 0.01
8.5
oO
0 200
Vol.22, 1994
3 hrs con respecto del máximo de irradiancia. En todos
los casos, la recuperación del estado base de pH (en
este caso 7.3) es lenta, desarrollándose este proceso
en el transcurso de la noche.
En general, una curva de radiación que se desa-
rrolla en un tiempo no superior a 12 hrs (horas de luz),
genera una curva equivalente de pH en el estrato de
O m que se expresa en un lapso de 24 hrs o más. La
relación existente entre la irradiancia media diaria y el
pH medio correspondiente del estrato de O m, se
establece en la regresión lineal entre ambas variables
(Fig.5).
400 600
Irradiancia (mEs/m'seg )
Fig. 5. Regresión entre pH medio e irradiancia media subacuática (0 m)
En la figura se observa una recta significativa
cuando se excluye del análisis los días 1 y 6. El día 6
fue descartado por cuanto existe escasez de algas
(Fig.1) y por lo tanto no debería esperarse una varia-
ción del pH, aún cuando existe un nivel de irradiancia
saturante. En cambio en el día 1, a pesar de existir un
nivel de irradiancia adecuado y un nivel significativo
de microalgas (Fig.1), el pH se mantiene constante en
todos los estratos, lo que es indicativo de una activi-
dad fotosintética disminuída de las microalgas. Como
esta muestra, al ser incubada para estimar la actividad
12
fotosintética (Fig.2), proporcionó una buena respues-
ta, una explicación para el fenómeno sería que las algas
habrían ocupado espacios que quedan por debajo de
la zona eufótica (> 30 cm) por lo que la actividad
fotosintética sería mínima.
La correlación entre la abundancia de microalgas
y los promedios diarios de pH, sin considerar los días
I y 6, es no significativa, lo que deja entrever que la
concentración de las microalgas, como factor de in-
ducción de un cambio de pH, no es tan clara. Sin
Patricio E. Domínguez, Patricio A. Formas y Catherine Lizama.
embargo, como durante el período estudiado hubo
escasez de algas, según se indicó anteriormente
(Fig.1), se puede inferir que se requeriría de una masa
mínima de microalgas para desencadenar el cambio de
pH; es probable que cuando las abundancias algales
sean más importantes, podría establecerse una rela-
ción más estrecha con las variaciones de pH.
d) Reducción de microorganismos:
Habiéndose demostrado la existencia de dos
unidades funcionales: una superficial (que incluye los
estratos 0.5 y O m) que es altamente variable en cuanto
temperatura, radiación y pH y otra profunda (que
incluye los estratos 1.5 y 1.0 m)quees más conservativa,
se podría pensar que los procesos de depuración
deberían tener diferente intensidad según ocurran en
una u otra unidad.
Aunque la hipótesis de trabajo sustenta que los
niveles de depuración microbiológica son dependien-
tes de las variaciones de pH que ocurren en la laguna,
hay que tener presente que los microorganismos
pueden experimentar una mortalidad natural que se
produciría al abandonar el tracto digestivo. Por esto,
es necesario evaluar la magnitud de esta reducción
natural para estimar el nivel de reducción atribuible a
un efecto del pH.
La reducción natural de coliformes fecales ob-
servada en condiciones de laboratorio indican una
mortalidad no superior a un 2.5% durante 24 horas. La
Tabla 1 presenta los cambios de recuento de coliformes
para los días estudiados, recolectados en aguas su-
perficiales y profundas, en el transcurso de 24 horas.
TABLA 1. CAMBIOS DE RECUENTOS DE
COLIFORMES FECALES DURANTE 24 H EN
SUPERFICIE Y FONDO EN LA LAGUNA DE
ESTABILIZACION DE CASABLANCA
(LOG NMP/100 ML).
0.2 m. 1.2 m.
D 0h 2h 24h 0h 12h 24h
1 534 5.11 538 573 554 5.73
2 538 336 423 480 523 5.38
3 544 444 454 490 554 5.23
4 438 504 490 54 50M 523
5 511 436 525 511 538 620
6 514 504 573 525 554 5.11
7 511 538 490 490 554 5.38
8 504 411 451 451 466 490
13
Efecto diario de las variaciones de pH sobre el decaimiento...
Como se señaló anteriormente la actividad
fotosintética de las algas se hace constante cuando la
irradiancia supera los 200 JEs/m?seg (Fig.2) de manera
que, descartando del análisis los días 1 y 6 por las
razones ya expuestas (Fig.1), se puede considerar que
las condiciones diarias bajo las cuales ocurre la reduc-
ción de coliformes serían homogéneas.
Al efectuar las correcciones de mortalidad natu-
ral a los registros presentados en la Tabla 1, las
diferencias de medias (t de Student) entre las muestras
recolectadas en el estrato profundo son no significa-
tivas, lo que estaría demostrando que este estrato no
participa en los procesos de depuración.
Con respecto al estrato superficial habría que
tomar en cuenta que, aunque presenta una mayor
variabilidad de pH que el profundo, existen días en los
cuales prácticamente se mantiene inalterable. Al des-
cartar los días 1 y 6 (Fig.5), las diferencias de medias
para los días restantes son significativas (P < 0.01)
entre las horas O y 12 y entre las horas O y 24, lo que
no ocurre entre las horas 12 y 24.
A partir de estos resultados se puede deducir
que en la unidad de superficie ocurre una reducción de
coliformes fecales, siendo más efectiva durante los
días con irradiancia superior a 200 uEs/m?seg; durante
la noche, prácticamente no habría depuración. Sin
embargo, si bien estas reducciones son esta-
dísticamente significativas, no lo son desde un punto
de vista microbiológico por cuanto la reducción no
supera dos órdenes de magnitud.
DISCUSION
Las variaciones de pH constituyen un factor
relevante en la reducción de coliformes fecales y
tienen su origen en la actividad fotosintética de las
microalgas, sinembargo noes posible calificarlocomo
depuración por cuanto este proceso implica una re-
ducción significativa y mantenida en el tiempo del
número de coliformes fecales.
Como la zona eufótica de la laguna no sobrepasa
los 0.5 m de profundidad, debido a la alta concentra-
ción de materia orgánica particulada y de microalgas,
la proyección de los cambios de pH hacia los niveles
más profundos de la laguna, sólo puede llevarse a
cabo bajo una condición de isotermia de la columna de
agua. La energía necesaria para generar este fenóme-
no de mezcla proviene principalmente del efecto me-
cánico del viento que, al impactar sobre el espejo de
agua, origina corrientes y turbulencias (Reynolds
1984).
Anales Museo de Historia Natural
La existencia de una termoclina diaria reduce
este efecto a la zona epilimnética (volumen de agua
que se localiza por sobre la termoclina), ya que bajo
estas condiciones la mezcla vertical de toda la columna
de agua es improbable, quedando aislado el estrato
hipolimnético. Esto implicaría que la laguna, como
unidad depuradora, quedaría reducida al estrato
epilimnético y, más aún, es probable que quede res-
tringida a la zona eufótica; en consecuencia su capa-
cidad de reducir el número de coliformes disminuiría al
menos en un 50%, si se tiene en cuenta que la relación
entre epie hipolimnio es 1:1. La ausencia de reducción
de coliformes fecales registrada en el hipolimnio viene
a avalar esta interpretación.
Como la reducción de coliformes en la laguna se
produce a nivel epilimnético y la estratificación térmi-
ca impide que las aguas superficiales desciendan, al
localizarse los ductos de ingreso y de salida de agua
bajo la termoclina, la efectividad de la laguna como
unidad depuradora va a depender de la posibilidad
que tengan las aguas hipolimnéticas de ascender
hacia la zona activa del reactor. Como la cantidad de
coliformes fecales que se registran en el epilimnio en
dos mañanas sucesivas luego de haber ocurrido re-
ducción de coliformes durante el día es prácticamente
la misma (Tabla 2), hay que aceptar que la mezcla
efectivamente ocurre.
Las explicaciones para este fenómeno podrían
ser tres:
Una primera explicación es que la mezcla total
sería posible durante la noche cuando la columna de
agua tiende a una condición isotermal, pero ésta es
poco probable que ocurra debido a la baja intensidad
o ausencia de brisas nocturnas que caracterizan el
clima de la zona.
Una segunda explicación sería el hecho de que
el ducto del afluente, al incorporar agua lo hace en
forma intermitente y con ascenso de grandes burbujas
de aire que romperían la termoclina, favoreciendo la
mezcla vertical. Este proceso ocurriría durante todo el
día, pero su efecto quedaría restringido al rango de
acción de la pluma en el sector NE de la laguna.
Finalmente, los procesos de mezcla pueden ser
explicados como consecuencia de fenómenos
advectivos que ocurrirían a una escala espacio-
temporal inferior a la considerada en el presente
trabajo. Las heterogeneidades térmicas que se produ-
cen entre pequeñas masas de agua generan corrientes
de agua causando advección, tal como ha sido seña-
lado para zonas litorales de lagos y embalses (Imberger
14
Vol.22,1994
1985).
En todo caso, el grado de mezcla que ocurre en
la laguna es parcial y para aceptar cualesquiera de las
posibles explicaciones, se requiere de un estudio más
acabado respecto de los procesos hidrodinámicos
que ocurren en la laguna, sobre lo cual existe escasa
información (Galindo et al 1989).
Uno de los puntos más llamativos es el lento
decremento del pH que ocurre durante la tarde,
cuando los niveles de irradiancia aún son adecuados
para que las algas sustenten una actividad fotosintética
óptima. Bajo estas condiciones debería esperarse un
incremento concomitante del pH, o al menos, manten-
ción de un nivel en el tiempo.
Como esto no ocurre, es probable que, aún
cuando los niveles de fotoinhibición no se hayan
alcanzado, los fotosistemas se saturen cuando la
actividad fotosintética es sostenida ocasionando un
estrés fisiológico en las algas (Dokulil 1984); al dismi-
nuir la tasa fotosintética, el equilibrio del sistema
carbonato-bicarbonato podría recuperarse en forma
lenta, proceso que se detecta a partir de unas dos a tres
horas de alcanzado el máximo de irradiancia y que se
prolonga durante la noche.
Una posible consecuencia del estrés fisiológico
podría ser una sedimentación masiva de algas que
abandonarían la zona eufótica. Si este fenómeno es
acompañado por una estratificación y ausencia de
vientos durante un período prolongado, las algas
podrían ocupar el hipolimnio y ser arrastradas hacia el
efluente con la consecuente pérdida de una masa algal
importante, pudiéndose afectar la capacidad
depuradora de la laguna. Es de destacar que en mu-
chas ocasiones durante las actividades de terreno se
han detectado desplazamientos masivos de
microalgas, tanto en sentido vertical como horizontal,
lo que podría tener una fuerte incidencia en la eficien-
cia del proceso de reducción de coliformes por parte
de la laguna. Literatura sobre estos desplazamientos
de algas en lagunas de estabilización, no existe.
Como el período estudiado se caracterizó por
una baja concentración de algas, el efecto que ejerce
la abundancia de las algas sobre las variaciones de pH
no ha sido posible de evaluar, pero se puede inferir de
que, al menos, se requiere de una masa crítica de algas
para inducir el cambio.
En conclusión, se podría señalar que la capaci-
dad para reducir coliformes fecales de la laguna radica
en la zona fótica y el efecto se podría proyectar hasta
Patricio E. Domínguez, Patricio A. Formas y Catherine Lizama.
el límite de latermoclina. Este fenómeno es favorecido
principalmente por la acción mecánica del viento y
sería más efectiva en la medida en que las posibilida-
des de mezcla sean favorecidas.
Por último, la laguna estaría operando como un
sistema anaeróbico, ya que posee una zona eufótica
estrecha y un amplio estrato anaeróbico que práctica-
mente abarca toda la columna dé agua. Esta situación
puede ser consecuencia de que la carga orgánica que
recibe sea muy superior a la considerada en el diseño
de construcción.
CONCLUSIONES
1.- Las especies dominantes presentes en la
Laguna de estabilización de aguas servidas de
Casablanca para el período comprendido entre 29.10.92
al 22.12.92 son Euglena sp y Chlorococcum sp; estas
especies se presentan en baja concentración. Su
actividad fotosintética dentro del rango de irradiancia
saturante (200-600 1 Es/m?*seg) se puede considerar
constante.
2.- La laguna, desde un punto de vista funcio-
nal, opera como dos unidades independientes duran-
te el día (epilimnio e hipolimnio), ya que presenta
estratificación térmica durante el día y gran parte de
la noche, con una termoclina que se localiza a0.7 m.Los
períodos de mezcla son ocasionales y sólo compro-
meten a la superficie por lo que la columna de agua es
prácticamente anóxica.
3.- Los cambios de pH que se generan en la
laguna son proporcionales a los niveles de irradiancia
siempre que exista un nivel mínimo de algas. Cuando
lairradiancia es inferior a 200 hEs/m?seg, no se genera
respuesta. No se logró establecer la importancia de la
cantidad de algas en la inducción de la respuesta de
pH.
4.- La reducción de coliformes fecales es efec-
tiva en el epilimnio cuando las variaciones de pH son
significativas; en el hipolimnio no ocurre este proce-
so. Desde un punto de vista microbiológico los nive-
les de reducción no puede ser considerados como
depuración.
AGRADECIMIENTOS
'A la Empresa de Obras Sanitarias ESVAL-V, en
especial al Ing. Sr, Luis Riveros G., por las facilidades
otorgadas para realizar esta investigación en la Planta
Efecto diario de las variaciones de pH sobre el decaimiento...
de Tratamiento de Aguas Servidas de Casablanca y al
Sr. Guillermo Rojas, Encargado de la Planta por su
buena disposición y ayuda oportuna durante la reali-
zación de este trabajo. Al Prof. Victor DellarossaS., del
Departamento de Botánica de la Universidad de
Concepción su valiosa y desinteresada ayuda en las
evaluaciones de la actividad fotosintética de las
microalgas. A la Prof. Angélica Carvajal por las
determinaciones taxonómicas y recuento de
microalgas. Al Prof. José Rubio V., del Departamento
de Matemáticas y Computación de la Universidad de
Playa Ancha por la revisión de los aspectos estadísti-
cos. A la Sra. Carmen Tobar, la confección de las
figuras.
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EFECTO DE LAS VARIACIONES DE IRRADIANCIA SOBRE LA MORTALIDAD DE
COLIFORMES FECALES EN UNA LAGUNA DE ESTABILIZACION DE
CASABLANCA (VALPARAISO, CHILE).W
PATRICIOE. DOMÍNGUEZ””, MILENA R.RIVADENEIRA'Y Y BERNARDOPRADO(%
ABSTRACT
Enteric bacteria decay in a waste-water stabilization pond could be produced by irradiance variations, because photosyntetic
activities induce pH variations and, consequently, fecal coliform decay.
The objectives are: 1) Estimate residence time of water. 2) Stablish irradiance levels of waster-water pond throughout residence
time of water. 3) Estimate composition and abundance of microalgae and 4) Evaluate fecal coliform decay by irradiance variations
through residence time.
The results are: 1) Theorical residence time was about two weeks when waste-water pond was stratified, 2) Irradiance registered
in Viña del Mar was a good stimation of irradiance in Casablanca. 3) Dominant microalgae were Chlorococcum sp. and Euglena
sp. only on the first three weeks. 4) Fecal coliform bacteria decay detected was its natural mortality.
Key Words: Waste-water, stabilization, ponds, fecal coliform decay, waste-water phytoplankton.
INTRODUCCION
Entre las causales de decaimiento de coliformes
fecales en una de las lagunas de estabilización de
aguas servidas de Casablanca (N?2), Domínguez et al.
(1994) han señalado la existencia de una relación
directa entre las variaciones diarias de pH, generadas
por la actividad fotosintética, y la mortalidad de
coliformes fecales bajo condiciones de alta irradiancia,
toda vez que exista una masa mínima de algas capaz de
generar un cambio de pH. Esto es consecuencia de que
las microalgas utilizan principalmente HCOy' como
fuente de carbono, porlo cual la actividad fotosintética
constituye uno de los principales factores alteradores
del equilibrio del sistema CO,- carbonato- bicarbona-
to. Esta laguna se caracteriza por presentar una alta
variabilidad térmica que favorece el establecimiento
de termoclinas diarias localizadas entre 0.5 y 1.0 m de
profundidad, quedando impedida la mezcla de la co-
lumna de agua. Las altas concentraciones de oxígeno
en superficie (hasta 10-15 cm) y laoxigenación ocasio-
nal de las aguas más profundas indican que la cantidad
de energía eólica no es suficiente para romper la alta
resistencia térmica de la columna de agua.
Domínguezetal, 1994 concluyen la existenciade
dos unidades funcionales: una zona superficial, don-
de ocurre reducción de coliformes fecales como con-
secuencia de los cambios diarios de pH y otra zona
profunda, más conservativa, en donde no hay reduc-
ción; ambas zonas no podrían diferenciarse cuando la
columna de agua alcanza una homogeneidad térmica.
Ante esto, cabe preguntarse acerca de la efi-
ciencia que presenta la laguna como sistema depurador
en el largo plazo. Esta unidad puede ser considerada
como un depósito a través del cual constantemente
fluye agua, de manera que los procesos de depuración
deberían ser dependientes del tiempo de residencia de
la masa de agua en el depósito y de la frecuencia con
que ocurren variaciones importantes de pH durante
ese tiempo. Si la depuración es efectiva, se debería
registrar una disminución de la concentración de
coliformes fecales en el efluente respecto del afluente.
Sin embargo, hay dos factores a considerar para
evaluar la efectividad del decaimiento de coliformes
0 Proyecto CNE 399293 Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación.
> Laboratorio de Hidrobiología. Universidad'de Playa Ancha deCiencias de la Educación. Casilla 34-V. Chile.
0, Laboratorio de Ecología. Universidad Católica de Valparaíso. Casilla 4059. Valparaíso. Chile.
> Universidad Técnica Federico Santa María. Sede Viña del Mar. Casilla 920. Viña del Mar. Chile.
Anales Museo de Historia Natural
“durante el tiempo de residencia de las aguas en el
depósito:
a) que en forma continua se está incorporando
una cantidad de coliformes fecales que puede ser
mayor, igual o menor a la concentración de éstos en el
efluente, y
b) que las bacterias entéricas experimentan una
mortalidad natural al abandonar el tracto digestivo e
ingresar a la laguna, lo cual no sería consecuencia de
los procesos que ocurren al interior de la laguna.
Basado en los antecedentes expuestos, la hipó-
tesis que se somete a prueba postula que el nivel de
reducción microbiológica durante el período de resi-
dencia de las aguas en la laguna sería proporcional a
la frecuencia de días con irradiancia saturante para las
microalgas, que hace variar la actividad fotosintética
y, consecuentemente, el pH.
El objetivo del presente trabajo es evaluar el
efecto de las variaciones de irradiancia durante el
tiempo de residencia sobre la mortalidad de coliformes
fecales en la laguna 2 de la Planta de Tratamiento de
Aguas Servidas de Casablanca.
Los objetivos específicos son:
1.- Estimar el tiempo de residencia de las aguas
en la laguna.
2.- Establecer los niveles de irradiancia que
afectan a la laguna de estabilización durante el tiempo
de residencia de las aguas.
3.- Estimar los cambios en composición y abun-
dancia de las microalgas.
- 4.- Evaluar los niveles de reducción de coli-
formes fecales por efectos de las variaciones de irra-
diancia durante el tiempo de residencia de las aguas.
MATERIAL Y METODOS
El trabajo fue realizado entre el 23 de octubre y
el 18 de diciembre de 1992 en la laguna 2 de la Planta
de tratamiento de Aguas Servidas de Casablanca. Esta
laguna tiene una superficie de 100 * 100 m y 1.5 m de
profundidad lo que permite un volumen máximo de
operación de 19.000 m3. Los detalles técnicos han sido
entregados por Galindo et al., 1989.
18
Vol.22, 1994
El diseño experimental contempló dos muestras
microbiológicas que fueron recolectadas en el afluen-
te y efluente respectivamente, con un intervalo de una
semana, intentando cubrir el tiempo de residencia del
agua en la laguna (Galindo et al 1989); este procedi-
miento se repitió durante ocho semanas. Paralelale-
mente, seconfeccionó los perfiles diarios de irradiancia
y seestimó la mortalidad natural de bacterias coliformes
fecales en condiciones de laboratorio. El diseño se
complementó con un registro semanal de microalgas.
1) Tiempo de residencia del agua en la laguna.
Para estimar el período de residencia de las aguas en
la laguna 2 fue necesario conocer el caudal que ingresa
a ella. Como se conoce el volumen del crudo que
impulsan las bombas elevadoras hacia una cámara de
distribución y los diámetros de los ductos de entrada
a las lagunas, se pudo medir el caudal que va hacia la
laguna 1 con un correntómetro Hydro-Bios Modelo
438 110 que se colocó dentro del ducto. Por diferencia
se estimó el caudal que ingresa a la laguna 2.
-2) Nivel de irradiancia. Los registros de
irradiancia macroclimáticos fueron proporcionados
por el Servicio Meteorológico de la Armada de Chile
(Base Torquemada, Viña del Mar).
Debido a la ubicación y distancia de la Estación
Meteorológica respecto de Casablanca, se realizó una
serie de salidas a terreno tendientes a: a) establecer el
grado de correlación entre los perfiles diarios de
irradiancia en Casablanca y la Estación Meteorológi-
ca, y b) determinar un factor de proporcionalidad entre
la irradiancia medida en el aire y bajo agua, para
predecir el nivel de irradiancia que ingresa a la capa
eufótica de la laguna cuando sólo se conoce la
irradiancia de la región.
Para la obtención de los perfiles de irradianciaen
Casablanca, tanto de aire como subacuática, se realizó
12 salidas diarias entre el | de septiembre y el 22 de
diciembre de 1992. Los registros de irradiancia en aire
se hicieron cada media hora, en tanto que los
subacuáticos cada una hora. En ambos casos, se
utilizó un fotómetro LI-COR Modelo LI-185B provisto
de un sensor LI-192SB.
3) Composición taxonómica y abundancia de
microalgas. La determinación taxonómica de las
microalgas se hizo por observación bajo microscopio
de muestra vivas y fijadas en lugol tomadas del efluente
de la laguna. El recuento se hizo utilizando un micros-
copio invertido WILD M-40 según la técnica de
Utermóhl (Carvajal 1983). Los resultados se expresa-
ron como células/ml.
Patricio E. Domínguez, Milena R. Rivadeneira y Bernardo Prado.
4) Reducción de coliformes fecales.
a) Curva de mortalidad en laboratorio: Para
estimar la mortalidad natural de las bacterias coliformes
¡ fecales a través del tiempo, se incubó un litro de agua
¡ del afluente a 20? + 1*C y en penumbra a fin de evitar
variaciones de pH por efecto de la actividad
i fotosintética. La cuantificación de bacterias se realizó
¡ cada dos o tres días.
E
Í
b) Niveles de reducción “in situ”: Los niveles
| de reducción de coliformes fueron estimados conside-
| rando como intervalo de tiempo la semana o la quin-
| cena, según sea el tiempo de residencia que se consi-
dere.
¡ empleó la técnica del Número Más Probable, NMP
É
Para evaluar el recuento de coliformes fecales se
|
¡ (APHA 1980).
!
RESULTADOS
1) Estimación del tiempo de residencia de las
| aguas en la laguna.
Basado en los antecedentes proporcionados
por Domínguez et al. (1994) se puede inferir que los
tiempos de residencia teóricos de las aguas serían
diferentes cuando la laguna se encuentra estratificada
o en una condición de isotermia, prevaleciendo la
primera situación respecto de la segunda.
|
|
|
| Además, si se tiene presente que los ductos de
| ingreso y de salida de agua se localizan por debajo de
la termoclina (hipolimnio), se podría esperar que este
flujo se desplazara de un extremo a otro sin mezclarse
con el estrato que queda por sobre ella (epilimnio).
Como latermoclina se localiza alrededorde los 0.75 m,
la relación de volumen epilimnio: hipolimnio es 1:1.
La Tabla 1 muestra los volúmenes de agua que
ingresan a la laguna 2 y los tiempos de residencia
| teóricos para mezcla completa y parael hipolimnio. Los
tiempos de residencia del epilimnio son difíciles de
estimar por cuanto no es posible determinar la canti-
dad de agua que se intercambia. Como la laguna se
| encuentra estratificada, el tiempo de residencia teóri-
co de las aguas en el hipolimnio puede considerarse
cercano a dos semanas. Para efectos del trabajo se
estimó que una frecuencia semanal sería adecuada
para estimarlos procesos de decaimiento de coliformes.
Efecto delas variaciones de irradianciasobre la montalidad...
Tabla 1. Volúmenes semanales de agua y tiempos de residencia
para la laguna a po ABD
23-29 oct.
30-05 nov.
06-12 nov.
5.511,74
5.793,40
4.778.58
5.145,16
4.974,25
5.560.90
5.371.97
5,428.94
4.167.16
4.380.21
| 3.612,35
3.889,75
3.759.99 |
4,202.56
4,061.70
4.104,95
13-19 nov.
20-26 nov.
27-03 dic.
04-10dic.
11-17 dic.
(1) Total semanal (m?) queingresa ala cámara de ena pución:
Datos proporcionados por ESVAL,
(2) Total semanal (m?) que ingresa a la laguna 2.
(3) Tiempo de residencia teórico (días) para mezcla completa.
(4) Tiempo de residencia teórico (días) para el hipolimnio.
2) Estimación de irradiancia en la Laguna 2.
a) Grado de correlación entre los perfiles diarios
de irradiancia en Casablanca y la Estación Meteoroló-
gica. La Fig. 1 muestra las curvas diarias de irradiancia
(actinógrafo) durante el período estudiado y sus res-
pectivas horas de luz según el Servicio Meteorológico
y la Tabla 2 muestra las correlaciones existentes entre
las irradiancias registradas en la Estación Meteoroló-
gica y en Casablanca; además, se indica la condición
climática de Viña del Mar.
Tabla 2. Correlaciones entre irradiancias diarias registradas
en la Estación Meteorológica y en Casablanca con su
significancia y condición climática.
Fecha Condición climática
en Viña del Mar
01.09.92
09.09.92
06.10.92
08.10.92
20.10.92
Cubierto
Cubierto a Parcial
Despejado
Despejado
Despejado
Despejado
Cubierto a Parcial
Despejado
Cubierto a Parcial
Despejado
Cubierto a Nublado
Despejado
29.10.92
05.11.92
12.11.92
03.12.92
09.12.92
15.12.92
22.12,92
Anales Museo de Historia Natural
Del análisis de la Tabla 2 se puede deducir que en
los días con nubosidad variable se presentaron las
correlaciones más bajas. Esto se debería a que la nubo-
sidad transitoria, asociada al régimen de viento, provo-
caría cambios intermitentes en la irradiancia y, obvia-
Cal cr? min”!
23-10-92 , 1
29-10-92 ¡ [
1 1
Í
A] aa] CC ME]
y AXATI
05-11-92
1,0 (|
Ñ
0 00
Eo] AR E] pa QA []
AH AÁAÁAÁA GA A AAA
12-11-92 P [
10 Ññ
1
13-11-92
19-11-92
20-11-92 ——————-1,5 15
26-11-92 / /
27-11-92
03-12-92
A A TN A 5
10-12-92 ]
11-12-92
17-12-92
Fig. 1. Irradiancia diaria y horas de luz registradas por la Estación Metcorológica de la Armada
e uo (Base Torquemada, Viña del Mar) para el período 23 de octubre y 17 de diciembre
e A
20
Vol.22,199%
mente, estas alteraciones no ocurren de manera simul.-
tánea en ambos puntos de observación. Sin embargo,
el período estudiado se caracterizó por un dominio
anticiclónico de manera que el número de días que
presentó estas características fue bajo (Figs. 1, 2 y 3).
Patricio E. Domínguez, MilenaR. Rivadeneira y Bernardo Prado. Efecto de las variaciones de irradiancia sobre la mortalidad...
2500
Y = 1732,9 X+ 352,30
R= 0.688
pz N= 233
S 2000 P= 0,01
ON
£
a 1500
E
S
S 1000
a]
e]
Y)
S 500
0
] 003. .0,6 05 06" (0:72 08%. 09
Estación Meteorológica (cal./cm2min)
Fig. 2. Relación entre la irradiancia de la Estación Meteorológica y de Casablanca.
2?)
O
o
Y = 0,433 x* 56.098
R= 0.062
N = 109
P<001
o
oO
Oo
[0 »)
o
o
400
Irradiancia agua (MES/méseg)
200
sae 280 “00 600 edo 1000 1200 1400 1600 1800 2000
Irradiancia aire (uEs/miseg)
Fig. 3. Relación entre la irradiancia del aire y del agua en la laguna de estabilización de Casablanca.
21
Anales Museo de Historia Natural
El valor de correlación para el conjunto de las
observaciones es 0.688 (P 0.01) (Fig. 2). Estos resul-
tados permiten un buen nivel de predicción de la
irradiancia de Casablanca a partir de los datos regis-
trados en el actinógrafo de la Estación Meteorológica.
b) Relaciónirradiancia aire-agua. La Fig.3 mues-
tra la regresión lineal establecida entre los valores de
irradiancia registrados simultáneamente en aire y agua
(P 0.01), esto permite estimar una reducción del 43%
de la irradiancia en el estrato superficial de la laguna.
Como las algas requieren 200 Es/m*seg para
alcanzar la irradiancia mínima de saturación (Domín-
guez et al, 1994), se puede deducir que este estímulo
se origina en la laguna cuando el actinógrafo de la
Estación Meteorológica registra valores superiores a
0.23 cal/cm* min.
Como la hipótesis sometida a prueba postula
que la mortalidad de coliformes fecales sería propor-
cional a la frecuencia de días con irradiancia saturante
para las microalgas, interesa conocer la cantidad de
días con irradiancia saturante durante el tiempo de
residencia de las aguas que, según se indicó anterior-
mente, se estimó en un mínimo de una semana.
Para esto bastaría considerar el tiempo que
permanece el estímulo saturante; vale decir, el tiempo
que dura un estímulo superior a 0.23 cal/cm? min. Sin
embargo, como la información del actinógrafo no está
completa, se utilizó los registros del heliógrafo por
cuanto genera una señal cuando la irradiancia supera
el nivel de fotosaturación de las microalgas; durante
los días nublados no se genera señal (Fig. 1) y tampoco
se producen cambios sustanciales de pH de la laguna
(Domínguezetal. 1994)
Como la escala temporal seleccionada es sema-
nal, y si se tiene en cuenta que la cantidad de horas de
luz recibida en condiciones de días despejados es de
9 horas, semanalmente debería recibirse un máximo de
63 hrs luz (Tabla 3).
Tabla 3.- Cantidad de horas de luz semanales en Viña del Mar
durante el período 23.10.92 a 17.12.92.
0 3h bh uyN —
Vol.22, 199%
De acuerdo con esto, las semanas 2, 6, 7 y 8
deberían presentar un grado de reducción mayor que
las semanas 3 y 5, ya que reciben sobre el 75% del total
de irradiancia semanal.
3) Abundancias de microalgas.
En la Fig. 4 se muestran los cambios temporales
de las microalgas presentes en la laguna, siendo
Euglena sp. y Chlorococcum sp. las especies más
relevantes por su abudancia durante el período estu-
diado. En forma ocasional y con muy baja abundancia
se registró Scenedesmus quadricauda. El período
estudiado se caracterizó por una baja abundancia de
algas, exceptuando la altas densidades registradas al
comienzo. Cabe destacar que Domínguez et al. (1991)
han registrado para la laguna, una concentración de
1.2 g. peso seco/l en verano.
4) Reducción microbiológica.
La hipótesis de trabajo sustenta que la mortali-
dad de coliformes es dependiente de las variaciones
de irradiancia y, consecuentemente del pH. Sin embar-
go, los microorganismos experimentan también una
mortalidad natural que debe ser evaluada para estimar
qué nivel de mortalidad es atribuible al efecto de la
irradiancia.
300
250
200
Celulas /ml (x1000
—— Chlorococcum —=== Euglena sp
Fig. 4. Cambios temporales de las microalgas en la laguna de
Casablanca entre el 23 de octubre y 17 de diciembre de 1992.
log NMP/100ml.
2
Y=0,150 Xx * 5.804
Y= 0.161 x= 6,859
| R= -0.978
N= 4
Ps 0.01
DÍAS
Fig. 5. Mortalidad de coliformes fecales en condiciones de
laboratorio (20%C y penumbra)
Patricio E. Domínguez, MilenaR. Rivadeneira y Bernardo Prado.
COLIMETRIA FECAL SEMANAL
Log NMP/ 100 ml.
2) EL ES. 56
Intervalo de tiempo en semanas,
COLIMETRIA FECAL QUINCENAL
Log NMP / 100m!.
2-4 3-5 4-6 5-7
Intervalo de tiempo en quincenas
-d- Concentración corregida —o- Efluente
0-2 1-3 6-8
-- Alluente
Fig. 6. Concentración de coliformes fecales en afluente y
efluente y valores corregidos del efluente para mortalidad
natural para un tiempo de residencia de una semana y de
quince días.
La Fig. 5 muestra las tendencias de la mortalidad
natural de coliformes fecales en condiciones de labo-
ratorio, observándose una mortalidad cercana al 20%
al cabo de siete días y 40% al cabo de 14 días. En la
Tabla 4 se presenta los registros de concentración de
coliformes fecales de afluentes y efluentes.
Tabla 4. Recuentos de coliformes fecales en afluente y
efluente para los días que se indican (log NMP/100m!).
| esa | Añeno | Efe |
23
Efecto de las variaciones de irradiancia sobre la mortalidad...
Como el agua que ingresa tiene un tiempo de
residencia en el hipolimnio de alrededor de 13 días
(Tabla 1), la mortalidad de coliformes se puede evaluar
considerando una residencia del agua de una y de dos
semanas.
En la Fig. 6 se presenta la variación de la concen-
tración de coliformes fecales en el afluente y efluente,
además de los valores del efluente corregidos corres-
pondientes a la mortalidad natural para un tiempo de
residencia de una semana (20%) y de quince días
(40%). Si la concentración de coliformes es inferior al
valor del afluente corregido la reducción sería conse-
cuencia de los procesos que ocurren en la laguna;
cualquier valor igual o superior a la mortalidad natural
implica ausencia de depuración.
De la información entregada por la Fig. 6 se
deduce que la reducción registrada durante una sema-
nacorresponde a la mortalidad natural de los coliformes
fecales, exceptuando la parte inicial del gráfico. Al
considerar un tiempo de residencia de quince días, no
se detecta reducción microbiológica, apreciándose
una tendencia a igualar las concentraciones de
coliformes en afluente y efluente que estaría indican-
do que la velocidad de ingreso de microorganismos a
la laguna alcanza una velocidad mayor que a la que
ocurre la mortalidad natural.
Al contrastar estos resultados con los datos de
horas luz, se observa una carencia de correlación por
cuanto en las semanas con mayor irradiancia, la reduc-
ción de coliformeses mínima. Sin embargo, al comparar
las tendencias de la mortalidad (Fig. 6) con las varia-
ciones de abundancia de microalgas (Fig. 4), se obser-
va que un aumento de ésta, sería coincidente con la
mayor abundancia de microalgas, lo que pondría en
relieve la importancia que tendrían las algas para que
el sistema opere como unidad depuradora de coliformes
fecales.
Además, esto viene a indicar que bajo las con-
diciones actuales, la laguna está operando en forma
deficiente por cuanto no es capaz de remover una
cantidad de coliformes que supere sustancialmente la
mortalidad natural.
DISCUSION
En general, estudios que consideren a las lagu-
nas de estabilización como sistemas limnológicos son
prácticamente inexistentes. Por esto, el aporte que
hace Domínguez et al (1994) al entregar los cambios
Anales Museo de Historia Natural
horarios de temperatura y de oxígeno para una colum-
na de agua durante un día es significativo, ya que
permite una primera aproximación para comprender
los fenómenos hidrodinámicos que ocurren al interior
de la laguna.
Uno de los puntos centrales es que al conocer
la magnitud de los volúmenes de agua comprometidos
en la estratificación, se puede lograr mejores estima-
ciones de los tiempos de residencia del agua. El tiempo
de residencia teórico calculado para la laguna de
Casablanca por Galindo et al (1989) es de 13 días y el
tiempo de retención real, utilizándose rodamina, osciló
entre 5.1 a 6.3 días; pero, si bien la metodología es
adecuada, los autores no hacen un análisis respecto
a las condiciones térmicas que presenta la laguna en
ese momento.
Como el estudio se realizó en diciembre de 1987
se puede suponer que las condiciones climáticas no
deberían ser muy diferentes de las actuales durante el
mismo período de tiempo, de manera que la laguna
debería presentar estratificación. Si se considera una
relación epilimnio: hipolimnio= 1:1, el tiempo de resi-
dencia real debería ser la mitad de aquel que presen-
taría la laguna cuando no está estratificada, lo que es
coincidente con los resultados de Galindo et al (1989).
Debido a la posición en que se encuentran los
ductos de entrada y salida en el hipolimnio se podría
desarrollar un sistema de corrientes, restringido al
hipolimnio, en donde el flujo principal sería una co-
rriente directa entre ambos puntos. Es muy probable
que bajo estas condiciones, el tiempo de residencia de
las aguas sea inferior al estimado, siendo necesario un
conocimiento más acabado del sistema de corrientes
del hipolimnio para validar esta idea. Además, permi-
tiría establecer el modelo hidráulico que mejor la des-
criba.
Referente al rol de las microalgas, algunos mo-
delos han pretendido encontrar una relación directa
entre irradiancia y abundancia de algas (Castillo etal.,
1989; Olguín, 1990). Estos modelos son biológicamente
insustentables por cuanto se pretende relacionar fe-
nómenos que ocurren a diferentes escalas de tiempo;
la irradiancia varía en segundos, en tanto que el
crecimiento algal ocurre en días. De acuerdo con los
resultados de Domínguez et al., (1994), sólo se reque-
riría de un mínimo de algas para generar el cambio de
pH, lo que es concordante con los resultados obteni-
dos en el presente estudio (Fig. 4).
Además, se ha observado en terreno que las
microalgas experimentan desplazamientos tanto ver-
24
Vol.22, 199
ticales como horizontales, de modo que uno de los
problemas que presenta la evaluación de las microalgas
es decidir en qué lugar de la laguna y en qué momento
del día debe efectuarse la toma de muestra. Cabe
señalar que el rol de las algas sobre la mortalidad de
coliformes no pudo ser evaluado a satisfacción, por lo
que es necesario lograr un conocimiento más acabado
de los procesos advectivos que experimentan las
microalgas como de los fenómenos físicos que los
ocasionan.
Para estimar la irradiancia que ingresa a la lagu-
na, Olguín (1990) trabajó con la intensidad de luz media
del día asumiendo queel área bajo lacurva de irradiancia
solar diaria es aproximadamente igual a la intensidad
media por hora de sol. Sin embargo, si se tiene presente
que la actividad fotosintética sería la causal de los
cambios de pH, las microalgas requerirían de un nivel
mínimo de irradiancia saturante, pues el resto es un
excedente de energía que el alga no aprovecha, e
incluso provoca fotoinhibición.
La relación que presenta Harris (1978) entre
irradiancia y porcentaje de fotoinhibición indica que
a 2000 Es/m?seg, la actividad fotosintética se reduce
en un 40% aproximadamente, y Domínguez et al.
(1994), para un gradiente de irradiancia menor, indican
una relación similar. Como la irradiancia a nivel del
estrato superior de la laguna no supera los 800 uEs/
m?seg, basado en la información entregada por ambos
autores, la fotoinhibición a esta irradiancia provoca
una disminución de la actividad fotosintética de un
20%, lo que indica una velocidad de fotosíntesis
relativamente constante. Por ello, sería adecuado con-
siderar la horas de luz como un estimador de la
irradiancia saturante ya que, además de ser un
indicador de la condición climática del día, permite una
buena aproximación del tiempo de duración del estí-
mulo saturante.
Respecto del proceso de depuración, tal como
ha sido señalado por Domínguez et al (1994), ocurriría
principalmente en la zona eufótica de la laguna, la cual
es muy reducida. En esta zona la luz se reduce
drásticamente, de manera que los niveles de irradiancia
saturante (200 uEs/m*seg) quedarían restringidos a
una capa de no más de 10 cm de profundidad. La escasa
capacidad de mezcla que tiene la laguna impide que las
algas ocupen esta zona, con excepción de aquellas
que presentan movimientos propios (Reynolds 1984)
como Euglena sp.. Esto, indudablemente, reduciría la
capacidad de depuración de la laguna, más aún si el
agua que entra tiene un acceso restringido a la zona
activa de la laguna.
¡ Patricio E. Domínguez, MilenaR. Rivadeneira y Bernardo Prado,
CONCLUSIONES
Las principales conclusiones derivadas de este
trabajo, realizado entre el 23 de octubre y el 18 de
diciembre de 1992 en la laguna 2 de estabilización de
aguas servidas de Casablanca (Valparaíso), son:
1) El tiempo de residencia teórico de las aguas
es de alrededor de dos semanas cuando la laguna se
encuentra estratificada y corresponde al tiempo de
residencia de las aguas en el hipolimnio.
2) La Irradiancia registrada en la Estación Me-
[| teorológica Torquemada (Viña del Mar) constituye
una buena estimación de la irradiancia recibida en
Casablanca. La irradiancia recibida en el estrato super-
ficial de la laguna corresponde a un 43% dela irradiancia
incidente.
3) Las especies dominantes de microalgas fue-
ron Euglena sp. y Chloroccocum sp., las cuales se
encuentran en baja concentración, exceptuando las
altas densidades registradas al comienzo. Se propone
que las horas luz pueden ser un buen estimador de la
actividad fotosintética en condiciones de saturación
(>200 pEs/m'seg).
4) Los niveles de mortalidad de coliformes
fecales registrados corresponden a la mortalidad na-
tural.
AGRADECIMIENTOS
A la Empresa de Obras Sanitarias ESVAL-V, en
especial al Ing. Sr, Luis Riveros G., por las facilidades
otorgadas para realizar esta investigación en la Planta
de Tratamiento de Aguas Servidas de Casablanca y al
Sr. Guillermo Rojas, Encargado de la Planta por su
buena disposición y ayuda oportuna durante la reali-
zación de este trabajo. Al Prof. José Rubio V., del
Departamento de Matemáticas y Computación de la
Universidad de Playa Ancha por la revisión de los
aspectos estadísticos. A la Sra. Carmen Tobar, la
confección de las figuras.
REFERENCIAS
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water and waste-water. New York.
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13 Mar jej
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dll iden 4
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A
An. Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 22:27-32, 1994
ACTIVIDAD METABOLICA DE BACTERIONEUSTON HIDROFOBICO
P.GARCÍA-TELLO.J. LLANOS. M.CID, M.B.PRADO.S.NAVARRO.
ABSTRACT
Neustonic bacteria strains from littoral pools and oceanic waters were isolated in the basis of cell surface hydrophobicity. Thirty
(30) strains from each sampling site were purified, and tested for: NaCl tolerance, proteolytic, amylolitic and lipolytic enzymatic
activitie. Also different sugars and aromatic compounds were tested as sole carbon and energy sources. The percentage of halotolerant
strains (growth of all strains on 5% NaCI) and bacteria active on all substrates tested was high (use of sugars, amylolitic, proteolytic
and lipolytic enzymatic activity higher than 62%). Our results suggest a large mineralizing capacity in this group of microorganisms.
No big differences were apparent between littoral pool and oceanic strains.
Keys Words: Bacterioneuston, surface film, hydrophobicity, enzymatic activity, sugars, aromatic compounds, amylolitic,
proteolytic and lipolytic activity, salt tolerance.
INTRODUCCION
Bacterioneuston es un término aplicado a las
bacterias asociadas a la película superficial del agua.
Sin duda alguna que el bacterioneuston constituye
uno de los grupos bacterianos menos estudiados. Un
factor importante en su adhesión inicial a la interfase
aire-agua, lo constituye la hidrofobicidad de superfi-
cie de la bacteria, (Dahlback et al., 1981). En esta
película se acumulan proteínas, polisacáridos, mate-
rial húmico, ceras y pequeñas cantidades de ácidos
grasos o triglicéridos, nitrógeno orgánico disuelto,
amonio, nitrato y fosfato (Williams 1967; Van Vleetet
al., 1983), lo cual indica que en esta película, los
nutrientes no serían limitantes del crecimiento
bacteriano. Este grupo está en estrecho contacto con
el flujo de materia orgánica que llega desde el exterior
inmediato, atmósfera o aguas sub-superficiales.
Parker y Barsom (1970), sugieren que muchas de las
substancias que allí se encuentran son de naturaleza
hidrofóbica y Hardy (1982), señala la presencia de
grupos aromáticas con origen alóctono.
La presencia de este rico sustrato sugiere el
desarrollo selectivo de una microflora copiotrófica
cultivable de un gran potencial degradativo que par-
ticiparía con propiedad en la mineralización de la
materia orgánica.
La acumulación de substancias de naturaleza
hidrofóbica, como lo sugieren Parker y Barsom (1970),
y moléculas biológicas poliméricas tales como almi-
dón, proteínas simples y ácidos grasos de fosfolípidos
de membrana, deberían ejercer presión selectiva, esti-
mulando el desarrollo de una bacterioflora de natura-
leza hidrofóbica.
En el presente trabajo se ha ensayado compara-
tivamente la capacidad metabólica de bacterias obte-
nidas de la película superficial de pozas litorales y de
12 millas de la costa u oceánicas, todas de naturaleza
hidrofóbica, frente a compuestos de diversa comple-
jidad.
MATERIALES Y METODOS
Los muestreos se realizaron en las pozas roco-
sas de Montemar, Valparaíso(32*57'S,7133'W) y en
mar abierto a 12 millas de la costa.
Para la extracción de las muestras de neuston, se
usó una malla de 40 por 40 cm y de un tamiz de 18 mesh,
según las recomendaciones de Garret (1965), en un
marco plástico tensor. Alícuotas de 0,1 ml de muestras
fueron sembradas homogéneamente sobre placas con
Agar Marino, MSWYE (Colwell et al., 1975). De las
colonias así obtenidas fueron seleccionadas cepas de
superficie hidrofóbica, por medio del test de
hidrofobicidad de Rosenberg (1981).
Se seleccionaron un total de 60 cepas de super-
Instituto de Biología.Facultad de Ciencias Básicas y Matemáticas. Universidad Católica de Valparafso.Casilla
4059, Valparaíso.Chile
27
Anales Museo de Historia Natural
ficie hidrofóbica: 30 provenientes de pozas litorales y
30 de 12 millas de la costa.
Con el fin de deducir su potencial metabólico
“in situ”, se ensayó su halotolerancia como adapta-
ción respecto a un ambiente salino. Para ello se usaron
concentraciones de NaCl de: 1%, 5%, 10%, 12%, 15%
y 0%.
Para conocer su capacidad de producción de
exoenzimas proteolíticas, amilolíticas y lipolíticas se
usó gelatina, almidón y Tween 80 respectivamente.
Utilización de azúcares como única fuente de
carbono y energía: lactosa, manitol, glucosa, sucrosa,
rafinosa, galactosa y manosa.
Por estar la película superficial frecuentemente
enriquecida por compuestos antropogénicos, de na-
turaleza aromática, se probó la capacidad para utilizar
los siguientes compuestos como única fuente de
OOS> OOXS> >>>
(4)
U
Q ==
O =
3 50 =
Ss ==
g 404 =
E ==
39 20 % =
? Y ==
Pe ZO A =
«Ha VE
o a VS
0*o Vo
(ZA Cepas oceánicas
Vol.22, 1994
carbono: p-cresol, m-cloro benzoato de sodio, fenol,
naftalina, alcanfor, naftaleno, xileno, tolueno y sodio
salicilato. Los medios empleados para estas pruebas
han sido descritos anteriormente por Sotoetal., (1984).
RESULTADOS Y DISCUSION
Las cepas hidrofóbicas oceánicas se presentan
como eurihalinas notables, todas ellas con tolerancia
al NaCl de 1%, 5% y 10%. Comparativamente las cepas
hidrofóbicas con origen en pozas litorales, son de
carácter más estenohalinas. El total de estas últimas
tolera sólo 5% de NaCl como máximo. En ambos
grupos hay cepas que crecen sin NaCl. Sin embargo,
algunos componentes de los medios de cultivo, par-
ticularmente las peptonas, poseen Na* contaminante
en cantidad suficiente para sustentar el crecimiento,
(MacLeod y Onofrey 1963; MacLeod 1968). Otras
cepas toleran más de 10% de NaCl, (Fig.1).
OXOOS>S> O> >>>)
AN
Z,
10% 12%
15%. Naci
E Cepas de pozas
Fig.1. Tolerancia a diferentes concentraciones de NaCl de cepas de bacterioneuston hidrofóbico
P. García - Tello. J. Llanos. M.Cid. M.B.Prado. S. Navarro
Las cepas hidrofóbicas de ambos grupos, son
capaces de producir la hidrólisis de almidón, gelatina
y Tween 80 en porcentajes superiores al 62%. Las
cepas de pozas litorales se presentan como algo más
eficientes, (Fig.2). Sieburth, (1971), detecta en laflora
bacteriana aislada de la película superficial del océano
Pacífico, lipasas en el 93% de sus cepas, gelatinasa en
el 91% y amilasa en el 23,5 % . Por su composición en
algunas regiones con aguas de surgencias la película
superficial podría producir el enriquecimiento de gru-
pos lipolíticos y normalmente de grupos proteolíticos
Porcentaje de cepas activas
Gelatina
Cepas oceánicas
Actividad Metabólica de Bacterioneuston Hidrofobico.
e hidrolíticos sobre hidratos de carbono (Sieburth
1979). Kjelleberg y Hakansson (1977), detectan menor
concentracion de bacterias lipolíticas en la película
superficial. Ninguno de los autores hace mención a la
posible naturaleza hidrofóbica de las cepas, lo cual
podría influenciar sus resultados. En este sentido, la
microflora hidrofóbica de pozas litorales es de notable
capacidad metabólica. El ' compuesto polimérico
almidón, también de tipo hidrofóbico, no ejerce una
presión selectiva tan poderosa sobre este tipo de
microflora.
Tween 80
E Cepas de pozas
Fig.2. Porcentaje de cepas hidrofóbicas activas en la hidrólisis de gelatina, almidón y tween 80.
29
Anales Museo de Historia Natural
El número de cepas oceánicas que crecen
con azúcares y un azúcar-alcohol como única
fuente de carbono, es mayor que el número de cepas
de pozas litorales, estas últimas son menos ver-
sátiles, (Fig.3). Es posible que la película superficial
de pozas litorales sea más rica debido al proceso
de concentración de nutrientes, por evaporación
de agua. Por el contrario la película superficial oceá-
nica sería de carácter más oligotrófico. Así, Van
Vol.22,1994
Uden y Fell (1968) sugieren que ciertos géneros de
levaduras marinas, por ellos estudiados, con gran
versatilidad metabólica, son propias de ambientes
oligotróficos marinos. También Horowitzetal., (1 983)
observaron que poblaciones bacterianas aisladas en
medio nutritivo pobre podían utilizar sustratos orgá-
nicos en un rango amplio, mientras que poblaciones
bacterianas aisladas en medios nutritivos ricos eran
menos versátiles.
a, 7, Y= = Y4=14=0%
go a - - E e
E 7 0 1 1D
g so 4-14=1%= de Ve Y
S Y= A = = A = A = A
NS 17 17 17072 17
ZN 17 17 1
> PA A
IIS 171715 1715 15
IA AA
taa VA AA A A
Cepas oceánicas
E Cepas de pozas
Fig.3. Porcentaje de cepas hidrofóbicas activas sobre azúcares como única fuente de carbono y energía
30
P.García- Tello. J, Llanos. M.Cid. M. B.Prado. S. Navarro
Los resultados nuestros fueron orientados a la
detección de actividad oxidativa sobre azúcares. Sin
embargo, Soto et al., (1984), trabajando en la misma
zona del presente trabajo, detectó alrededor de un 31%
de actividad fermentativa. Los mismos autores sugie-
ren como responsables de los procesos de oxidación
y fermentación a representantes de los géneros
Pseudomonas y Vibrio respectivamente. Igual opi-
nión manifiesta Sieburth (1971).
Particularmente interesante es la actividad so-
bre manitol de las cepas bacterianas oceánicas, que
provienen de aguas que bañan enormes lechos del
Porcentaje de cepas activas
ANSOAOOOOOOOOOOOOOOOS
OEA OA AAA AAANA
NSISIYIS ISSO Y]
NN
MN
AO ORO 100000 100000000: ALIADO OOOO AMADO
%
Ci-Ben
A A
Tol
p-C Na-Sal
Cepas oceánicas
PIO 00000000000 IOMA
SSA
Actividad Metabólica de Bacterioneuston Hidrofobico.
alga Lessonia sobre las rocas costeras. La abundancia
de bacterias capaces de utilizar el azúcar-alcohol,
manitol, ha sido asociada por Koop y Carter (1982) a
los exudados producidos por algas talófitas. '
La capacidad de las cepas de bacterioneuston,
de pozas litorales y oceánico, para utilizar compuestos
aromáticos como única fuente de carbono, alcanza
valores notablemente altos, cercanos al 80%, (Fig.4).
Parker y Barsom (1970) y Hardy (1982) expresan que la
microcapa superficial del agua de mar, de regiones
costeras, constituye una importante reserva de com-
puestos aromáticos e hidrofóbicos.
PRI
NS S3SXYXISSOSS SS SS OOOO
SISSI O OO) >>>O> >]
OA AO ARI
NSSSISIIYyIIISSIISSO
AO A00100000000000000 00000000000
UREA OA A AI AAA AAA AAA
UOH 0000000000000 AAA
NSYSSSXSSISSSISASSNN
UDALA AA AI
A
Nafo
A A A dl
x
Fen il Nafi Alcan
E Cepas de pozas
Fig.4. Porcentaje de cepas hidrofóbicas bacterianas activas sobre compuestos aromáticos como única fuente de carbono.
p-C= para-cresol. Na-Sal=Sodio salicilato.Cl-Ben=m-cloro benzoato. Tol=tolucno. Fen=fenol. Xil=xileno. Nafi=naftalina.
Nafo=naftaleno. Alcan=alcanfor.
31
Anales Museo de Historia Natural
Si consideramos que las bacterias hidrofóbicas,
para Soto et al., (1984), constituyen cerca del 30% de
la población de la película superficial de pozas litorales
y asumimos que el porcentaje es igual para aguas
oceanicas los resultados de este trabajo prospectivo,
reflejarían la expresión de una gran capacidad minerali-
zadora, presente en las bacterias hidrofóbicas de la
película superficial. García-Tello etal., (1993), compa-
rando propiedades metabólicas, concluye que la acti-
vidad metabólica de las cepas hidrofóbicas es supe-
rior a aquella de las cepas hidrofílicas. Aparte de
algunas notables diferencias en el porcentaje de expre-
sión de actividad metabólica y halotolerancia, entre
cepas bacterianas hidrofóbicas de pozas litorales y
oceánicas, sólo se aprecia una tendencia en uno u otro
grupo.
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rd
An. Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 22: 33-35, 1994
PRESENCIA DEL GENERO CLATHRUS (GASTEROMYCETALES,
EUMYCOPHYTA) EN LA PROVINCIA DE VALPARAISO.
BERNARDOPARRA Y VIVIANA ESCUDERO
ABSTRACT
The Clathraceae family, gather mushrooms scarcely known in Chile. Out of three species of the gcnera Clathrus mentioned
for Chile just one is valid, the rest correspond to the another genera: Colonnaria. The Hleodictyon genera, also mentioned for Chile
would correspond to the another of the Clathrus species present in our territory.
Key Words: Systematics, mushrooms,Clathrus, central Chile.
INTRODUCCION
Las familias Clathraceae y Phallaceae pertene-
cen al orden Phallales de los Gasteromycetales. Los
hongos pertenecientes a estas familias se caracterizan
por sus basidiocarpos globosos, formados por una
cubierta carnosa llamada volva, la que encierra a un
receptáculo estéril y a una gleba fértil. En la madurez
se rompe la volva, emerge el receptáculo y la gleba
contenida por éste se transforma en una masa granulosa
que incluye a las esporas.
Clathraceae agrupa hongos, con formas suma-
mente curiosas, escasamente representados en Chile.
Los receptáculos esporíferos pueden ser reticulados
o formados por brazos concrescentes o extendidos,
sésiles o pedicelados. La volva consta de un peridio
externo delgado y membranoso y de uno interno
grueso y gelatinoso.
Algunos géneros de esta familia, propuestos
por Zeller (1949), son:
Aseróe, Labill., 1799. (A. rubra),con un receptá-
culo formado por un pie cilíndrico, hueco y por un
círculo de ramas o brazos libres y divergentes. (Fig.l
A).
Symblum, Klotzsch., 1831. (S. sphaerocephallus),
con un pie cilíndrico, hueco y ramas unidas formando
una red hemiesférica, terminal. (Fig.1 B).
Colonnaria (Colus), Cav. et Setch., 1835. (C.
columnata), sin pie y con un número variado de brazos
dispuestos como meridianos (unidos solamente por
sus extremos) (Fig.1 C).
Clathrus, Micheli ex Person, 1753. (C.
cancellatus), sin pie y con los brazos formando una
red compleja, con cavidades hexagonales. (Fig.1 D).
Lysurus, Fr. 1823., con pie y brazos que nacen
verticalmente para prolongarse luego en una red.
Fig.1. Géneros de la familia Clathraceae (Adaptación de Chadefaud). A.Aseróc. B.Symblum. C.Colonnaria. D.Clathrus. g: gleba,
r: receptáculo, v: volva
Sección Botánica, Instituto de Biología. Universidad Católica de Valparaíso,
33
Casilla 4059, Valparaíso. Chile.
Anales Museo de Historia Natural
Léveillé (1846) y Gay (1844) citan además al
género lleodictyon, Tul. 1844, el cual no es conside-
rado por Zeller (1949) y que en la actualidad correspon-
de a una sinonimia de Clathrus.
Si se comparan las características señaladas
anteriormente para cada género, con las descripcio-
nes realizadas para las especies recolectadas en Chile,
surgen serias divergencias, que es conveniente acla-
rar. En razón de lo anterior; que el conocimiento de la
flora fungosa de Chile es escaso; y que su sistemática
presenta dificultades, este trabajo pretende:
Dar a conocer las características generales del
grupo y en particular, las del género Clathrus, que
como ya se dijo anteriormente, presenta formas bas-
tante curiosas y muy poco representadas en nuestra
provincia.
Comunicar nuevos registros para el género. Y
aclarar algunos problemas sistemáticos derivados de
la revisión histórica del grupo.
MATERIALES Y METODOS
Los hongos, fueron recolectados en los si-
guientes lugares de la provincia de Valparaíso:
Fundo “El Pajonal”, ubicado en el cerro del
mismo nombre (33%03'S, 71*%37"W; a 194 m.s.m.) en
Julio de 1962.
“Quinta Compton” de Placilla de Peñuelas
(33%07"S, 71%35'W; a 320 m.s.m.) en Julio de 1986 y
Agosto de 1987.
Fundo “Chacarillas” de Placilla de Peñuelas
(3307'S, 7137'"W; a 350 m.s.m.) en Junio y Julio de
1992.
El material recolectado se ha conservado en una
solución acuosa de formalina al 10% y forma parte de
la Colección de Hongos del Laboratorio de Criptogamia
del Instituto de Biología de la Universidad Católica de
Valparaíso.
RESULTADOS Y DISCUSION
La literatura cita para Chile los siguientes géne-
ros de la familia Clathraceae:
Clathrus, con tres especies, distribuidas entre
la Zona Central y Sur del país (Gay 1850; Philippi 1869;
Spegazzini 1921; Mujica etal 1980;Lazo 1983).
lleodictyon, con una especie, encontrada en el
Sur del país y en el Archipiélago de Juan Fernández
(Léveillé 1846; Gay 1850; Philippi 1869; Johow 1896;
Gotschlich 1913; Fries 1922; Mujica et al 1980).
Lysurus, con una especie, encontrada en la zona
central del país (Spegazzini 1921; Mujica et al 1980).
34
Vol.22,19%
Fig.2. Clathrus triscapus (Copia del Atlas de Gay: Criptogamia.
Lám. 10. Fig. 9)
Del género Clathrus en el área de estudio se
encontraron dos especies:
1. Clathrus. cibarius (Tul.) Fischer (Fig.3).
Hongo con basidiocarpo esférico, blanco, de
2.5 a 3.0 cm de diámetro, con un peridio doble, com-
puesto por una capa externa delgada y una interna,
gruesa y gelatinosa. Al madurar, la volva se razga,
quedando a la vista el peridio interno gelatinoso, lo
que permite la salida del receptáculo con varios brazos
anastomosados, formando una red esférica y hueca,
de unos 4.0 a 6.0 cm de diámetro y compuesta por
aproximadamente 13-16 hexágonos o figuras simila-
res. Brazos rugosos de 2.0 a6.0 mm de grosor. La gleba,
situada en la parte interna de los brazos, mucilaginosa,
olivacea y maloliente. Las basidiósporas muy peque-
ñas, hialinas, elípticas y lisas. Crece en el suelo,
primero en forma hipógea, para luego, una vez maduro
hacerse epígeo. Se encuentra en la periferia de bos-
ques nativos o de pinos y eucaliptos, en pequeños
grupos.
Fig.3. Clathrus cibarius. Ejemplares encontrados en Placilla
de Peñuelas A: receptáculo y gleba haciendo abandono de la
volva, B: receptáculo extendido con esporas en su cara
interna.
cm
Ñ lem
Bernardo Parra y Viviana Escudero
2. Clathrus sp. (Fig.4).
Con basidiocarpos esféricos, blancos, de 4.0 a
5.0 cm de diámetro, con un peridio externo delgado y
uno interno grueso y gelatinoso. Receptáculo con
varios brazos anastomosados formando una red, es-
férica y hueca, de 6.0 a 8.0 cm de diámetro, compuesta
de aproximadamente de 8 hexágonos o figuras simila-
res. Brazos rugosos de 7.0 a 8.0 mm de grosor. Gleba
situada en la parte interna de los brazos, mucilaginosa,
olivácea y maloliente. Basidiósporas muy pequeñas,
hialinas, elípticas y lisas.
Crece en el suelo, en la periferia de bosques
nativos o cultivados, en grupos restringidos.
Fig.4. Clathrus sp. Encontrado en el Fundo “El Pajonal.”A:
Basidiocarpo cerrado. B: Receptáculo extendido con esporas.
¿
|
b
|
' ET,
La especie lleodictyon gracile Berk., citada para
Chile, de acuerdo con su descripción y lo establecido
en la literatura, corresponde a Clathrus sp. encontra-
da por estos autores en el Fundo “El Pajonal”.
Por otra parte, las especies Clathrus (Laternea)
l triscapus Fries (Gay 1850; Philippi 1869) y Clathrus
(Laternea) columnatus Bosc. (Gay 1850), que según
sus descripciones originales presentan color rojizo y
un receptáculo sésil con tres o cuatro brazos no
reticulados, respectivamente, sino dispuestos en for-
ma de meridianos, corresponden a la especie
Colonnaria columnata (Bosc.) Fischer (Fig.1 C) y no
al género Clathrus como originalmente fueron deter-
minadas (Fig.2).
CONCLUSIONES
El material encontrado y descrito por estos
autores, para las localidades de la “Quinta Compton”
y el Fundo “Chacarillas” de Placilla de Peñuelas
(Fig.3), de acuerdocon las descripciones de Spegazzini
1921 y Lazo 1983, corresponde a la especie Clathrus
cibarius (Tul.) Fischer.
35
Presenciadel género Clathrus....
La especie lleodictyon gracile Berk. descrita y
citada para el Sur de Chile por Léveillé 1846; Gay 1850;
Philippi 1869; Johow 1896; corresponde a Clathrus sp.
encontrada por estos autores en el Fundo “El Pajonal”,
la que se caracteriza por el mayor grosor de los brazos,
la mayor dimensión de los basidiocarpos y por el
reducido número de hexágonos de su receptáculo
(Fig.4).
Las especies Clathrus (Laternea) triscapus
Fries y Clathrus (Laternea) columnatus Bosc., cita-
das, para Chile, corresponden a Colonnaria columnata
(Bosc.) Fischer.
Por lo tanto el género Clathrus está representa-
do en Chile solamente por dos especies: Clathrus
cibarius y Clathrus sp.
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¡INTRODUCCION
IND ATA
El cerro La Campana (32*57'S,71%07'W; 1.900
m.s.n.m.) al interior del parque nacional La Campana,
¡es un lugar de alto interés botánico. Por sus caracte-
[ rísticas biogeográficas está representada la mayor
parte de las comunidades que caracterizan a la zona
central de nuestro país. En él se encuentran: Bosque
de Nothofagus, Bosques Higrófilos, Bosques
Esclerófilos, Matorral de Chusquea, Matorral de Su-
culentas, Comunidades de Altura, Bosque de Palmas,
etc. El cerro La Campana es, por lo tanto, un centro de
convergencia de elementos biogeográficos del Norte,
' del Centro, del Sur y Andinos (Villaseñor 1980).
En razón de los antecedentes anteriormente
expuestos, la vegetación, las comunidades vegetales
í presentes y la importancia biogeográfica de este lugar
han sido materia de estudio para numerosos investi-
gadores (Schmithussen 1956; Oberdorfer 1960;
Garaventa 1964; Rundel y Weisser 1975; Villaseñor
1980).
Las quebradas de El Olivar (33%02*S,71*30"W,;
100 m.s.n.m.) entre 1983 y 1990 constituyeron el Par-
que de Flora y Fauna del mismo nombre. Representan
un lugar de interés botánico, no sólo por incluir al
' Jardín Botánico, sino también por sus características
biogeográficas, por haber sido excluídas de la acción
antrópica y por no haber sido estudiada su flora
pteridológica.
A pesar de existir numerosas referencias a espe-
cies de helechos presentes, especialmente en el cerro
La Campana (Looser 1930), a la fecha no se ha publi-
cado un catastro exhaustivo de los Pteridófitos pre-
sentes en ambos lugares de trabajo, aspecto que
constituye el objetivo principal de este artículo,
An. Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 22: 37-39, 1994
PTERIDOFITOS DEL CERRO LA CAMPANA Y DE LAS QUEBRADAS DE
EL OLIVAR, VALPARAISO, V REGION.
BERNARDOPARRA ¿VIVIANA ESCUDERO.
ABSTRACT
“La Campana” and “El Olivar” are two localities situated on the Y Región, in Chile. The first is one of the locations of
lthe Central Zone of the country with great abundance of the Pteridophyte species. They are 8 families of Pteridophyte, with 11
| genres and 19 species. In “El Olivar” the abundance of species is inferior. There are just 6 families with 7 genres and 13 species.
Key Words: Pteridophye, central Chile, National Park La Campana, Equisetopsida, Filicopsida.
MATERIALES Y METODOS
Durante más de dos décadas hemos efectuado
recolecciones de Pteridófitos en las laderas y quebra-
das de exposición Sur, correspondientes al cajón El
Granizo del cerro La Campana. Ocasionalmente, reco-
rrimos también los cajones Grande y de Ocoa. El área
de recolección más intensiva abarca desde la base del
cerro (500 m.s.n.m.) y pasa porel sendero del excursio-
nista hasta la cumbre misma (1.900 m.s.n.m.).
En las quebradas de El Olivar las recolecciones
se iniciaron en 1983, abarcando toda la extensión de lo
que fuera Parque de Fauna y el actual Jardín Botánico
de Viña del Mar.
Los ejemplares recolectados en ambos lugares,
debidamente herborizados, forman parte del Herbario
de la Universidad Católica de Valparaíso (UCVA).
En razón de la extensión de las áreas de trabajo,
no fue posible efectuar mediciones de abundancia
relativa, optándose en cambio por estimaciones de
frecuencia. La ordenación sistemática de las especies
corresponde a Tryon y Tryon 1982,
RESULTADOS Y DISCUSION
En conjunto, para ambos lugares, se encontrron,
19 especies de Pteridófitos, las que corresponden a 11
géneros y 8 familias.
La totalidad, de las familias y de los géneros está:
presente en el cerro La Campana. En cambio, en El
Olivar sólo están presentes 6 familias con 7 géneros y
13 especies (Tabla 1).
Sección Botánica. Instituto de Biología.Universidad Católica de Valparaíso.Casilla 4059. Valparaíso. Chile.
Anales Museo de Historia Natural
Además de la diferencia en cuanto a la riqueza
de especies entre los dos lugares de trabajo, es eviden-
te que las frecuencias relativas estimadas, son supe-
riores en el cerro La Campana. Estas diferencias en
favor de este último lugar tendrían su explicación en
su mayor heterogeneidad ambiental, abundancia de
Vol.22,19%
agua, altura e inclinación.
Adiantum poiretti, Polystichum plicatum y
Cheilanthes glauca, especies encontradas solamen-
teenel cerro La Campana, son precisamente pteridófitos
xerófilos que en la Zona Central crecen a mayores
alturas, que la de El Olivar (Looser 1955).
TABLA 1. Especies de Pteridófitos presentes cn lugares de trabajo, con abundancias relativas estimadas. Muy abundante= MA;
abundante= A; frecuente= F; escaso= E; muy escaso= ME.
GRUPOS/ESPECIES
EQUISETOPSIDA EQUISETACEAE
Equisetum bogotense
FILICOPSIDA PTERIDACEAE
Adiantum chilense
Adiantumexcisum
Adiantum gertrudis
Adiantum poiretti var, sulphureum
Adiantum scabrum var. scabrum
Adiantum scabrum var. philippianum
Adiantum thalictroides
DARIA
Cheilanthes glauca
o
Notholaena tomentosa
DENNSTAEDTIACEAE
Dennstaedtia glauca
THELYPTERIDACEAE
Thelypteris argentina
DRYOPTERIDACEAE
Cystopteris fragilis
Polystichum plicatum
ABUNDANCIA
A
ASPLENIACEAE
Pleurosorus papaverifolius var. papaverifolius
Pleurosorus papaverifolius var. hirsutus
BLECHNACEAE
Blechnum chilense
Blechnum hastatum
SALVINIACEAE
Azolla filiculoides
38
,
Bernardo Parra y Viviana Escudero
Otra de las especies presentes en La Campana,
que crece a diferentes alturas, Pleurosorus
papaverifolius, requiere en cambio, de una mayor
' heterogeneidad ambiental: “terrenos expuestos,
asoleados, en fisuras de rocas o en pequeñas oqueda-
des para protegerse de la insolación” (Rodríguez
1975; Villagrán y Mesa 1971).
Dennstaedtia glauca, presente también en La
Campana crece solamente en quebradas sombrías,
con torrentes de agua permanente. Esta especie es
escasa y ha sido encontrada en pocos lugares de la V
Región (Looser 1971).
Llama la atención no haber encontrado
Adiantum chilense e Hypolepis rugosula en el cerro
La Campana, ya que porsus requerimientos ecológicos
' debieran encontrarse en este tipo de hábitat, aunque
: Otros autores tampoco mencionan su presencia para
el lugar.
En las quebradas de El Olivar, por su menor
altura, relieve más homogéneo y fundamentalmente
por su pobreza en agua, la flora pteridológica presenta
una menor riqueza de especies y concuerda en gran
medida con la de otros lugares similares de la V Región.
Si comparamos la flora pteridológica del cerro La
Campana con la descrita para otros lugares de la V
Región, se aprecia algunas diferencias interesantes.
Su riqueza de especies es mayor que la encontrada por
Parra y Pichuantes (1981) para el valle de Putaendo
(32%55'S,70%40"W), en que por sus condiciones más
xerofíticas, faltan aquellas especies con mayores re-
querimientos de humedad, como Azolla filiculoides,
Dennstaedtia glauca y Thelypteris argentina, y se
encuentran en cambio Notholaena mollis y Pellaea
myrtillifolia, propias de ambientes más secos.
Una situación similar se presenta al realizar la
comparación con la flora pteridológica descrita por
Johow (1948) para el bosque de la Quebrada El Tigre
de Zapallar (32?31”S, 7126"W). En este caso, en un
ambiente más húmedo (por su proximidad al mar) están
presentes especies tales como Polypodium feuillei,
Pteris chilensis, Dryopteris spectabilis y Asplenium
obliicuum var. sphenoides y faltan otras más xerofíticas
como Notholaena tomentosa, Cheilanthes glauca,
Pleurosorus papaverifolius y Adiantum poiretti.
CONCLUSIONES
El análisis y la comparación de la flora
pteridológica del cerro La Campana con las de otros
lugares de la V Región, demuestran que se trata de una
de las localidades de la Zona Central con mayor
riqueza y abundancias relativas de especies de
pteridófitos. En él se encuentran helechos higrófilos
como Azolla filiculoides, Thelypteris argentina y
Dennstaedtia glauca, junto a otros bastante xerófilos
39
Pteridófitos del cerro laCampana y ...
como Cheilanthes glauca, Notholaena tomentosa,
Pleurosorus papaverifolius y Polystichum plicatum.
Lo anterior tendría su explicación en la
heterogeneidad ambiental, altura, inclinación y hume-
dad de este hábitat, que conforma un microclima
especial, favorable a la diversidad de pteridófitos.
En las quebradas de El Olivar, la riqueza de
especies y las abundancias relativas estimadas son
menores, en razón de que la altura, humedad y
heterogeneidad ambiental son menos significativas
que en el cerro La Campana. No obstante lo anterior,
la flora pteridológica de este lugar es bastante re-
presentativa de la Zona Central.
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representa la vegetación del cerro La Campana. Bol. Inf.
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An. Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 22: 41-48, 1994
| MORFOLOGIA COMPARADA DE PLANTULAS DE ESPECIES CHILENAS DE
d NOTHOFAGUS (FAGACEABE)W
ABSTRACT
Seedling morphology is described for threc species of Nothofagus (N. dombeyi, N. alpina y N. alessandri) using Hickey's
terminology. Results are compared with species of other genera of the Fagaceae. The oblate shape of the cotyledons and the presence
of interpetiolar stipules in the first pair of opposite leaves (protophylls) in all species of Nothofagus suggest a close relationship
with the genus Fagus. This position is in agrcement with other authors' findings based on different characters.
Key Words: Seedling morphology, Nothofagus,Fagaceac, Chile,
¿
ALDO MESA Y ALESSANDROROTELLA
INTRODUCCION
El establecimiento exitoso de las plántulas es,
indudablemente fundamental para el desarrollo del
árbol, y representa la fase más crítica en el ciclo de una
planta. La mortalidad entre las semillas y las plántulas
es mucho más alto que en alguna otra fase ontogenética
(Harper y White 1975; Halléetal 1978). Delo anterior,
se deduce la importancia de la morfología de las
plántulas para la ecología de poblaciones vegetales,
la silvicultura y la sistemática. No obstante, los traba-
jos que registra la literatura son escasos y fragmen-
tarios, en especial, acerca de especies chilenas.
La publicación más extensa sobre morfología de
plántulas sigue siendo la obra clásica de Lubbock
(1892), en la cual bajo el título de Cupulíferas, se
describen las plántulas de algunas Fagáceas, tales
como Fagus sylvatica L., Quercus ilex L., Q.
pedunculata Ehrb. y Castanea vulgaris Lam. Pese
a que el género Nothofagus fue descrito en 1850,
' ninguna especie es citada. Entre los estudios sobre
plántulas de especies chilenas de Nothofagus, cabe
destacar a Donoso (1975), quien describe la fenología
y germinación de Nothofagus glauca (Phil.) Krasser,
Í N. obliqua (Mirb.) Oerst., N. leoni Espinosa y N.
alessandri Espinosa.
Clifford (1987) caracteriza las plántulas de dos
especies de la flora nativa de Australia. Comentarios
incidentales sobre la arquitectura foliar de las hojas
primarias (=protofilos) y nomófilos, hojas siguientes
o adultas (= metafilos) de plántulas de Nothofagus
pumilio (Poepp. et Endl.) Krasser realizan Hill y Read
(1991), al discutir los fundamentos de su nueva clasi-
ficación infragenérica de Nothofagus.
De interés resulta citar el extenso trabajo de
Ricardi etal (1987) sobre la morfología de plántulas de
árboles de los bosques del Estado de Mérida, Vene-
zuela.
El objeto del presente trabajo es un estudio
morfológico comparativo de plántulas de Nothofagus
dombeyi (Mirb.) Oerst., “coigiie”; N. alpina (Poepp.
et Endl.) Oerst., “raulf” y N. alessandri, “ruil”, esta
última especie considerada en peligro de extinción
(Mesa 1985; CONAF 1985 y Benoit 1989).
N. alpina es una especie decidua de los bos-
ques subantárcticos que en Chile crece desde el sur de
la Provincia de Curicó (VIT Región) hasta la Provincia
de Valdivia (X Región) (Rodríguez et al 1983).
N. dombeyi forma bosques higrófilos siempre
verdes de quebradas y suelos húmedos, creciendo en
Chile desde la Provincia de Colchagua (VI Región)
hasta la Provincia de Aisén (XT Región) (Donoso 1982;
Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Talca, Casilla 747 - Talca - Chile.
(1) Proyectos FONDECYT 91-0195 y Comunidad Económica Europea (C11-CT93-0042).
41
Anales Museo de Historia Natural
Rodríguez et al 1983).
N. alessandri es un árbol caducifolio endémico
de Chile que ocupa un área muy restringida en la
Cordillera de la Costa de las Provincias de Talca y
Cauquenes (VII Región) (Rodríguez et al 1983).
MATERIAL Y METODOS
La procedencia de las semillas y su pretratamiento
para la germinación de las especies estudiadas fueron
los siguientes :
1.- N. alpina (raulí)
'- Procedencia de las semillas: Cerro Alico, 3 Km
al SE de San Fabián de Alico, VIII Región (36?
34'S;71931'*W). Pre-tratamiento de germinación: Lue-
godel análisisdelos trabajos de Kummerow y Labarca
(1961), Moreno y Ramírez (1976) y Clasing (1983), se
optó por someter las semillas a la prueba de flotación
por 24 horas, aplicándose posteriormente a las sumer-
gidas el método de estratificación, consistente en
arena húmeda a 5 *C +/- 1 *C, durante 30 días.
2.- N. dombeyi (colgiie)
Procedencia de las semillas : Fundo Átacalco,
VIH Región, 5 Kmal SE de Recinto (36%53'S;7138'W),
Pretratamiento de germinación : De acuerdo a Ordoñez
(1987) se sometieron las semillas al mismo procedi-
miento anterior, pero durante 90 días.
3.- N. alessandri (ruil)
Se trabajó con 10 plántulas de edad inferior a un
año, de regeneración natural del sotobosque de ruil,
obtenidas en Febrero de 1988 , en la localidad El Fin,
a 8 Km al SW de Empedrado, VII Región (35%37'S;
7221"W).
En la descripción de la morfología de las plántulas,
se emplearon la terminología de Hickey (1973) para
42
Vol.22,1994
caracterizar la arquitectura foliar y la de Troll
(1939), Rauh (1950) y Guédes ( 1972) para nominar
los diferentes filomas vegetativos (hojas, sensu lato)
que se forman en la secuencia ontogenética del
árbol.
RESULTADOS
1.-Nothofagus alpina: Se logró un 80% de
germinación, utilizando plántulas de 10 días, con sólo
cotiledones desplegados; luego, otras de 25 días con
hojas primarias, y finalmente de 4 meses con hojas
siguientes o nomófilos.
Cotiledones:En un estado temprano se obser-
van carnosos y péndulos. Presentan una lámina
oblata cuyas medidas ertán en Tabla 1, opuestas, con
pecíolos de 1 mm y márgenes pubescentes, de pelos
tectores simples, blanquecinos (Fig.1, A y B).
Hipocotilo: De color rojizo, pubescente glandu-
lar, de 7 a 13 mm de longitud; en plántulas más jóvenes
se observa de color blanquecino.
Hojas primarias: De textura membranácea,
filotaxia opuesta y decusada con respecto a los
cotiledones, lámina de forma ovada y venación
pinnada, craspedódroma; haz verde opaco y envés
verde claro, ápice obtuso, base aguda decurrente,
pecíolo de 1,5 a 2 mm con margen dentado de tipo
cóncavo, con espaciación irregular de los dientes y
éstos terminando en pelos glandulares. Presentan,
además, estípulas interpeciolares ovadas angostas de
ápice agudo, con márgenes pubescentes.
Hojas siguientes (nomófilos): De textura
membranácea, de filotaxia alterna-helicoidal. Lámina
de forma ovada ancha a ovada angosta en las hojas
más desarrolladas, con venación pinnada,
craspedódroma simple, base foliar aguda, ápice obtu-
so, nervio medio prominente y margen dentado,
ligeramente acuminado, con una espaciación gradual-
mente regular de sus dientes, los cuales terminan en
pelos glandulares. Estípulas con una forma semejante
ala de las hojas primarias, se observan en los nomófilos
(Fig.1,C y D).
Aldo Mesa y Alessandro Rotella Morfología ComparadadePlánmlasde Especies Chilenas...
Fig. 1 : Nothofagus alpina.
A: Cotiledones carnosos aplicados frente a
primarias y siguientes (x 1,5); D: Estado ontogen
frente (x 7,2); B: Cotiledones desplegados, opuestos (x 2,6); C: Cotiledones, hojas
ético más avanzado, con mayor número de nomófilos (x 0,6).
43
Anales Museo de Historia Natural Vol.22, 199%
2.- Nothofagus dombeyi: Se alcanzó sólo un 3% lámina oblata de 3,7-4,2 mm de largo y 5,5-7 mm de
de germinación, empleando plántulas de 25 días con ancho (Tabla 1), ápice emarginado, base auriculada a
los cotiledones desplegados; de 50 días con hojas lobada; casi sésiles con pecíolos de 0,3 a 0,7 mm. Haz
primarias y de 80 días con varias hojas siguientes (en de color verde claro y envés violáceo. Envés más
promedio 10). glanduloso que el haz (Fig.2, A). Hipocotilo : de 144
15 mm. Epicotilo de 67 a 77 mm.
Cotiledones:Carnosos, péndulos, opuestos;
TABLA 1. COMPARACION MORFOLÓGICA DE LOS FILOMAS VEGETATIVOS
DE LAS TRES ESPECIES
lámina suborbiculada
de 10-11 mm de largo
y 8 mm ancho.
lámina oblata
de 3,7-4,2 mm
largo y 5,5-7
mm ancho
lámina oblata
de 8-10mm.
largo y 12-18
mm ancho
Cotiledones
lámina ovada ancha
Hojas primarias lámina ovada lámina ovada
(La=1,5:1); a ovada ancha (l:a=1,2:1); venación
venación pinnada, (la=1,4:1); pinnada,craspedódroma;
craspedódroma; venación pinnada, margen con 6 dientes.
camptódroma
-reticulódroma;
margen crenado
a dentado, tipo
convexo-convexo
margen dentado
de tipo cóncavo
con espaciación
irregular de
dientes.
diminutas, ovadas notorias, lanceoladas.
angostas, ápice
atenuado.
ovadas angostas,
ápice agudo.
Estípulas
interpeciolares.
Hojas lámina ovada lámina ovada lámina ovada
siguientes ancha a angosta (l:a=1,5:1); (La=1,6:1);
(l:a=1,5:1); venación pinnada, venación pinnada,
venación pinnada; camptódroma craspedódroma simple;
craspedódroma -reticulódroma; margen dentado,
simple; margen
gradualmente
dentado.
margen serrado,
tipo convexo-
convexo.
acuminado, con
11 dientes.
Nota: l:a=relación largo/ancho.
Aldo Mesa y Alessandro Rotella
Hojas primarias:De textura membranácea;
filotaxia opuesta-decusada. Lámina de forma
ovada a ovada ancha con venación pinnada,
camptódroma-reticulódroma; haz verde brillante
y envés verde claro; margen crenado a dentado
de tipo convexo-convexo, con dientes suave-
Fig. 2 : Nothofagus dombeyi. e
cicle desplegadón, opuestos (x 6.8), B: Cotiledones, hojas primarias opuestas y decusadas
con respecto a cotiledones, y yema
MorfologíaComparada de Plántulas de Especies Chilenas...
mente redondeados y de distanciamiento varia-
ble, pubescente con pelos tectores; base obtusa
decurrente y ápice obtuso. Pecfolo rojizo de l a
1,1 mm. El par de hojas primarias presentan dos
estípulas interpeciolares diminutas, ovadas
angostas, de ápice atenuado (Fig.2, B).
“pseudoapical” (x2.6); C: Plántula con hojas siguientes en
disposición alterna helicoidal en su eje primario (x 0.9).
45
Anales Museo de Historia Natural
Hojas siguientes o nomófilos:En posición alter-
na-helicoidal (se observan 10 en algunas plántulas).
Todas llevan yemas axilares o laterales de 1.4 mm y de
forma cónica. Lámina foliar ovada con venación
pinnada camptódroma-reticulódroma (observada en
primer nomófilo); haz verde brillante y envés verde
claro; margen serrado de tipo convexo-convexo,
pubescente. Pecíolo de 1,2 a 2,8 mm, color verde
cafecino o café rojizo. Los nomófilos presentan dos
estípulas diminutas (aciculares), ovada-acuminadas
(Fig.2, B y C).
3.- Nothofagus alessandri.Plántulas de 22 a 30
cm de longitud, pubescentes, con pelos blancos sim-
ples. Raíz, hipocotilo y tallos rojizos, surcados.
Cotiledones: Epigeos, opuestos, sésiles, con
Vol.22, 1994
lámina suborbiculadade 10a 11 mm de largo y 8 mm de
ancho; los nervios primarios y secundarios son pro-
minentes.
Hojas primarias:De filotaxia opuesta y decusada
con respecto a los cotiledones; con pecíolo de 1,5 mm.
Lámina foliar ovada ancha con venación pinnada
craspedódroma; margen en su mitad superior con 6
dientes, incluído el apical. Además, se observan entre
los pecíolos de este par de hojas, notorias estípulas
interpeciolares lanceoladas.
Hojas siguientes o nomófilos: De filotaxia alterna-
helicoidal. Lámina de forma ovada con venación pinnada
craspedódroma simple; margen dentado, acuminado, pre-
sentando 11 dientes, incluído el apical, siendo los dos
basales de desarrollo incipiente. (Fig.3, A).
Fig. 3 : A: Plántula de N. alessandri con cotiledones, hojas primarias y hoja siguiente (x 2.3); B:N. alpina
Estado temprano de cotiledones con vernación plegada.
46
(x 5.8).
Aldo Mesa y Alessandro Rotella
DISCUSION
Las especies en estudio, de acuerdo a la nueva
clasificación infragenérica de Norhofagus de Hill y
Read (1991), pertenecen a tres sub-géneros distintos.
Nothofagus dombeyi se ubica en el sub-género
Nouthofagus, sect. Nothofagus; N. alessandri en el
sub-gen. Fuscaspora y N. alpina en el sub-gen.
Menziesospora. No obstante, la morfología de los
cotiledones en las especies es similar, esto es, lámina
de forma oblata, salvo en N. alessandri con una
relación de largo/ancho algo mayor (forma
suborbiculada; l/a = 1,2 a 1,4 ) (Tabla 1), pero dentro
del mismo morfotipo de lámina elíptica. Esta misma
forma se observa en otras especies de Nothofagus
(Donoso, 1975) y Fagus sylvatica según Lubbock
(1892). En Quercus ilex, en cambio, los cotiledones
presentan una forma obovada angosta. En conse-
cuencia, este caracter reforzaría las relaciones entre
los géneros Fagus y Nothofagus sustentada por otros
caracteres, tales como el tipo de plastidios de los
vasos cribosos y proteínas del floema, modelos
cariomorfológicos y secuencias de proteínas (Hill,
1992). Nuestras observaciones apoyan lo sustentado
por Philipson (1988) con respecto a que los géneros
de la subfamilia Fagoideae, Nothofagus y Fagus,
parecen diferenciarse de todos los géneros de las
subfamilias Castaneoideae y Quercoideae en la dispo-
sición opuesta del primer par de hojas primarias o
protofilos y en la presencia de estípulas interpeciolares
en ellas.
Las hojas primarias son más pequeñas que las
hojas siguientes o nomófilos y en sus márgenes
foliares se observan una gradación ontogenética en
su serradura, con un aumento del número de dientes
y una variación de la distancia entre ellos (Tabla 1).
En los primeros estados de desarrollo de los
cotiledones de N. alpina y N. dombeyi observamos
una vernación plegada, es decir, los cotiledones do-
blados a lo largo del nervio medio, caracter típico de
las especies de Fagus (Fig. 3,C). De acuerdo a Hill
(1992) la vernación plegada se encuentra en todas las
especies deciduas de Nothofagus y se considera
ancestral en el género.
Los antecedentes ya descritos corroboran una
relación estrecha entre los géneros Nothofagus y
Fagus, ambos ubicados en la subfamilia Fagoideae
(Engler 1964, Takhtajan 1980, Cronquist 1981) y ponen
un marco de duda en el reciente reconocimiento de
Nixon (1984) y Jones (1986) de la familia monogenérica
Nothofagaceae.
47
Morfología Comparada de Plántulas de Especies Chilenas....
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48
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PROSOPIS DEL DESIERTO CHILENO, MORFOLOGIA FLORAL Y
SELECCION SEXUAL.*
R. VILLASEÑOR ”, H.TORO?, E. CHIAPPA Y R.COVARRUBIAS%
ABSTRACT
The following species of Prosopis were studied in the Pampa del Tamarugal(lst Región) and Quillagua(2nd
Region):P.tamarugo (tamarugo), P.strombulifera (fortuna), P. burkartii (churqui) and two species of “algarrobo”. In all species
three floral stages were recognized: 1st, blosson stage, 2nd stage of enclosed flower and 3rd stage of full open flower. Protoginy
is observed from the 2nd stage as the stigma is exposed in the closed blosson. The intrasexual selection with addition of fitness
in the male and female function, independently one from the other, has favoured an evolution of dicogamy in these species.
The presence of two species of “algarrobo” was noted: one is called Prosopis flexuosa and the other, Prosopis alba in
the paper. !
A large production of flowers with a great energy demand, but with a low production of fruits, can present at
least 3 evolution trends :
a) with respect to-the male sex,
l. an increase of male gametes, both in time and amount, due to the greater number of stamens exposed and to the
gradual maturation of flowers starting from the base to the apical zone of the inflorescence.
2. bigger atraction of pollinators, due to a major visibility or to a greater reward in nectar.
This allows for a greater amount of pollen being carried about and can also better warranty the male fitness, in terms
of a great number of fertilizations.
b) with respect to the female sex,
3. production of a far great number of flowers than it is possible to obtain fruit from. This originates a strong intrasexual
pressure with an increase in fitness in the case of the first flowers to be fertilized. These, in turn, take up a lot of
space and inhibit the coming zygotes, thus favouring the protoginic system.
Key words: Desertic zones, Prosopis, Morphology, Sexual selection.
INTRODUCCION
En el Desierto chileno (1 y IT Región) han sido de la madre de conseguir recursos suficientes para
descritas cuatro especies del género Prosopis (Serra sus crias, mientras que la adecuación (fitness) mas-
y Gajardo 1988 b,c,d,e), altamente adaptadas a estos culina está limitada por su capacidad de realizar
ambientes extremos, con grandes fluctuaciones tér- fertilizaciones.
micas, acusada aridez climática y substratos salinos El principio de Bateman implica que la selección
en grandes extensiones. por el cuidado parental está centrada regularmente en
Las adaptaciones en el sistema reproductivo la madre, lo que causa diferenciación sexual en anima-
(Solbrig y Cantino 1975), se manifiestan entre otros les y plantas. Un corolario de este principio, es que la
factores, por una gran cantidad de pistilos y de polen, selección para las características florales será más
que se traducen en la producción efectiva de un gran intensa'a través de los efectos sobre liberación de
número de frutos, con lo cual aumenta mucho la polen y éxito en la fertilización de óvulos, más que
probabilidad de su éxito reproductivo. Con respecto sobre la producción de semillas (Stanton et al 1 986en
al elevado gasto de energía que significa la genera- Campbell 1989). en
ción de gametos, flores y frutos en exceso, este sería La selección intrasexual puede operar restrin-
justificado, aunque fuese en detrimento de otros giendo la cantidad de polen que es removido durante
procesos (Bateman 1948). Este último autor postula una visita del polinizador y extendiendo: la duración
una selección sexual diferencial, en la que la adecua- de la presentación de polen en una flor. Ambas formas
ción (fitness) femenina está limitada por la capacidad permiten más visitantes para remover polen €'incre
* Proyecto FONDECYT 90-0490 , a
1 Facultad de Ciencias, Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación. Casilla 34-V. Valparafso.Chile.
Labor Zoología. Universidad Católica de Valparaíso Casilla 4059 Valparaíso.Chile. : Z
(6) aa sica Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Casilla 147 Santiago.Chile.
49
Anales Museo de Historia Natural
mentar con esto el número de potenciales
fertilizaciones (Lloyds y Yates 1982).
La selección intrasexual por ganancia de fitness
de la función masculina y femenina de manera inde-
pendiente, ha promovido la evolución de muchas
formas florales (Charlesworth etal 1987), una de estas
formas es la dicogamia. Se ha postulado una protogi-
nia para el género Prosopis (Burkart 1937, Hunziker et
al 1986, Simpson et al 1977, Solbrig y Cantino 1975)
que explicaría la gran variabilidad intraespecífica y
además la existencia de individuos presuntamente
híbridos (Genise et al 1990).
Las especies de Prosopis citadas, para esa
zona desértica de Chile son P. tamarugo
Phil.(tamarugo), P. strombulifera(Lam.)Benth (fortu-
na), P.burkartii Muñoz (churqui) (Muñoz 1971,
Burkart 1976, Fflliot y Thome 1983 en Serra y Gajardo
1988 b; Picca et al 1990) y P.flexuosa DC (algarrobo)
(Zallochi et al 1990). Esta última especie ha sido citada
como P. alba Gris. (Rodriguezetal 1983, Trobok 1985)
y P. chilensis (Mol.)Stuntz (Klein y Campos 1977,
Bobadilla et al 1987).
En las zonas naturales de la Pampa del
Tamarugal, en terrenos arenosos, estas especies
conviven en forma sintópica; además, tamarugos y
algarrobos han sido plantados en el salar de Pintados
para la producción de frutos y follaje como alimento
de ganado. Se ha postulado que P. burkartii tendría
un origen en la hibridación de P.tamarugo y
P.strombulifera (Burkart 1976, Picca et al 1990).
P.tamarugo es la especie que más se ha estu-
diado, particularmente la fisiología (Sudzuki 1969,
Mooney et al 1980, Habit 1985), anatomía (Sudzuki
1985, Ulloa et al 1985), además de la producción de
frutos y su utilización como alimento para ganado
(Elgueta y Calderón 1971, Habit et al 1981, 1985,
CORFO 1983) y su relación con los insectos que los
atacan (Klein y Campos 1977, Bobadilla et al 1987).
Existen algunos trabajos referidos a algarrobos en
Chile, en cuanto a la estructura anatómica de su
madera (Ulloa et al 1985) y acerca de la variación que
presenta esta especie en el Norte de nuestro país
(Zallochi et al 1990); los algarrobos argentinos han
sido bién estudiados en su biología reproductiva
(Solbrig y Cantino 1975, Simpson etal 1977, Palacios
y Bravo 1981, Genise etal 1990). En cuanto a fortuna
y churqui no conocemos más que la descripción de
las especies en Chile y un estudio de la vitalidad del
polen (Picca et al 1990).
Se ha considerado de gran interés el estudio del
desarrollo floral en relación a la biología de la
polinización (Toro et al 1993). El propósito del presen-
te trabajo es hacer nuevos aportes al estudio de los.
estados de desarrollo floral y discutir su importancia
para la biología reproductiva y la selección en las
S0
Vol.22,1994
citadas especies del género Prosopis.
METODOLOGIA
En la Pampa del Tamarugal (1 Región) y en
Quillagua(II Región) se escogieron 10 individuos de
Prosopis tamarugo, 10 individuos de algarrobo
(Prosopis spp), 5 individuos de P. strombulifera y
3 individuos de P. burkartii. En ellos se identificaron
3 estadios florales, que coinciden con los estados 1,
2 y 4 de Genise et al (1990). Se colectaron
inflorescencias en excursiones hechas en los meses
de Julio y Octubre de 1990, Junio y Octubre de 199]
y Abril de 1992 y se fijaron en F.A.A. para su posterior
estudio. Además se herborizaron ejemplares de las
cuatro especies y se depositaron en el Herbario de la
Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de
Playa Ancha, Valparaíso.
Los cortes histológicos se realizaron según
Roth 1964. El estudio palinológico se realizó sobre
anteras y polen secos, al microscopio óptico usando
acetólisis (Pla Delmáu 1961), y al microscopio electró-
nico de barrido, en un JEOL JSM-25-SII. El estudio
morfológico se hizo bajo lupa estereoscópica.
RESULTADOS Y DISCUSION
En las especies de Strombocarpa: P.tamarugo,
P. burkartii y P.strombulifera, las flores son sésiles
y nacen en la axila de una bractea aleznada (Fig.l
a,b,c). La espiga, que se ubica sobre braquiblastos,
tiene forma y tamaño diferente según la especie, con
crecimiento indefinido y disposición helicoidal de las
flores (Fig.2), esta disposición tiene algunas ventajas
selectivas para la planta como son el mejor aprove-
chamiento del espacio en la inflorescencia, lo que
permite el desarrollo de una mayor cantidad de flores
y una buena adaptación a los insectos polinizadores
y visitadores (Simpson et al 1977).
Fig.l. Brácteas florales en inflorescencias de a) P.tamarugo,
b) P.strombulifera y c) P.burkartii
R. Villaseñor, H. Toro, E. Chiappa y R. Covarmbias.
En estas especies se observa claramente dife-
renciados tres estados florales : Estado 1 de botón,
Estado II de flor cerrada con estigma exserto y Estado
II de flor abierta (Fig.3)
Fig.2. Disposición helicoidal de flores en P. tamarugo 2x
A continuación daremos la descripción de es-
tos estados en Prosopis tamarugo y luego, algunas
diferencias específicas.
Estado 1 : botón.- Cáliz campanulado, 5-denta-
do soldados hasta el ápice. Disco glandular con 5
nectarios poco desarrollados. Androceo de 5 estam-
bres exteriores con filamentos del largo de la antera y
5 estambres interiores casi sésiles; anteras con célu-
las madres del polen. Gineceo fusiforme, sésil, ovario
pubescente con numerosos óvulos parietales
inmaduros, estigma sésil (Fig.3 a).
Estado II : flor cerrada.- Cáliz campanulado, 5
dentado; corola de 5 pétalos soldados casi hasta el
ápice, por donde emerge el pistilo. Disco glandular
con 5 nectarios desarrollados. Androceo de 10 estam-
bres completamente desarrollados, anteras con una
glándula sésil, de dehiscencia longicida, introrsas,
polen maduro; filamentos flectados, los 5 estambres
externos tienen los filamentos menos flectados que
los 5 internos de tal manera que quedan en posición
más elevada. Gineceo con ovario sobre un ginóforo
que ha crecido, ovarios con saco embrional maduro
(Villaseñor y Troncoso, en preparación); estilo desa-
rrollado, tan largo como el ovario, exserto (Fig.3 b).
Excepcionalmente se encuentran inflores-
cencias con flores donde se abre la corola, con poco
desarrollo, mostrando los estambres al mismo nivel
que el pistilo.
51
Prosopis del desiertochileno...
fig3 E
Fig.3. Estados florales en P. tamarugo: a) Estado 1 botón,
b) Estado II flor cerrada, c) flor abierta
Estado II : flor abierta.- Cáliz campanulado, 5
dentado. Corola con 5 pétalos soldados en la base.
Androceo con 10 estambres de filamentos largos,
homodínamos, llegando más abajo que el estigma.
Anteras dorsifijas con tecas abiertas. Polen 3
colporado, prolado; tectum esculpido es perforado,
(Picca et al 1990). Pistilo sobre un ginóforo desarro-
llado, ovario con óvulos maduros, a veces encontrán-
dose fecundados y con estados embrionales media-
namente avanzados (Villaseñor y Troncoso, en pre-
paración), estilo una vez y medio más largo que el
ovario (Fig.3 c)
Diferencias específicas: La Tabla 1 muestra los
caracteres observados que diferencian a estas espe-
cies. La clasificación y la descripción morfológica de
los estados adultos de estas especies se encuentran
en varios trabajos, resumidos en Serra y Gajardo (1988
b,c,e) (Fig.4 a-c, Fig.5 a-c y Fig.8-10)
Anales Museo de Historia Natural
Vol.22,1994
TABLA 1.- CARACTERES MORFOLOGICOS FLORALES DE LAS ESPECIES DE STROMBOCARPA
DEL DESIERTO CHILENO
Tamaño | Cáliz Corola
flor
Tipo y largo
de bráctea
Inflorescencia
Especies
oblonga de Acampanado
0.8 mm.
caduca.
Espiga alarga
dada 6cm
de largo.
Prosopis
tamarugo
| mm. sépalos
amarillos.
Acampanado
con 5 lóbulos.
4 mm Sépalos
rojizos
pubescentes
Prosopis
burkartii
Espiga corta Romboidea
1.5 cm de largo | aleznada
2 mm caduca
Cocleariforme
2 mm perenne
Acampanado
5 dentado
sépalos con
espículas en
sus bordes
cabezuela
1.5 cm de
diámetro
Prosopis
strombulifera
Hemos observado tres poblaciones de P.
strombulifera en la Pampa del Tamarugal. con indivi-
duos de 1 a 1,8 m; y una población al Norte de Copiapó
(II Región) con individuos achaparrados; existen
diferencias también en las espinas, hojas y frutos, lo
que justificaría un estudio taxonómico cuidadoso
basado en estas poblaciones chilenas y las de sus
vicariantes argentinos.
Existe una gran variabilidad en los individuos de
algarrobo, como lo plantean Zallochi et al (1990), al
asignarlos a P. flexuosa; sin embargo, nos parece que
las características, de las hojas, flores y frutos, al
menos indican con claridad la presencia de dos espe-
cies entre ellos, cada una con una gran variación en
Fig.4. Comparación de
Inflorescencias de a) P.
strom-bulifera, b) P.tama-
rugo, Cc) P.burkartii, d) P.
Jflexuosa, e) P.alba.
112 x 1/2 x
Fig.5. Comparación de
“frutos de a) P. strombu-
lifera, b) P. tamarugo,
c) P. bur-kartii, d) P.
flexuosa, e) P.alba.
apenas dentado.
Pétalos
amarillos
oblongos
lineares
5 mm
Pétalos
ublongo-
lanceolados
5 mm
Pétalos
oblongo-lineares
con una mancha
rojiza en sus
extremos.
glabros. Ímm
Androceo
Estambres
amarillos
7.5 mm
glándula sésil
Estambres con
filamentos
café-rojizo
3 mm glándula
sésil
Estambres con
filamentos
rojizos 6 mm
glándula sésil
Polen (vista
ecuatorial)
Prolado colpo
abierto lectum
perforado
39.3 x 25.8 y
Prolado colpo
plegado
téctum
verrucado
28.3 x 15.6 p
Prolado-
esferoidal
tricolpo angular
perturado
ltéctum
verrucado
Fruto
(Trohok 1985)
Legumbre
subtorulosa
castaño-rojiza
2.5 - 4 cm
Legumbre
torulada
1-2 roscas
pubérulas
blanco ceni-
cientas 4.5 mm
Legumbre
cilíndrica
5-12 roscas
regulares
amarillas
1.5 - 4 cm
Fig.6. Rama florida y fruto
de Prosopis alba
19: 16 y
sus frutos. Se necesita un estudio más acabado de las
características taxonómicas de los algarrobos del de-
sierto chileno, ante la eventual existencia de especies
endémicas chilenas como P.atacamensis Phil. (Pala-
cios, en Serra y Gajardo 1988 d). Este estudio indicaría
también el grado de hibridación natural o la presencia
de especies de distribución vicariante como pueden
ser P. alba var panta o P. nigra (Muñoz 1971), o P.
flexuosa (Zallochi et al 1990).
Por el momento nos referiremos a los algarro-
bos de la zona en estudio, como de dos especies
diferentes, uno Prosopis flexuosa, siguiendo a Zallo-
chi et al (1990) y otro como Prosopis alba siguiendo
a Rodriguez et al (1983) (Tabla 2) (Fig.6 y 7 ).
A Ze
A
mr XQ an
Fig.7. Rama florida y fruto de
Prosopis flexuosa
R. Villaseñor, H. Toro, E. Chiappa y R. Covarrubias.
En estas especies las flores son pedunculadas,
dispuestas en un racimo alargado de tamaño variable,
sin brácteas tectrices aparentes, Los tres estados
descritos para Strombocarpa son reconocibles, pero
en el estado II, aunque se observa un estilo exserto,
la corola está abierta exponiendo a los estambres que
Prosopisdeldesiertochileno...
son más cortos que el gineceo.
o;
En la Tabla II se muestran las características de
las dos «especies tratadas. (Fig.4 d-e, Fig.5 d-e y
Fig.11-12)
TABLA 2. CARACTERES MORFOLOGICOS FLORALES DE ALGAROBIA DEL DESIERTO CHILENO.
Inflorescencia | Tamaño | Cáliz
Flor
Prosopis Pétalos lineares
flexuosa j pubescentes en
cara intema sin un
: | mechón de pelos
5 mm
Racimo de
9-12 cm largo
Prosopia alba 6-6.5 mm] Campanulado | Pétalos
superior y
terminados en un
Androceo Polen Gineceo Fruto
(Vista ecuatorial) (Trobok 1985)
Anteras café- — | Esferoidal
rojizas glándula | 31 x 24 p
pedunculada colporado angular
7 mm perturado Téctum
verrucado
Legumbre
subfalcada 12-18 cm
amarillos con.
manchas violetas
artejos muy
marcados
lanceolados
pubescentes
en el tercio
Anteras Perprolado
amarillas
glándula
sub-sésil
6 mm
4x1D7p
colpo plegado en
zona ecuatorial
Téctum
perforado
Legumbre
falcada anular o
linear
12 - 25 cm
amarillo-paja
sin manchas
mechón de pelos artejo poco
A diferencia de las especies de Strombocarpa,
en que el ginóforo tiene una posición que pudié-
ramos llamar normal, en estas especies de
marcados
Algarobia, se observa en posición hundida, mos-
trándose el disco glandular alrededor del tercio
inferior del ginóforo.
Fig.8. Polen de P.strombulifera. vistas
ecuatorial y polar.1000 x
Fig.11. Polen de P.flexuosa. vista
ecuatorial. 2000 x
Fig.9. Polen de P.tamarugo. vista
ecuatorial. 2000 x
Fig.10. Polen de P.burkartil. vista
ecuatorial, 3000 x
Fig.12.Polen de.P. alba. vista
ecuatorial, 2000 x
Anales Museo de Historia Natural
En el paso del estado 1 al II, el crecimiento del
tálamo, formando un ginóforo, empuja al ovario, que
junto con el desarrollo del estilo, permiten la exposi-
ción del estigma a pesar de que la flor está cerrada.
Como en este estado el ovario está maduro, la flor es
fecundable, originando la protoginia correspondien-
te. Este mecanismo ha sido descrito por varios
autores (Burkart 1937, Hunziker et al 1986, Solbrig y
Cantino 1975, Simpson etal 1977) lo que explicaría la
gran variabilidad intraespecífica y además la existen-
cia de individuos presuntamente híbridos. Genise et
al (1990) la ponen en duda el estudiar tres especies de
Algarobia en la provincia de Córdoba, Argentina.
Creemos que en el caso de los Prosopis, del
desierto chileno, la protoginia realmente existe por los
antecedentes histológicos de desarollo embrional y
del nectario en las flores cerradas del estado II
VoL22,19%4
(Villaseñor y Troncoso en preparación). También son
indicadores, en cierto modo, la presencia de insectos
que visitan las flores cerradas para libar, como mari-
posas de los géneros Cynthia y Leptotes, O Una
avispa del género Pachodynerus que visita estos
estados en busca de larvas de Lepidoptera y carga
alguna cantidad de polen en su cuerpo (Chiappa y
Rojas 1991) que pudiera polinizar a los estigmas
expuestos.
Se ha señalado que las plantas producen más
flores o polen que el requerido para asegurar la
producción de semillas compatibles con los recursos
disponibles (Charlesworth etal 1987). Este fenómeno
también ha sido observado y medido por nosotros
(Tabla 3) y se compara a datos encontrados por otros
autores, como se observa en la Tabla 4.
TABLA 3. NUMERO DE FLORES POR INFLORESCENCIA EN CADA ESTADO Y DE FRUTOS VERDES POR
INFRUTESCENCIA EN PROSOPIS TAMARUGO.
Suma
N?* inflorescencias
FRUTOS VERDES x
INFRUTESCENCIA
TABLA 4. PROMEDIOS DE FLORES Y FRUTOS EN PROSOPIS, SEGUN OTROS AUTORES.
PIERO DEN
P.flexuosa
P.chilensis
P velutina 111.461
P.chilensis
P.flexuosa
P.velutina
(Salvo 1986) |
P. chilensis 4.187 5,35 Chile
MEDIA FLORES x MEDIA FRUTOS x
INFLORESCENCIA INFLORESCENCIA
BHD TFT ¿0
(Solbrig Cantino 1975)
Argentina
Argentina
USA
(Simpson et al 1977)
Argentina
Argentina
USA
R. Villaseñor, H. Toro, E. Chiappa y R. Covarrubias.
La gran cantidad de flores y la pequeña produc-
ción de frutos, significaría que existe una gran pérdi-
da de cigotos que no llegan a madurar (Simpson et al
1977). Se ha sugerido que algunas plantas pueden
producir muchas flores que “no tienen intención” de
producir semillas, simplemente para contribuir a la
atracción global de los polinizadores, con la que se
beneficiarían las flores funcionales (Schwske 1980 en
Stearns 1987). Esta producción de flores en exceso,
con un gran costo energético puede tener a lo menos
tres consecuencias coevolutivas de primera magni-
tud, O sea un caracter seleccionado en favor de
algunos de estos factores:
a) en la parte masculina,
1) incremento en cantidad y en el tiempo, de
gametos masculinos por el mayor número de estam-
bres expuestos y por la prolongación de esta fase
dada por la maduración gradual de las flores desde
la base a la zona apical de la flor .
2) lograr una mayor atracción de polinizadores,
por mayor visibilidad o recompensa en nectar, que
teniendo menos elementos florales .
Esto permite un mayor transporte de polen y
puede asegurar mejor la adecuación (fitness) mascu-
lino, en cuanto a una gran cantidad de fertilizaciones.
b) en la parte femenina,
3) la inflorescencia se ve notablemente afecta-
da, con aparición de un gran número de flores de las
que es posible obtener frutos. Lo anterior origina una
fuerte presión intrasexual con ganancia de adecua-
ción (fitness) para las primeras flores fecundadas,
que no dejan espacio e inhiben a los cigotos poste-
riores.
Se produce entonces, una competencia entre
los cigotos que deben ser eliminados, lo que es
explicado a través de la llamada hipótesis de “Selec-
ción-arena”, que se plantea como uno de los meca-
nismos por el cual la selección parental influye en la
calidad de la descendencia (Stearns 1987). En esta
competencia por espacio y selección de las primeras
flores fecundadas, el caracter de protoginia se ve
como altamente favorable.
AGRADECIMIENTOS.
A la Srta. Cármen Paz Troncoso, por los prepa-
rados histológicos, a los Srs. Cristián Bonansco y
Francisco Villaseñor que confeccionaron las figuras
y al Sr. José Morillas que hizo los preparados para el
microscopio electrónico.
55
Prosopis del desiertochileno...
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CECIDIOS EN VEGETACION AUTOCTONA DE CHILE
' DE:CLIMA MEDITERRANEO
CARLOS NUÑEZ Y FRANCISCO SAIZ
ABSTRACT
The formation of cecidia (galls) is relevant among the ecological relationships between plants and between plants and animals.
Such galls are considered as abnormal vegetable growths (hostess) resulting from the activity of insects, usually inmatures, and other
organisms (hosts).
This phenomenom has been studied in Europe since the XVII century, and here, in Chile, since the beginning. of the present
century.
The objectives of the study are: a) to establish the identity of gall's host-hostess couple developped in the endemic vegetation
from mediterranean-climate region of Chile, b) to characterize macromorphologically the observed galls, c) to elaborate a previous
tipology of galls detected, and d) to establish the importance of different taxa of hostess and hosts detected. The study was made
since September 1987 through September 1989.
The main conclusions are: lt was observed a total of 86 different types of galls, from which 32 had not been described in the
bibliography reviewed. The galls were distributed in 53 vegetal species that belong to 21 families, among which Asteraceae and
Myrtaceae are thc most relevant.
From the aerial parts of the hostess analized, leaf and stem or branch are the more affected, mainly by Diptera, Homoptera
(insects), and Eriophyidae (Acari). Each group of host presents an evident preference for determined parts of the hostess, implying
a certain degree of specialization.
The most frequent types of galls, according to the Mani's clasification (1964), are the lysenchyme type in stem and the filzgall
and pouch type in leaf.
Key Words: Gall, hosts, Endemic vegetation, Insecta, Acari, Chile.
INTRODUCCION.
Dentro de las relaciones ecológicas entre plan- taxonomía (Houard 1933, Felt 1965), sobre aspectos
tas y animales y entre plantas, destaca una cuyo efecto bioenergéticos (Stinner y Abrahamson 1979) y sobre
es la formación de estructuras particulares denomina- control biológico por parasitoides e hiperparásitos
das agallas o cecidios. Ellos son formaciones atípicas (Hopper 1984, Bo Stille 1984).
producidas en la planta (hospedero) como consecuen-
cia de la interacción con un huésped animal En Chile, su estudio se inicia a principios del
(cecidiozoo) o vegetal (cecidiófito), causante de la siglo XX. En una primera etapa, la atención se centró
excitación o estímulo que provoca la reacción del en la descripción de las características morfológicas
hospedero (Font Quer 1963, Mani 1964, Strasburger del huésped, en su clasificación taxonómica ( Kieffer
1963, Ananthakrishnan 1984). 1900 a y b, Ebel 1924 y 1928, Porter 1926 a,b, c y 1929,
Bréthes 1926, Oyarzún 1928, Blanchard 1938, Drathen
Los cecidios ya fueron estudiados en el siglo 1954) y en la macrocaracterización externa de los
XVII por Malpighi y por Réaumurenels. XVII, quienes cecidios (Neger 1900, Porter 19284 yb, Stuardo 1929,
básicamente hacen macrodescripciones (Meyer y Houard 1933). Posteriormente, los estudios se han
Maresquelle 1983). Actualmente se investiga sobre la dirigido principalmente a la determinación de los
relación entre hospedero y huésped y la forma de ciclos biológicos de los huéspedes y a aspectos
dispersión de estos últimos (Mani 1964, Hartnett y bioquímicos de los cecidios (Cartagena y Solervicens
Abrahamson 1979, Mills 1984, Cornell 1985), sobre 1981, Aljaro etal 1984, Flores 1991).
Laboratorio de Ecología. Universidad Católica de Valparaíso. Casilla 4059, Fax 212746, Valparaíso,Chile.
57
Anales Museo de Historia Natural
Dada la importancia de la cecidiogénesis como
fenómeno biológico, los antecedentes expuestos y la
poca información existente al respecto referida a Chile,
es que hemos desarrollado esta investigación, con los
siguientes objetivos:
1.- Establecer la identidad de la dupla huésped-
hospedero de los cecidios desarrollados sobre vege-
tación autóctona de Chile de clima mediterráneo.
-2.- Caracterizar macromorfológicamente los
«“ccecidios detectados y confeccionar una tipología
preliminar de ellos.
3.- Establecer las importancias relativas de los
taxa de hospederos y huéspedes en el elenco de
cecidios detectados.
ANTECEDENTES SOBREEL PROBLEMA
A.- De los hospederos.
Según Mani (1964), la mayor incidencia de
cecidios se concentra en las Dicotiledóneas (88.9%),
seguidas por las Monocotiledóneas (8.9%), siendo
compartido por Cryptógamas y Gimnospermas el 2.2%
restante.
Dentro de las Dicotiledóneas, la frecuencia re-
lativa de las familias afectadas es variable según la
zona del mundo de que se trate. En Norteamérica y
Europa los cecidios son más abundantes en
Compositae (50%) y Fagaceae (20%). En Sudamérica,
parte de Africa y en la India, el fenómeno es más
frecuente en Leguminosae (Mani 1964). Las informa-
ciones para Chile, previas a este trabajo, indican que
la mayor incidencia se observa en Compositae (30.5%)
y Fagaceae (13.5%) (Houard 1933, Cartagena y
Solervicens 1981, Aljaro et al 1984).
A la diversidad de familias vegetales compro-
metidas hay que agregar la multiplicidad de partes o
sectores afectados. De acuerdo a Mani (1964), las
zonas más afectadas del vegetal son las hojas (65%),
seguidas de las ramas (19%), botones (10%), flores
(4%), frutos (1%) y raíces (1%).
B.- De los huéspedes.
Los huéspedes constituyen un grupo funcional
de amplio espectro taxonómico, clasificándoseles en
dos grandes subgrupos:
a) cecidiófitos, que incluyen a bacterias, algas,
hongos y algunas fanerógamas parásitas, pero con
preeminencia de los hongos
58
Vol.22, 1994
b) cecidiozoos, los más numerosos, incluyendo
2 fila, 2 clases de artrópodos y 6 órdenes de insectos
(Mani 1964).
De los cecidiozoos, los más estudiados son los
ácaros y los insectos que afectan la parte aérea de los
vegetales.
En Acarina destacan las familias Tarsonemidae
y Eriophyidae, siendo la segunda la de mayor inciden-
cia con más de 500 especies formadoras de cecidios
(Meyer y Maresquelle 1983).
Entre los insectos destacan los órdenes
Thysanoptera (básicamente Phlaeothripinae);
Heteroptera (Tingidae, escasos), Homoptera (princi-
palmente Psyllidae, Pemphigidae, Phylloxeridae y
Coccidae); Coleoptera (principalmente Curculionidae,
algunos Buprestidae en raíces), Hymenoptera
(Tenthredinoidea, Cynipoidea y Chalcidoidea con-
centran a la mayoría de las especies cecidiogénicas O
entomófagas de huéspedes); Lepidoptera (más de 100
especies) y Diptera (fundamentalmente Cecidomyiidae
y Tephritidae) (Grassé 1951, Bonnemaison 1964, Mani
1964, Felt 1965, Borror y DeLong 1976,
Ananthakrishnan 1984). En Chile destacan los órde-
nes Diptera (50.8%) y Homoptera (32.2%) (Houard
1933, Cartagena y Solervicens 1981, Aljaroetal 1984).
C.- Cecidiogénesis y Especificidad de los
cecidios.
Si bien los cecidios se originan como defensa de
la planta, en el corto plazo la mayoría de los huéspedes
logran revertir el crecimiento del cecidio en su propio
beneficio (Abrahamson y Weis 1987). Estos autores
plantean que la mejor defensa de la planta contra este
tipo de huéspedes sería no reaccionar y no encapsu-
larlos, ya que no pueden vivir sin inducir el cecidio.
La inmensa mayoría de los cecidios está direc-
tamente relacionada con tejidos meristemáticos, cuya
lesión produce alteraciones en el desarrollo de la
planta, afectando incluso a su potencial reproductivo
(Mani 1964, Meyer y Maresquelle 1983, Ananthakrish-
nan 1984, Frankie y Morgan 1984, Abrahamson y
Weis 1987, Weisetal 1988). La naturaleza de este tejido
y las diferentes morfologías del aparato ovopositor y/
o de las estructuras bucales de los huéspedes, hacen
que estos últimos presenten grados de preferencia
por sectores específicos de la arquitectura del vegetal,
especialización favorecida por la competencia inte-
respecífica (Houard 1933, Mani 1964, Felt 1965,
Abrahamson y Weis 1987, Weis et al 1988).
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
El inicio de la cecidiogénesis no se conoce con
exactitud. En Acaros e Insectos se relaciona con la
ovoposición, de cuya eficiencia depende la supervi-
vencia larval y los sucesos reproductivos del huésped
adulto. Ello se logra con la especialización en el tiempo
y en la ubicación del lugar de postura y con la prefe-
rencia por tejidos indiferenciados (Mani 1964,
Ananthakrishnan 1984, Abrahamson y Weis 1987,
Weis et al 1988). Ello explicaría el aparecimiento de
cecidios en más de una oportunidad dentro de un
mismo año, si ocurre desarrollo de tejido meristemático
(observaciones personales).
Weis et al (1988) agregan factores como la
eficiencia diferencial de crecimiento, la sobrevivencia
de la postura, la vulnerabilidad del huésped a enemi-
gos naturales en los cecidios mismos o en etapas
previas a la postura, especialmente la sobrevivencia
de la hembra entre un lugar y otro de postura y el tipo
de postura (individual, colectiva). Frankie y Morgan
(1984) sostienen que la edad del hospedero es impor-
tante en la susceptibilidad a la formación de cecidios,
haciéndose menor a mayor edad.
A pesar de la gran cantidad de investigaciones
sobre la cecidiogénesis, aún no hay certeza sobre los
elementos que desencadenan el proceso, pero si hay
coincidencia en que sería un estímulo de tipo químico,
proporcionado por el huésped (Mani 1964, Felt 1965,
Meyer y Maresquelle 1983, Abrahamson y Weis 1987,
Weis et al 1988). Para Ananthakrishnan (1984) se
sumarían los efectos del daño físico provocado por la
actividad alimentaria o de ovoposición.
Entre los compuestos químicos que cumplirían
tal rol se señala a auxinas O sus precursores,
citoquininas y adeninas sustituídas. Cornel (en
Abrahamson y Weis 1987) sugiere que partículas de
DNA en forma de virus o elementos traspasables,
como plásmidos, pudieran estar involucrados, ade-
más de las secreciones químicas. Se han aislado sus-
tancias de glándulas larvarias o de líquidos inyecta-
dos en los lugares en que han picado insectos, las que
provocan desórdenes en las estructuras vegetales,
similares a los observados en el proceso de
cecidiogénesis (Cornell 1983, en Abrahamson y Weiss
1987). Sin embargo, la formación y desarrollo de los
cecidios en forma ordenada, requiere la presencia
permanente del agente inductor (Kiihnelt 1962).
Desde el inicio de la cecidiogénesis se establece
un juego de acciones y reacciones entre huésped y
hospedero, resultado de lo cual se produce un encie-
rro parcial o total del huésped, el que crece, se
59
Cecidiosen la Vegetación autóctonade Chile...
desarrolla y alcanza un determinado grado de madurez
dentro del cecidio (Ananthakrishnan 1984). El proce-
so puede conducir a la muerte del huésped o a su
desarrollo parcial o total; en este último caso se forma
la estructura característica del cecidio maduro, del cual
emerge el huésped adulto o un estado intermedio que
completa su ciclo en otro ambiente.
Activada la cecidiogénesis, se producirían 3
grupos de procesos básicos: inhibición, hipertrofia y
procesos adaptativos. La inhibición provocada por el
huésped puede revelarse a nivel histológico y a nivel
órgano-genésico (Meyer y Maresquelle 1983).
Abrahamson y Weis (1987) plantean que además se
produce hipoplasia, la que habitualmente es seguida
por hipertrofia celular, hiperplasia y metaplasia
(rediferenciación celular en tejidos típicos del cecidio).
Como consecuencia, se realiza la morfogénesis del
cecidio (Meyer y Maresquelle 1983), generando gran
diversidad de formas, incluso dentro de un mismo
hospedero. Ello confirma la participación de exitantes
específicos producidos por el huésped (Strasburger
1963), con acción localizada en tejidos diferenciados,
transformándolos en tejidos meristemáticos, o bien
directamente sobre éstos últimos (Ananthakrishnan
1984).
El rol del huésped en la cecidiogénesis se evi-
dencia en que los cecidios adoptan ciertos rasgos
característicos según el huésped que los provoca,
siendo posible que en un mismo hospedero y/o sector,
se formen diferentes tipos de cecidios por diferentes
huéspedes (Essig 1958). Igualmente, la participación
del hospedero se demuestra comparando cecidios
con morfologías similares, que son el resultado de
huéspedes tan diversos como hongos, nemátodos,
ácaros y avispas por ejemplo (Abrahamson y Weis
1987).
Mani (1964) señala que la cecidiogénesis, espe-
cialmente de los zoocecidios, comprende tres fases :
a) fase inicial o temprana, iniciada con la ovoposición
del huésped, con desarrollo ya sea insignificante O
pronunciado; b) etapa de caracter trófico, donde el
huésped obtiene su alimento directamente del vege-
tal, la cual finaliza con la maduración del cecidio; y c)
fase post-trófica, en que el huésped se prepara para
salir al exterior. En esta fase, la cual no siempre existe,
el huésped puede permanecer en el cecidio e hivernar,
estivar o bien permanecer como pupa y completar su
metamorfosis (Mani 1964, Ananthakrishnan 1984).
La sincronización del ciclo de vida del huésped
con la fenología de la planta hospedera es factor
decisivo para la cecidiogénesis, pero no menos impor-
Anales Museo de Historia Natural
tante es la sincronización de eventos y mecanismos
que facilitan el escape del huésped, ya que de ello
depende su dispersión (Ananthakrishnan 1984).
Cualquiera sean las características de los
cecidios, éstos proporcionan al huésped al menos 3
elementos: a) un seguro y contínuo recurso trófico
durante su período de desarrollo, o por lo menos
durante gran parte de él; b) un refugio contra factores
abióticos, y c) protección contra eventuales enemigos
naturales (Abrahamson y Weis 1987,
Ananthakrishnan 1984). Microclimáticamente, el
cecidio aporta un ambiente altamente húmedo y cons-
tante que minimiza la desecación, especialmente du-
rante los períodos adversos (Mani 1964). A ello debe-
ría agregarse la ubicación del cecidio en las zonas
menos visibles, la generación de sustancias desagra-
dables a los enemigos en el entorno del cecidio, la
liberación de resinas y la simbiosis entre el cecidio y
algunos hongos (Abrahamson y Weis 1987).
La planta, por su parte, se ve afectada en cuanto
a la distribución de sus nutrientes, ya que parte de
ellos tendrá que cederlos al huésped, dependiendo su
magnitud de la posición y sitio específico en que se
forme el cecidio (Abrahamson y Weis 1987).
D.- Clasificación de los tipos de cecidios
Para clasificar los cecidios se han utilizado dife-
rentes criterios. Thomas (1873, en Mani 1964 y Meyer
y Maresquelle, 1983) lo hace de acuerdo a la ubicación
del cecidio en las ramas en Acrocecidia y Pleurocecidia.
Felt (1965), se basa en los sectores afectados de la
planta, la forma externa y el número de cavidades.
Kuster(1911,en Meyer y Maresquelle 1983), según las
características morfogenéticas de los cecidios crea las
categorías de Histoides (Prosoplasmáticos y
Cataplasmáticos) y Organoides. Strasbueger (1963),
basándose en el grado de malformación que logra
producir el cecidio en el vegetal, establece dos cate-
gorias: Histoides y Organoides.
Nosotros seguiremos la clasificación de Mani
(1964), expuesta a continuación, porque considera
simultáneamente la forma, la posición del cecidio y el
proceso de cecidiogénesis:
1) Piloso (Filzgall).- Cecidios con apéndices
externos de tipo piloso, los que lo cubren total o
parcialmente, como la erinosis provocada por
Eriophyidae. El huésped se ubica externamente al
tejido.
60
Vol.22, 1994
2) De pliegue o enrollamiento (Fold and roll
galls).- Formados por pliegue o enrollamiento total o
parcial de la lámina o el márgen de las hojas,
encapsulando de esta forma al huésped.
3) Bolsillo (Pouch gall).- Cecidio que compro-
mete la lámina de la hoja, de manera que por el haz se
presenta una evaginación y una invaginación por el
envés. El huésped queda incluido en la cavidad que
se forma por la invaginación, aislándose total o
parcialmente del exterior.
4) Cecidio de Krebs (Krebs gall).- Se caracteri-
zan porun enorme crecimiento en espesor. El huésped
está permanentemente fijado a la parte externa de la
epidermis y, producto de intensa proliferación celular
de ésta, se producen formas irregulares, globosas o
tipo racimo de uvas, con crecimiento de tejido consis-
tente y espeso.
5) Envolvente (Covering gall).- El cecidiozoo,
de ubicación externa, provoca el crecimiento del tejido
patológico a su alrededor, llegando incluso a encerrar-
lo en su interior.
6) Lisenquimática (Lysenchyme gall).- El tejido
de la planta, en contacto con el huésped, se disuelve
de tal forma que se produce la separación del tejido
bajo el huésped, generando una pequeña cavidad en
la cual penetra. La abertura de esta cavidad común-
mente puede quedar cerrada por crecimiento y fusión
de tejido.
7) (Mark gal!).- El huésped está dentro del tejido
de la planta desde el inicio del desarrollo del cecidio y
el tejido neoplásico se desarrolla a todo su alrededor.
METODOLOGIA.
Se estudian los cecidios encontrados en la parte
aérea de la vegetación nativa de Chile de clima medi-
terráneo (di Castri 1968), anotándose la identificación
específica del hospedero y el sector afectado (hoja,
tallo, botón o flor).
Para la descripción de los cecidios se consideró
un mínimo de 20 ejemplares, excepto en los de hojas,
en cuyo caso se recolectó un mínimo de 15 hojas
afectadas, con cecidios en el mayor estado de madurez
posible.
Parte del material recolectado fué aislado en
recipientes de vidrio a fin de obtener huéspedes y/o
parasitoides adultos. A los cecidios restantes se les
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
midió su longitud y su ancho o diámetro, para poste-
riormente establecer un promedio para cada nivel de
medición.
Este material se disectó a fin de determinar: a)
características internas: número y forma de las cavida-
des, consistencia y espesor de la pared, etc., y b)
características del huésped o de los parasitoides:
identificación taxonómica lo más precisa posible, nú-
mero, estado de desarrollo.
El estudio se realizó en el período comprendido
entre septiembre de 1987 y septiembre de 1989, con
intervalos base de un mes, haciéndose más frecuentes
durante los períodos de desarrollo vegetativo.
RESULTADOS Y DISCUSION
En total se detectaron 53 especies vegetales
portadoras de cecidios (terreno y bibliografía),
distribuídas en 21 familias. En este conjunto de espe-
cies se han reconocido 86 diferentes cecidios.
Desde el punto de vista de los huéspedes, sólo
se consideran 84 tipos de cecidios, eliminándose uno
por no encontrarse el huésped y, otro, de la bibliogra-
fía, indicado sólo como insecto. Por otra parte, es
importante destacar que, en algunos casos, es difícil
establecer si el cecidio detectado en terreno está o no
descrito, debido a falta de suficientes antecedentes en
la literatura.
La denominación de los vegetales está de
acuerdo a Marticorena y Quezada (1985), Rodriguez,
Matthei y Quezada (1983) y Navas (1976)
Este estudio no pretende ser exhaustivo de
todos los hospederos y huéspedes formadores de
cecidios de Chile, sino un acercamiento sustancial
hacia los de Chile de clima mediterráneo.
A.- DESCRIPCIONES DELOS CECIDIOS DE
LA VEGETACION CHILENA ESTUDIADA.
Las descripciones que no mencionan autor co-
responden a resultados de este trabajo. Si junto al
nombre de un autor va la expresión “ y terreno”,
significa que también ha sido estudiada durante el
desarrollo de esta investigación. El tamaño promedio
medido en terreno se abrevia TPT. Los dibujos de los
cecidios están hechos directamente de fotos.
61
Cecidiosenla Vegetación autóctonade Chile...
1.- Acacia caven (Mol) Mol., Espino,
Cecidio de aspecto cilíndrico (Fig.1). Sedesarro-
lla principalmente sobre ramas, secundariamen-
te en hojas y espinas. La cavidad interior es
irregular, con seudo-tabicaciones y estructuras
filamentosas entre las cuales se desarrolla gran
número de huéspedes (Eriophyidae). TPT: 1.15
mm de diámetro en la base y 1.0 mm de altura.
Fig.1. Cecidio en rama de Acacia caven.
2.- Adesmia arborea Bert.
Cecidio de tallo o rama, fusiforme. Cavidad inte-
rior única, fusiforme, con un solo huésped
(Lepidoptera). TPT: 5.0 mm de diámetro y 20.0
mm de largo.
3.- Azara celestrina D. Don., Lilén.
1) Cecidio de hoja, lenticular, violáceo, prin-
cipalmente sobre la nervadura; presenta una
abertura obstruída en la parte superior. Ca-
vidad interior irregular con varios huéspe-
des (Eriophyidae). TPT: 1.5 mm de diámetro
y 1.0 mm de alto.
2) (Houard 1933). Cecidio foliar.Ver N*4.
Huésped: Eriophyidae.
4.- Azara serrata Ruiz y Pav., Corcolén.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Mechones de pelos
situados en las axilas de los nervios de cara
inferior la hoja. Huésped: Erineum azaroe Neger.
Eriophyidae.
Anales Museo de Historia Natural
5.- Azara microphylla Hook. f.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Ver N*4. Huésped:
Eriophyidae.
6.- Baccharis concava (R. et P.) Pers.
1) (Cartagena y Solervicens 1981 y terreno).
Cecidio de tallo o rama, fusiforme o esférico
(Fig.2). Cavidad interior única con un solo
huésped. TPT: 18.0 mm de diámetro y 24.5
mm de largo. Huésped: Orsotricha venosa
(Butler), Lepidoptera.
2) Cecidio de hoja, cilíndrico, la parte supe-
rior con pilosidad morada. Cavidad interior
con varias tabicaciones incompletas, en ella
se encuentra gran cantidad de huéspedes
(Eriophyidae). TPT: 2.5 mm de diámetro y 4.5
mm de altura.
==
Fig.2. Cecidio en rama de Baccharis concava.
7.- Baccharis confertifolia Bert.
1) (Houard 1933). Cecidio foliar fusiforme.
La hoja se presenta brúscamente ensancha-
da, engrosada, los bordes enroscados hacia
arriba. Tamaño: 10 mm de largo por 4 mm de
ancho, provisto de una abertura alargada y
estrecha; superficie brillante y lisa. La hoja
puede ser enteramente transformada en una
suerte de cilíndro o de espiral. Huésped:
Trioza baccharis Kieff. y Herbst. Homoptera.
62
Vol.22,19%
2) (Houard 1933). Cecidio del envés de la
hoja, noduloso, desprovisto de vello, pre-
senta aspecto de verruga cónica, irregular,
de 1-2 mm de largo sobre 1 mm de ancho.
Huésped: Eriophyidae.
Baccharis eupatorioides Hook. y Arn.
1) (Houard 1933). Cecidio de la extremidad
del brote, esponjoso, blanco, globoso, de
10-15 mm de diámetro. Cavidad larvaria larga
de 4-5 mm, ancho de 2 mm. Huésped:
Trypetidae. Diptera.
2) (Houard 1933). Cecidio de botón,
subcilíndrico, de 8-10 mm de alto por 6-7 mm
deancho. Escamas externas imbricadas, trian-
gulares, de contornos inicialmente verdes,
después oscuros. Escamas internas, nume-
rosas, pálidas, muy delgadas y rectilíneas
que rodean una larva. Huésped: Scheueria
longicornis Kieff. y Herbst. Diptera.
3) (Houard 1933). Cecidio similar al prece-
dente pero con un tamaño menor y con
escamas lanceoladas más cortas; además,
los cecidios estan agrupados en gran
número alrededor del tallo o constituyendo
un conglomerado globoso, de 30 mm de
diámetro. Huésped: Cecidomyidae, Diptera.
Baccharis linearis (R.et Pav.) Pers.
1) (Aljaro et al 1984 y terreno). Cecidio
globoso, esponjoso, blanco (Fig.3). Se desa-
rrolla en el ápice de las ramas, generalmente
rodeado por hojas. Cavidad interior de pare-
des suberificadas, con un huésped (Diptera).
TPT: 24 mm de diámetro y 25.5 mm de alto.
Huésped: Rhachiptera limbata Bigot,
Tephritidae.
2) (Houard 1933). Cecidio de la extremidad
del tallo, semejante a una flor y constituído
por 8-10 hojas terminales, fuertemente en-
sanchadas, rectas, gruesas y levemente
encorvadas en la punta. Estas hojas rodean
a otro grupo de hojas de ancho normal y 5-
6 mm de largo, las que encierran una cavidad
con varias larvas agrupadas. Huésped:
Perrisia chilensis Kietf. y Herbst. Diptera.
3) (Houard 1933). Cecidio terminal o axilar,
similar al precedente. Constituído por 10-15
escamas rectas, lanceoladas, amarillentas,
inicialmente apretadas unas contra otras; en
la madurez, separadas formado un pequeño
manojo; las escamas externas son más an-
chas y apenas más largas que las internas;
estas últimas encierran una larva. Huésped:
Perrisia subinermis Kieff. y Herbst. Diptera.
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
4) (Houard 1933). Hinchazón caulinar termi-
nal o situada en la axila de las hojas; de forma
elipsoide o de cono disminuído, largo de 6-
10 mm, ancho de 3-4 mmen la base. Cavidad
vasta, con una larva. Huésped: Calopedila
herbsti Kieff. Diptera.
5) (Houard 1933). Cecidio de la extremidad
del tallo, esférico, de 15-20 mm de diámetro,
blanco, esponjoso. Cavidad axial vasta,
encerrando una larva blanca. Huésped:
Percnoptera angustipennis Philippi. Diptera.
6) (Houard 1933). Cecidio de botón, leñoso,
fusiforme, largo de 7 mm, ancho de 2.5 mm,
terminado por una pequeña hoja puntiagu-
da, pared muy delgada (0.5 mm); cavidad
larvaria única. Huésped: Perrisia sp. Diptera.
7) (Houard 1933). Cecidio de botón, ovoidal
o elipsoidal, raramente globoso (dimensio-
nes: 10-15 mmpor 5-8 mm); laextremidad libre
es obtusa o puntiaguda. Cavidad larvaria de
5x2 mm, con agujero de eclosión situado en
la región superior del cecidio. Huésped:
Cecidomyidae, Diptera.
8) (Houard 1933). Cecidio de tallo. Rama
afectada, más o menos hinchada.
Huésped:Lepidosaphes espinosai Porter.
Homoptera.
9) (Houard 1933). Cecidio detallo, esférico o
hemiesférico, de 4-5 mm de diámetro; encie-
rra un Coccidae oscuro que es acompañado,
en enero, de numerosas larvas rojas. Hués-
ped: Lecanium resinatum Kieff. y Herbst.
Homoptera.
10) (Houard 1933). Cecidio foliar. Hoja en-
grosada, ensanchada, amarilla, superficie
arrugada; los bordes distales torcidos hacia
arriba, se juntan. Frecuentemente las hojas
no alcanzan la mitad del largo normal. Hués-
ped: Hemiptera.
Fig.3. Cecidio en ápice de rama de Baccharis linearis.
Cecidiosen la Vegetación autóctonade Chile...
10.- Baccharis marginalis DC.
Cecidio formado por el ensanchamiento del
extremo distal de la hoja, provocando un
leve encurvamiento de ella. Aspecto leve-
mente fusiforme, rojo-violáceo. Cavidad única
con gran cantidad de huéspedes (Eriophyidae).
11.- Baccharis obovata Hook. et Arn.
(Houard 1933). Cecidio caulinar terminal, de
forma ovoide alargada y puntiaguda, largo de
18 mm y ancho de 6-7 mm; se producen
sobre los vestigios de botones o de hojas.
Presenta una gran cavidad larvaria. Huésped:
Insecto. +. e
12.- Baccharis paniculata DC. -l
1) Cecidio de ápice de rama, globoso en
su parte superior y agusado hacia la base.
Una sola cavidad, con un huésped (Diptera).
TPT:7.5 mm de diámetro mayor y 10.0mmde
largo. Muchos cecidios con un gran número
de parasitoides (Hymenoptera).
2) Cecidio de la parte interna de la hoja,
tomando un aspecto fusiforme. Cavidad
única con un solo huésped (Diptera). TPT:
1.5 mm en su diámetro mayor y 3.5 mm de
largo.
3) Cecidio esférico del ápice de las ramas
(Fig.4). Externamente da la impresión que
fueran 4 hojas imbricadas. Cavidad interior
pequeña y de gruesas paredes esponjosas,
conunsolo huésped (Diptera). TPT: 14.5 mm
de diámetro.
Fig.4. Cecidio er ápice de rama de Baccharis paniculata.
Anales Museo de Historia Natural
13.- Baccharis pingraea DC.
Cecidio de tallo o rama, fusiforme (Fig.5). Una
sola cavidad interior, con un huésped
(Lepidoptera). TPT: 3.5 mmen su diámetro ma-
yor y 7.5 mm de longitud. Un cecidio por rama.
Fig.5. Cecidio en rama de Baccharis pingraea. Larva
desarrollada y excretas.
14.- Baccharis sp.
1) (Houard 1933). Cecidio deformador del
capítulo. Aparentemente formado a expen-
sas del receptáculo floral y el huésped se
esconde en el capítulo; cilíndrico, largo de
2.5-3,0 mm, redondeado en su polo superior
y lateralmente soldado, en todo su largo, a
varias pepitas filiformes, vellosos en su
extremidad. Huésped: Asphondylia
baccharis Kieff. y Herbst. Diptera.
2) (Houard 1933). Cecidio de la extremidad
del tallo, esponjoso, blanco, globoso (10-12
mm por 6-8 mm) rodeando la rama y la parte
inferior de los pedúnculos florales y
englobando de igual manera las flores situa-
das en la base de la inflorescencia. Una
cavidad de 6-8 x 3 mm, en la cual vive una
larva. Huésped: Tephritidae, Diptera. (Nota:
aparentemente el mismo de 9-]).
15.- Blepharocalyx cruckshanksii(H.et A.) Nied.
Temu.
Cecidio foliar. Ver N* 28; pelos más delgados.
Huésped: Erineum temi Neger. Eriophyidae.
16.- Colliguaya odorifera Mol.
1) (Houard 1933 y terreno). Ensanchamien-
to del raquis de la inflorescencia masculina
de forma ovoide, semiesférica o irregular,
externamente quedan flores atrofiadas (Fig.6).
Gran cavidad irregular o varias cavidades
pequeñas, también irregulares, de gruesas
paredes, inicialmente carnosas y después
lignificadas y muy duras, de 2-3 mm de gro-
64
Vol.22, 1994
sor, con numerosos huéspedes. Frecuente-
mente se encuentran parasitoides
(Hymenoptera, Exurus colliguayae (Phil.) y
Torymus laetus (Phil.). TPT: 22.5 mmdealto
y 14.5 mm de diámetro. Huésped: Riveraella
colliguavae Kieff y Herbst. Diptera.
2) (Houard 1933 y terreno). Cecidio derama,
fusiforme o elipsoidal (Fig.7). Cavidad única,
de gruesas paredes, que aloja de 1 a 3 hués-
pedes en promedio. TPT: 14.3 mm de largo y
7.5 mm en su diámetro mayor. Huésped:
Riveraella sp. Diptera.
3) Cecidio derivado del botón floral femeni-
no desarrollado, y que sigue el aspecto del
fruto, es decir, se forman tres cavidades de
aspecto ovoide, independientes pero uni-
das entre sí (Fig.8). Cada cavidad encierra un
huésped (Diptera).
4) Cecidio que se desarrolla en la base de un
botón vegetativo incipiente (Fig.9). Presen-
ta el aspecto de una bolsa con dos prolonga-
ciones hacia los costados, de color rojo-
anaranjado. Cavidad única, de gruesas pare-
des carnosas, que aloja sólo un huésped
(Diptera).
5) (Houard 1933). Cecidio de laregión basilar
de la inflorescencia, hinchazón fusiforme, de
10 mm de espesor más o menos, sobre la cual
se presentan numerosas flores; ella contiene
3 o 4 verticilos de anchas cavidades
elipsoidales, de 3 mm por 2 mm, pared delga-
da, donde el gran eje es oblícuo por causa del
cecidio. Una larva por cavidad. Huésped:
Promikiola rubra Kieff y Herbst. Diptera
(Fig.10). (Observación: al parecer corres-
ponde más al desarrollo tardío del descrito
en el número 3).
Fig. 6. Cecidio en flor masculina de Colliguaya odorifera.
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz Cecidiosen la Vegetación autóctona de Chile...
Fig. 9. Cecidio en botón de Colliguaya odorifera. Larva
desarrolada.
17.- Crinodendron hookerianum Gay.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Erineum sp.
Eriophyidae.
Fig. 7. Cecidio en rama de Colliguaya odorifera. Larvas 18.- Crinodendron patagua Mol.
en desarrollo. Cecidio sobre la nervadura del envés de la hoja,
esferoidal, sobresale casi totalmente de la lámi-
na; inicialmente de color verde claro, posterior-
mente adquiere color violáceo en su extremo
superior, zona que también se lignifica levemente.
Cavidad interna esférica con gran número de
huéspedes (Eriophyidae). TPT: 1.07 mm y 0.95
mm en sus diámetros mayores, con un promedio
de 23 cecidios por hoja.
19.- Drimys winteri Forst.
(Houard 1933 y terreno). Cecidio de aspecto
esférico en el envés de la hoja, principalmente
sobre los nervios, de superficie lisa; en el haz de
la hoja sólo se observa una pequeña depresión
(Fig.11). Cavidad única, de forma esférica, que
contiene varios huéspedes (Eriophyidae).
20.- Escallonia pulverulenta (R.et Pav.) Pers.
(Houard 1933). Cecidio foliar, sobresaliente en
las dos caras de la hoja, amarillento, cubierto de
pelos cortos. Región superior redondeada, co-
ronada generalmente por una parte cilíndrica.
Región inferior coniforme. Cavidad encierra una
larva rojo escarlata. Cecidiós agrupados fre-
cuentemente sobre las hojas:jóvenes, también
sobre pétalos y corteza de los tallos jovenes.
Huésped: Coccidae.
Fig. 8. Cecidio en botón de Colliguaya odorifera. Larvas
en desarrollo.
65
Anales Museo de Historia Natural
LAN . al
y ES
Fig. 10. Cecidio en flor de Colliguaya odorifera. Una en flor
masculina, la otra en desarrollo tardío de fruto afectando su
base.
Fig. 11. Cecidio en hoja de Drymis winteri.
Fig. 12. Cecidio en rama de Gutierrezia paniculata. Larva
y excretas.
66
Vol.22,1994
21.- Eucryphia cordifolia Cav.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Huésped: Erineum
sp. Eriophyidae.
22.- Gaultheria vernalis Kunze.
(Houard 1933). Cecidio de tallo, irregular, cuya
longitud alcanza a 5-50 mm y el anchoal doble del
ancho del tallo normal; cavidad con casillas (5 x
1.5 mm) situadas en la capa leñosa, inmediata-
mente por encima de la corteza, y orientadas
paralelamente al eje del cecidio. Las ramas
atacadas se desecan. Huésped: Xyloperrisia
azarae Kieff. Diptera.
23.- Gutierrezia paniculata DC.
Cecidio de tallo o rama, fusiforme (Fig.12). Cavi-
dad interior fusiforme en la que se desarrolla un
solo huésped (Lepidoptera). Habitualmente, en
su superficie externa, se siguen desarrollando
las hojas mientras crece el cecidio. TPT: 35.7 mm
de longitud, en sentido del eje de crecimiento, y
12.9 mm en su diámetro mayor.
24..- Gymnophyton polycephalum Clos.
(Houard 1933). Cecidio caulinar, irregular, late-
ral, alargado, muy raramente globuloso. Super-
ficie oscura, desprovista de vello, estriada a lo
largo. Tejido esponjoso, blanco, limitando nu-
merosas cavidades larvarias. Huésped:
Lasioptera monticola Kieff. y Herbst. Diptera.
25.- Haplopappus elatus (Phil) Reiche.
Cecidio de botón foliar, globoso, esponjoso,
formado por una especie de lanilla blanca (Fig.13).
En el interior de la base de esta estructura se
forma una cavidad ovalada con paredes
semileñosas, que contiene un huésped
(Hymenoptera). TPT: 7.5 mm de diámetro.
Fig. 13. Cecidio en ápice de rama de Haploppapus elatus.
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
Fig. 15. Cecidios en hoja de Hidrangea serratifolia.
26.- Haplopappus foliosus DC.
Cecidio de aspecto esférico del botón foliar
(Fig.14). Varias hojas imbricadas rodean al cecidio
dandole un aspecto de flor, de color morado con
manchas verdosas. En su interior se forma una especie
de lanilla blanca-amarillenta, entre la cual se ubican
varias cavidades ovaladas, que casi no se distinguen
como tales, encontrándose en cada una un huésped
(Hymenoptera).
67
Cecidiosen la Vegetación autóctona de Chile...
27.- Hydrangea serratifolia (Hook.et Am.) Phil.
1) Cecidio foliar cilíndrico-columnar de su-
perficie ondulada; extremo superior con pro-
longaciones triangulares que se proyectan
lateralmente hacia afuera, quedando en el
centro de esta zona el orificio de salida,
rodeado de bastante vellosidad (Fig.15).
Cavidad cilíndrica con leve ensanchamiento
en la base, donde se ubica el huésped. Los
cecidios nacen sobre las venas, central o
laterales, del haz de la hoja. TPT: longitud de
9.2 mm y diámetro de 2.6 mm. (No se encon-
traron huéspedes).
2) (Houard 1933 y terreno). Cecidio foliar,
semiesférico de superficie lisa (Fig.15). Emer-
ge hacia ambos lados de la lámina de la hoja,
pero predominantemente hacia el haz. Se
originan sobre las venas y el peciolo. En este
último caso sobresale sólo hacia un lado.
Cavidad única de paredes delgadas y forma
esférica que contiene un huésped. TPT: 5.85
mm en su diámetro perpendicular y 5.55 mm
en su diámetro paralelo a la lámina de la hoja.
Los cecidios estan aislados o agrupados y,
frecuentemente, comprimidos unos contra
otros. Cuando se encuentra junto al cecidio
descrito anteriormente, predomina en una
proporción de 3:1. Huésped: Angeiomyia
spinulosa Kieff y Herbst. Diptera. k
28.- Luma apiculata (DC.) Burret., Arrayán.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Aterciopelado
rosado, de pequeño tamaño; pelos largos de
0.15-0.22 mm, cuya extremidad hinchada es a
veces adornada de emergencias obtusas. Hués-
ped: Erineum temi Neger. Eriophyidae.
29.- Maytenus boaria Mol., Maitén.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Erineumhipofoliar,
rojo carmín, constituído por varias placas elípti-
cas de 2-12 mm de largo por 2-3 mm de ancho,
espesor de 0.16-0.23 mm. Pelos unicelulares,
cortos, hinchados en masa o más o menos joro-
bados. Huésped: Eriophyidae. *
30.- Maytenus magellanica (Lam.) Hook.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Ver N* 29. Hués-
ped: Eriophyidae. .
31.- Maytenus disticha (Hook.) Urban.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Formación ma-
rrón, pelos pluricelulares, ramificados desde la
base, con ramas de 5-12 células. Huésped:
Erineum mygindae Neger. Eriophyiúae.
Anales Museo de Historia Natural Vol 22,19%
32.- Mitraria coccinea CAV., Medallita.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Aterciopelado
blanco, generalmente en el haz de la hoja, logran-
doa veces llegar adeformarla; pelos pluricelulares
simples o ramificados, largos y delgados; largo
de 0.3-0.9 mm. Huésped: Erineum mitraiae Neger.
Eriophyidae.
33.- Myrceugenia exsucca (D.C.) Berg.
Cecidio formado por plegamiento de la hoja
hacia el haz; teniendo como eje de pliegue a la
vena central; cerca del borde foliar se produce
una sustancia cementante que adhiere a las dos
mitades de la lámina formando una cavidad en la
que se desarrolla un huésped (Homoptera). Por
fuera la hoja adquiere color violáceo. Tamaño
variable, ocupando cualquier parte de la lámina.
Fig. 16. Cecidio en hoja de Myrceugenia obtusa. Huesped
casi desarrollado. Se ha extraído la mitad superior de la hoja
la que está plegada y cementada a la otra mitad.
34.- Myrceugenia ferruginea (Hook et Arn.)
Reiche.
1)(Houard 1933) Cecidio de botón, ovoidal
oirregularmente globoso, 8-12 mm largo por
5-8 mm de ancho, pared bastante dura, pro-
visto de muchas cavidades ovoidales lar-
gas de 3 mm. En general, muchos cecidios
estan aglomerados y más o menos fusiona-
dos a la extremidad del tallo. Huésped:
Cecidomyiidae, Diptera.
2)(Houard 1933). Cecidio foliar. Las dos
mitades de la hoja se pliegan hacia arriba,
cubriendo una a la otra; sus dimensiones
son menores que las normales y el tejido es
fuertemente engrosado. Una larva amarillo
óxido. Huésped: Rhinocola eugeniae Kieff.
y Herbst. Homoptera.
35.- Myrceugenia lanceolata (Jaume) Kaus.
Cecidio foliar lenticular, sobresale principalmente
sobre el haz, con abertura obstruída por pelos
en su parte superior. Cavidad única, esferoidal,
con un huésped (Homoptera). TPT: 3.0 mm de
diámetro y 1.5 mm de alto, 10 cecidios/ hoja en
promedio.
36.- Myrceugenia obtusa (DC) Berg.
Cecidio foliar originado por el plegamiento de la
hoja, la vena central como eje, los bordes se
abren hacia fuera (Fig.16). La cementación es
más interna, formando una cavidad con un hués-
ped (Homoptera). La zona de la cavidad es de
tamaño variable, ocupando los 2/3 de la lámina
y adquiere color amarillo-violáceo.
68
37.- Myrceugenia rufa (Colla) Skottsb.
1) Cecidio foliar, lenticular, con abertura
obstruída por tejido de distinta consistencia
en su parte superior, sobresale principal-
mente sobre el haz de la hoja. Cavidad única,
de forma irregular, con un huésped
(Homoptera). TPT: 1.5 mm de diámetro y 0.5
mm de alto.
2) Cecidio de rama o tallo, de forma
hemiesférica u ovoidal que sobresale hacia
uno de los lados de la rama; en la parte
superior se encuentra una pequeña zona de
consistencia diferente que originará poste-
riormente el orificio de salida del huésped.
Se pueden encontrar aisladas o formando
aglomeraciones. Cavidad única, irregular,
con un huésped (Homoptera). TPT: 4.5 mm
de diámetro basal y 3.5 mm de altura, 10
cecidios/rama en promedio.
38.- Myrceugenia stenophylla (Hook et Arn.)
Berg.
(Houard 1933). Cecidio de botón. En la extremi-
dad del tallo o en la axila de la hoja, ovoidal, de
12-20 mm de largo por 7-9 mm de ancho, en el
tercio superior, afilado, generalmente aplanado,
llegando a ser cilíndrico. Superficie gris, lisa.
Pared gruesa de 2-3 mm, sublignosa. Cavidad
larvaria de 2 mm de ancho y casi tan larga como
el cecidio. Huésped: Oligotrophus eugeniae
Kieff y Herbst. Diptera.
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
39.- Nothofagus alpina (P.et E.) Oerst., Raulí.
(Houard 1933). Erinosis. Ver + 42-3. Huésped:
Eriophyidae.
40.- Nothofagus antartica (Forst) Oerst., Ñirre.
(Houard 1933). Cecidio foliar, pulverulento, blan-
co; pelos largos de 0.2 mm más o menos. Hués-
ped: Erineum antarcticum Neger. Eriophyidae.
41.- Nothophagus dombeyi (Mirb.) Oerst.,
Coigúe.
1) El cecidio nace en la axila de la hoja, es
levemente peciolado, de color café-rojizo y
de forma esférica (Fig.17). Cavidad única, de
forma esférica, con una gruesa pared, en
cuyo interior se desarrolla un huésped
(Hy menoptera).
2) (Houard 1933). Cecidio foliar. Erinosis
foliar. Huésped: Eriophyidae.
Fig. 17. Cecidio en botón de Nothofagus dombeyl.
69
Cecidiosenla Vegetación autóctona de Chile...
42.- Nothofagus oblicua (Mirb.) .Derst.,
Roble.
1) (Houard 1933). En laextremidad de larama
o axila de las hojas, ovoide o en forma de
maza, longitud de 15 mm, ancho de 5-6 mm,
superficie granulosa, roja. Pared carnosa,
2 mm de grosor, cavidad única. Huésped:
Apion angustatum Philippi. Coleoptera.
2) (Houard 1933). Cecidio deformador del
botón, de forma elipsoidal, longitud de
6 mm, ancho de 4 mm, verde, una pared muy
delgada. Cavidad larvaria única, amplia.
Huésped: Coleoptera.
3) (Houard 1933). Cecidio foliar. Erinosis
foliar. Huésped: Erineum pallidum.
Eriophyidae.
43.- Pernettya furiens (H.et Arn.) Klotzsch.
(Houard 1933). Cecidio de botón. En la axila de
una hoja o en la extremidad del tallo, inicialmente
globuloso y ovoide o alargado en la madurez, de
12 mm de largo por 7 mm de ancho: simula un
botón. Superficie cubierta de escamas
imbricadas, verdes, las cuales estan insertas
alrededor de un eje bastante duro, cuya extremi-
dad superior está truncada, débilmente elevado
en su centro e igualmente adornado de.numero-
sas hojas, más lanceoladas, derechas, negruzcas,
las que forman una cavidad que encierra una
larva blanca. Huésped: Pernettyella longicornis
Kieff. y Herbst. Diptera.
44.- Peumus boldus Mol.
1) (Houard 1933 y terreno). Cecidio de tallo,
aspecto fusiforme (Fig.18). Cavidad lignosa,
fusiforme, con un huésped. A menudo se
desarrollan muy próximos entre sí haciendo
difícil definir límites y forma. TPT (cecidios
aislados): 5.5 mm de diámetro mayor y
30.5 mm de largo. Huésped: Perrisia sp.
Diptera.
2) (Houard 1933). Cecidio foliar protu-
berante hacia ambos lados de la hoja, débil-
mente convexo o en cono obtuso sobre la
cara superior, más fuertemente preeminente
en la región opuesta, altura de 1.5-2.0 mm y
ancho de 2-3 mm. Pared bastante gruesa.
Cavidad comunicada al exterior por orificio
pequeño en el extremo superior del cecidio.
Huésped: Eriophyidae.
Anales Museo de Historia Natural Vol.22, 1994
48.- Schinus latifolius (Gill. ex Lindl.) Engler.
Cecidio de hoja, puede desarrollarse en toda la
lámina, aspecto lenticular, sobresaliendo
mayorita-riamente hacia el haz, en su parte supe-
rior presenta una abertura obstruída por pelos
de color rojizo (Fig.19). Cavidad única, de ten-
dencia esférica, que contiene un solo huésped
(Homoptera). TPT: 3.5 mm de diámetro y 1.2 mm
de altura.
49.- Schinus molle (L.) DC.
Cecidio lenticular en las hojas y en el raquis,
presenta en la parte superior una abertura obs-
truida por un tejido más esponjoso de color
«anaranjado (Fig.20). Cavidad única, de forma
esférica con un solo huésped (Homoptera). TPT:
2.5 mm de diámetro y 1.0 mm de alto.
Fig. 18. Cecido en rama de Peumus boldus.
45.- Retanilla ephedra (Vent.) Brongn. Fig. 19. Cecidio en hoja de Schinus latifolius. Cavidadesy
Cecidio de rama, diámetro bastante mayor que último estado de desarrollo del huesped.
ésta, aspecto fusiforme. Cavidad interior
fusiforme, alberga un huésped (Lepidoptera).
En los costados de la cavidad central se forman
varias cavidades esféricas que se conectan con
ella, en las que no se encontraron huéspedes.
46.- Rhaphithamnus spinosus (Juss.) Mold.,
Arrayán macho.
(Houard 1933). Cecidio foliar. Aterciopelado, lo
más frecuentemente hipofoliar, a veces muy
extenso, compuesto de pelos pluricelulares
ramificados, largos de 0.3-0.5 mm y de color
amarillento. Huésped: Erineum citharexyli
Neger. Eriophyidae.
47.- Satureja gilliesi (Grah.) Brig.
(Houard 1933). Cecidiocaulinarterminal, ovoidal,
largo de 4-5 mm, ancho de 4 mm, coronado de un
apéndice cilindrocónico, poco más largo que el
cecidio, hueco, ancho de 2 mm en la base y | mm
en su extremidad. Superficie oscura, provista de
algunas flores abortadas. Pared sublignosa,
rodeando una cavidad central ovoidal que se
abre en el ápice del apéndice por un canal axial.
Huésped: Daphnephila gardoquial Kieft. y
Herbst. Diptera. Fig. 20. Cecidio en hoja de Schinus molle.
70
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
Fig. 21. Cecidio en hoja de Schinus montanus.
50.- Schinus montanus (Phil.) Engler.
1) Cecidio foliar lenticular, desarrollado en
cualquier área de la superficie foliar, pero con
mayor frecuencia sobre o junto a las venas
(Fig. 21). Sobresale principalmente hacia el
haz; la parte superior adopta un color rojizo
y se encuentra coronado por un manojo de
pelos de color rojo-violáceo. Cavidad única,
esferoidal, con un solo huésped
(Homoptera). TPT:3.5mmde diámetro y 1.05
mm de alto.
2) Cecidio de tallo y ramas, fusiforme (Fig.
22). Cavidad única, fusiforme, con un solo
huésped (Diptera). TPT: 2.8 mmen su diáme-
tro mayor y 25.5 mm de largo.
51.- Schinus polygamus (Cav.) Cabr.
1) (Houard 1933 y terreno). Cecidio foliar,
lenticular, desarrollado en cualquier área de
la lamina de la hoja, la mayor parte del cecidio
sobresale hacia el haz, presentando en su
parte superior una abertura obstruída por
pelos de color rojo-violáceo (Fig.23). Cavi-
dad interior esferoidal con un solo huésped
(Homoptera, Psyllidae). TPT: 3.7 mmdediá-
metro y 1.1 mm de alto. Huésped: Tainarys
sordida.
2) (Houard 1933 y terreno). Cecidioderamas
71
Cecidiosen la Vegetación autóctonade Chile...
y tallo, sobresale hacia un solo lado, en forma
de un cono obtuso en cuyo ápice se observa
un orificio obstruido por un manojo de pelos
de color rojo-marillento (Fig.24). En su inte-
rior se forma una cavidad de tendencia esfé-
rica que contiene un huésped (Homoptera).
En la madurez su vértice se abre hacia afuera
en muchos lóbulos. TPT: 4.5 mm de altura y
3.2 mm de diámetro. Huésped: Psyllidae.
3) (Houard 1933 y terreno). Cecidio de forma
elipsoidal que se desarrolla en los botones
foliares, habitualmente se ubican en la axila
de las hojas, levemente peciolados, de su-
perficie lisa y de color verde inicial para pasar
luego a un color rojo con manchas blancas
(Fig.25). Cavidad interior ovalada con un
solo huésped (Coleoptera); sus paredes son
inicialmente carnosas para finalmente ad-
quirir una consistencia leñosa. TPT: 7.8 mm
de alto por 5.3 mm de diámetro. Nota: poste-
riormente a la entrega del manuscrito se
determinó que el huésped es un Lepidóptero.
4) Cecidio de tallo o rama, de aspecto
fusiforme, de un diámetro levementé supe-
rior al de la rama o tallo (Fig.26). Cavidad
única, siguiendo la forma del cecidio, que
contiene un huésped (Diptera). TPT: 2.6 mm
de diámetro y 29.3 mm de largo.
Fig. 22. Cecidio en rama de Schimus montanus.
y
Anales Museo de Historia Natural Vol.22, 19% |
52.- Senecio yegua (COLLA) Cabrera.
Cecidio foliar fusiforme, originado por el |
enrrollamiento del borde de la hoja, lo cual genera |
una cavidad de forma cilíndrica en cuyo interior |
se desarrollan | o 2 huéspedes (Homoptera) |
(Fig.27). Habitualmente se producen 3-4 cecidios
por hoja.
Fig. 24, Cecidio en rama de Schinus polygamus. Cavidad y
huésped en desarrollo.
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Fig. 27. Cecidio en hoja de Senecio yegua.
53.- Trevoa trinervis Miers.
Cecidio foliar, originado porel enrrollamiento del
borde de la hoja, de aspecto fusiforme. Cavidad
interior de tipo cilíndrico que contiene 1 02
ES huéspedes (Homoptera). En terreno se detectó
un promedio de 2 cecidios por hoja. TPT: 6.2 mm
Fig. 25. Cecidio en botón de Schinus polygamus. El racimo de longitud q 1.4 min de diámetro máximo. El
de esferas corresponde a frutos y la esfera grande al cecidio cecidio persiste, generalmente con el huésped en
desarrollado. su interior, hasta que la hoja cae del vegetal.
72
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz Cecidiosen la Vegetación autóctona de Chile...
B.- IMPORTANCIA RELATIVA DE HOSPE- de hospederos y huéspedes se seleccionaron 4 pará-
DEROS Y DE HUESPEDES ENEL CONTIGENTEDE metros: a) del hospedero : familia, especie y sector
CECIDIOS ESTUDIADOS. afectado; b) del huésped: grupo taxonómico (Tabla 1).
En algunos casos no fué posible establecer la especie
Con el fin de determinar la importancia relativa o, al menos, el género de los huéspedes.
TABLA 1.RELACION HOSPEDERO-SECTOR AFECTADO-HUESPED POR FAMILIA VEGETAL.
HOSPEDERO
ESPECIE SECTOR
FAGACEAE Nothofagus alpina Hoja Eriophyidae
Nothofagus antartica Hoja Eriophyidae Erineumantarcticum
Nothofagus dombeyi Botón Hymenoptera
Hoja Eriophyidae
Nothofagus oblicua Rama Coleoptera Apion angustatum
Botón Coleoptera
Hoja Eriophyidae Erineum pallidum
MONIMIACEAE Peumus boldus Tallo Diptera Perrisia sp.
Hoja Eriophyidae
ELAEOCARPACEAE Crinodendron patagua Hoja Eriophyidae
Crinodendron hookerianum Hoja Eriophyidae Erineum sp.
FLACOURTIACEAE — Azara celestrina Eriophyidae
Azara microphylla Eriophyidae
Azara serrata Eriophyidae
MYRTACEAE Myrceugenia stenophylla Botón Diptera Oligotrophus eugeniae
Myrceugeniaexsucca Hoja Homoptera
Myrceugenia obtusa Hoja Homoptera
Myrceugenialanceolata Hoja Homoptera
Myrceugenia rufa Hoja Homoptera
Rama Homoptera
Myrceugenia ferruginea Botón Diptera Cecidomyidae
Hoja Homoptera — Rhinocolaeugeniae
Luma apiculata Hoja . Eriophyidae Erincumtemi
Blepharocalyx cruckshanksii Hoja Eriophyidae Erineumtemi
MIMOSACEAE Acaciacaven Rama/ Eriophyidae
Hoja/Espina
PAPILIONACEAE Adesmia arborea Rama Lepidoptera
RHAMNACEAE Trevoa trinervis Homoptera
Retanillaephedra Lepidoptera
WINTERACEAE Drimys winteri Eriophyidae
HIDRANGEACEAE Hydrangeaserratifolia Hoja ==
Hoja Diptera Angeiomya spinulosa
ASTERACEAE Senecio yegua Hoja Homoptera
| Gutierrezia paniculata Rama Lepidoptera
Haplopappus elatus Botón : Hymenoptera
Haplopappus foliosus Botón Hymenoptera :
Baccharisconcava Rama Lepidoptera Orsotricha venosa
(continúa pág. siguiente)
73
Anales Museo de Historia Natural
ASTERACEAE
EUFORBIACEAE
HOSPEDERO
ESPECIE
Baccharis confertifolia
Baccharis eupatorioides
Baccharis obovata
Baccharis linearis
Baccharis pingraca
Baccharis paniculata
Baccharis sp.
Baccharis marginalis
Colliguaya odorifera
ANACARDIACEAE — Schinus molle
SAXIFRAGACEAE
ERICACEAE
APIACEAE
CELASTRACEAE
EUCRYPHIACEAE
GESNERIACEAE
VERBENACEAE
LAMIACEAE
Schinus latifolius
Schinus montanus
Schinus polygamus
Escallonia pulverulenta
Gaultheria vernalis
Pernettya furiens
Gymnophyton polycephalum
Maytenus boaría
Maytenus magellanica
Maytenus disticha
Eucryphia cordifolia
Mitrariacoccinea
Raphithamnus spinosus
Satureja gilliesi
SECTOR
Hoja
Hoja
Hoja
Tallo
Botón
Botón
Tallo
Tallo
Tallo
Tallo
Tallo
Tallo
Botón
Botón
Tallo
Tallo
Hoja
Rama
Tallo
Hoja
Rama
Capítulo
Tallo
Hoja
Infl.Masc.
Botón
Rama
Botón
Infloresc.
Hoja
Tallo
Botón
Tallo
Hoja
Hoja
Hoja
Hoja
Hoja
Hoja
74
Eriophyidae
Homoptera
Eriophyidae
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Homoptera
Homoptera
Hemiptera
Lepidoptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Eriophyidae
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Diptera
Homoptera
Homoptera
Homoptera
Diptera
Homoptera
Homoptera
Diptera
Lepidoptera
Homoptera
Diptera
Diptera
Diptera
Eriophyidae
Eriophyidae
Eriophyidae
Eriophyidae
Eriophyidae
Eriophyidac
Diptera
Vol.22,19%
Trioza baccharis
Trypetidae
Scheueria longicornis
Cecidomyidae
Insecto
Rhachiptera limbata
Perrisia chilensis
Perrisia subinermis
Calopedila herbsti
Percnoptera angustipenni
Perrisia sp.
Cecidomyidae
Lepidosaphes espinosai
Lecaniumresinatum
Asphondylia baccharis
Tephritidae
Riveraellacolliguayae
Riveraella sp.
Promikiola rubra
Tainarys sordida
Psyllidae
Coccidae
Xyloperrisia azarae
Pernettyella longicornis
Lasioptera monticola
Erineum mygindae
Erineum sp.
Erineum mitraiae
Erineumcitharexyli
Daphnephila gardoquial
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
El mayor porcentaje de especies hospederas de
cecidios ocurre en las familias Asteraceae (= Com-
positae) y Myrtaceae, con 24.1 % y 14.8 % respectiva-
mente (Fig.28), lo cual es coincidente con la informa-
ción de la literatura solamente en lo que respecta a la
primera, pero no en el orden de las restantes familias
ni en los porcentajes de incidencia.
Fig. 28. Distribución porcentual de las especies de hospederos
por familias.
El esquema anterior se mantiene, en general, si
se analiza desde el punto de vista de la incidencia de
cecidios (Fig.29), destacándose una mayor diferencia
entre Asteraceae y las restantes familias debido,
principalmente, al alto número de cecidios que afectan
a Baccharis linearis (Tabla 1). -
Aún cuando la tendencia general es que cada
especie de hospedero albergue sólo un tipo de cecidio,
se lograron detectar 16 casos (29.6 %) que presentan
más de un tipo, llegando incluso, en Baccharis linearis,
atener 10 tipos diferentes. En estos casos, la tendencia
es a ocupar ejemplares diferentes de hospederos o
diferentes sectores de un mismo hospedero (Tabla 1).
Existen algunas excepciones, como en Hydrangea
serratifolia (Fig.15).
Desde el punto de vista de los huéspedes,
destacan por su frecuencia los insectos de los órdenes
Diptera y Homoptera con 35.7 % y 20.2 % respectiva-
mente, junto a los ácaros Eriophyidae con 29.8 %
(Fig.30).
75
Cecidiosen la Vegetación autóctona de Chile...
Fig. 29. Distribución porcentual de los cecidios estudiados
por familias de hospederos.
EROPHYDAE (3.7%) HOMOPTERA (14.8%)
LIPDOPTERA (18.5X)
COLEOPTERA (3.7X)
DIPTERA (59.3X)
Fig. 30. Distribución porcentual por taxa de huéspedes que
afectan a cecidios estudiados.
En cuanto a los sectores afectados de los hos-
pederos, se consideraron los siguientes: Hoja, Tallo o
Rama, Botón y Flor, incluyendo en 'este último tanto
a flores solitarias como a inflorescencias. De ellos, las
hojas son las más atacadas, representando el 47.6 %
de los casos detectados, luego le siguen el tallo con
32.1 % y los botonescon 16.7 % (Fig.31). Posiblemente
esto esté relacionado con la calidad y cantidad de las
sustancias nutritivas presentes en ellos.
Cada sector puede ser afectado por huéspedes
de diferentes taxa, pero con predominio superior al
50% de uno de ellos. Es así como las hojas son
atacadas principalmente por Eriophyidae y Homoptera
(60.0 % y 32.5 % respectivamente, Fig. 32), en cambio
los cecidios de tallo y de botón son producidos en su
mayoría por Diptera (59.3 % y 64.3 % respectivamente,
Fig.33 y 34) y los de flor lo son en su totalidad por este
orden.
Anales Museo de Historia Natural Vol.22, 19094
FLOR (3.6%)
BOTON (16.7%)
EROPHYIDAE (29.8%)
HEMPTERA
HYMENOPTE!
TALLO (32.1x) DPTERA (35.7%)
Fig.31. Distribución porcentual de los cecidios estudiados Fig.33. Distribución porcentual por taxa de los huéspedes
según sector del hospedero. en cecidios de tallo o rama.
COLEOPTERA (14.3%
HYMENOPTERA (21.4%)
NW HOMOPTERA (32.5%)
ERIOPHYIDAE (50.0%)
Moerera (64.3%)
Fig.32: Distribución porcentual por taxa de los huéspedes en Fig.34. Distribución porcentual por taxa de los huéspedes
cecidios de hoja. en cecidios de botón.
En función de lo anterior, es posible pensar que algunos grupos de huéspedes por determinados
existe efectivamente una cierta especialización de sectores del hospedero (Tabla 2).
TABLA 2. DISTRIBUCION DE HUESPEDES POR FAMILIA DE HOSPEDERO Y ESTRUCTURA AFECTADA
HUESPEDES
N? | TOTAL
sp T H| T H|T F|H|T H|T H|T T
l 4
El
]
2 3
1
[rotar psafisja ] | [ojala jisfofo] | [of] | | Is] [21] 7]
H = hoja T = tallo o rama B = botón floral o foliar F= flor
HOSPEDEROS
Familias
Fagaceae
Monimiaceae
Elaeocarpaceae
Flacourtiaceae
Myrtaceae
Mimosaceae
Papilionaceae
Rhamnaceae
Winteraceace
Hydrangeaceae
Asteraceae
Euforbiaceae
Anacardiaceae
Saxifragaceae
Ericaceae
Apiaceae
Celastraceae
Eucryphiaceae
Gesneriaceae
Verbenaceae
Lamiaccae
== =D NA Nm —=00U0N--
mM Za —
A A A 0 NDA 00M a A — NG+NN-J
76
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
Lo anterior se ratifica al analizar la incidencia de
cada grupo de huéspedes en los distintos sectores del
hospedero. En el contingente estudiado, Hemiptera,
Lepidoptera e Hymenoptera se presentan en forma
exclusiva sobre Hoja, Tallo y Botón respectivamente;
en cambio, Homoptera, Eriophyidae y Coleoptera lo
hacen en dos sectores teniendo una marcada prefe-
rencia sobre uno de ellos, hoja para los dos primeros
y botón para Coleoptera. Finalmente, el taxa de más
amplio espectro es Diptera quien cubre la totalidad de
los sectores estudiados, predominando en el tallo
(Fig.35 a 38).
TALLO (23.5%)
Fig.35. Distribución porcentual de los cecidios provocados
por Homoptera según sector del hospedero.
Fig.36. Distribución porcentual de los cecidios provocados
por Coleoptera según sector del hospedero.
TALLO (4.0X)
Fíg.37. Distribución porcentual de los cecidios provocados
por Eriophyidae según sector del hospedero.
71
Cecidiosen la Vegetación autóctona de Chile...
Fig.38. Distribución porcentual de los cecidios provocados
por Diptera según sector del hospedero.
Estas diferencias estarían en relación con las
estructuras de sus aparatos ovopositores y, en alguna
medida también, con las estructuras mandibulares y la
capacidad de resistencia de sus larvas, como ya se ha
comentado en la introducción.
C.- DIVERSIDADDEFORMAS DE CECIDIOS
ENELCONTINGENTEESTUDIADO.
Analizadas las distintas clasificaciones expues-
tas en los antecedentes previos, concluímos que la
clasificación de Mani (1964) es la más adecuada para
catalogar el material estudiado, ya que no sólo consi-
dera las formas alcanzadas sino que también incluye
características de la cecidiogénesis, tales como la
posición del huésped en relación al tejido de la planta
al inicio del proceso y la forma en que se produce el
encapsulamiento posterior. Aunque dicho autor la
utiliza para los cecidios de hojas, creemos que es
aplicable también a los de otros sectores del hospede-
ro.
Si bien el conocimiento de la cecidiogénesis de
la mayoría de los casos chilenos no es precisa, esta
carencia de información no limita mayormente su
clasificación, ya que los antecedentes, aportados por :
el mismo Mani (1964), y que relacionan las carac-
terísticas de la cecidiogénesis con los tipos de hués-
pedes y con la morfología de los cecidios, nos permite
asignarles a éstos una u otra de las categorías de su
clasificación (Tabla 3).
Considerando las 7 categorías de Mani, y traba-
jando solamente los 83 cecidios cuya descripción
permite definir claramente su clasificación, logramos
establecer que las formas más frecuentes son la
Lisenquimática (Lysenchyme gall) y Pilosa (Fitzgall),
con 32.5 % y 19.3 % respectivamente. Los menos
representados son los tipos Pliegue o Enrollamiento :
y Krebs (Tabla 3).
Anales Museo de Historia Natural
Vol.22, 1994
TABLA 3. DISTRIBUCION DE HUESPEDES POR TIPO DE CECIDIO Y ESTRUCTURA AFECTADA.
TIPOS DE CECIDIOS
Homoptea_| Diptera
Familias
Piloso
Pliegue o
Enrrollamiento
Bolsillo
Krebs
Envolvente
Lisenquimática
Mark
T = tallo o rama
4
Tomando en cuenta que la estructura del cecidio
depende, primariamente, del hospedero y del órgano
o:sector en el cual se produce y de las características
- del huésped (Mani 1964), es posible esperar que exista
una relación entre los distintos tipos de cecidios
producidos y los grupos de huéspedes y/o sectores
afectados.
Por definición, los tipos Piloso, Pliegue o
Enrrollamiento y Bolsillo se encuentran presentes
sólo en hoja, razón por la cual existe absoluta corres-
pondencia entre tipo de cecidio y el sector afectado
(Tabla 4). Su relación con los grupos de huéspedes en
el contingente estudiado es la siguiente: Piloso, 100%
B = botón floral o foliar
TOTAL
F = flor
Eryophyidae; Pliegue, 100% Homoptera y Bolsillo,
63.6% Homoptera y 36.4% Eryophyidae. El tipo
Krebs se presenta sólo en tallo y sus agentes son
Dípteros (Tabla 4). Los restantes tipos muestran una
alta diversidad de sectores afectados y de huéspedes
causales.
Desde el punto de vista de los sectores afecta-
dos, las hojas son las que presentan la mayor diversi-
dad de tipos de cecidios, de los cuales la mayor
frecuencia corresponde a los tipos Piloso y Bolsillo,
con un 40.0 % y 27.5 % respectivamente. En cambio,
a nivel de tallo, el tipo predominante es el Lisen-
quimático, incluyendo el 81.5 % de los casos.
TABLA 4. FRECUENCIA DE TIPOS DE CECIDIOS POR ESTRUCTURA AFECTADA Y POR HUESPED.
TIPOS DE
CECIDIOS
Piloso
Pliegue o
Enrrollamiento
Bolsillo
Krebs
Envolvente
Lisenquimática
Hoja Tallo Botón Flor | Homoptera Coleoptera Diptera Hymenoptera Hemmiptera Lepidoptera Eriophyiedae
16
Carlos Nuñez y Francisco Sáiz
En cuanto a los huéspedes, existen 3 tipos de
cecidios que son producidos en forma exclusiva por
un solo grupo de organismos, estos son: Piloso
(Eriophyidae), Pliegue (Homoptera) y Krebs (Diptera),
lo cual no significa que estos huéspedes no produz-
can otros tipos de cecidios.
Los restantes tipos son producidos por diver-
sos grupos de organismos, llegando incluso, como en
el tipo Mark, a abarcar la casi totalidad de los grupos
de huéspedes detectados (Tabla 4). Sin embargo, en
cada tipo existe un marcado predominio de un determi-
nado grupo. En Lisenquimáticos predominan los
dípteros (62.9%) y la ubicación en tallo (81.5%). En
cambio, en las tipo Mark hay tendencia clara a ser
formados por dípteros en hoja y botón.
De acuerdo a lo anterior, se confirmaría que la
forma resultante del cecidio no depende exclusiva-
mente del sector afectado ni del huésped, sino más
bien dependería de las características del tejido al
momento de interactuar con el huésped y de la forma
(acción mecánica, productos químicos) en que éste
actua sobre dicho tejido durante toda la cecidiogénesis
(Ananthakrishnan 1984, Mani 1964).
CONCLUSIONES
En Chile de clima mediterráneo se estudió un
total de 53 especies vegetales nativas portadoras de
cecidios (hospederos), distribuídas en 21 familias,
comprometiendo principalmente a Asteraceae y
Myrtaceae, tanto desde el punto de vista de las
especies vegetales comprometidas como de la inci-
dencia de cecidios presentes.
En total se lograron reconocer 86 cecidios
diferentes, de los cuales 32 no estaban descritos en
la bibliografía consultada. Con seguridad este valor
aumentará considerablemente al analizar la totalidad
de la vegetación nativa de Chile.
Si bien lo más frecuente es que cada hospedero
tenga un tipo de cecidio, existen especies que pueden
albergar varios, los que por lo general tienden a no
concentrarse en un mismo individuo y, o bien, a
distribuirse en sectores diferentes como hoja y tallo,
por ejemplo.
De las partes aéreas de los hospederos analiza-
dos, hoja y tallo o rama son los dos sectores más
afectados, siendo la hoja, a su vez, la que presenta la
mayor diversidad de cecidios
Los principales grupos de huéspedes son
49
Cecidiosen la Vegetación autóctonade Chile...
Diptera y Homoptera dentro de los insectos y
Eriophyidae dentro de los ácaros.
Se observa una notoria preferencia por determi-
nados sectores del hospedero por parte de cada grupo
de huéspedes, lo cual implica cierto grado de especia-
lización. En efecto, Lepidoptera e Hymenoptera se
encontraron sólo en tallo y botón respectivamente,
mientras que Homoptera es casi exclusivo de hoja.
Igualmente, se aprecia una cierta correlación entre el
tipo de cecidio y las variables anteriores (sector del
hospedero y huésped).
De las clasificaciones analizadas, la planteada
por Mani (1964), con algunas modificaciones, resulta
la más apropiada para aplicar alos cecidios de Chile de
clima mediterráneo.
La diversidad de cecidios es alta, siendo más
frecuentes los de tipo lisenquimático en tallo y los de
tipo piloso y de bolsillo, en hojas.
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ESTUDIOS PRELIMINARES DE TELOTHA HENSELM (CRUSTACEA: ISOPODA:
CYMOTHOIDAE) PARASITO DE CAMARONES PALEMONIDOS.*
CARLOS M.GRASSINI
Key Words: Cymothoidae, Isopoda, Macrobrachium borellii, Pseudopalaemon bouvieri, Telotha henselii, Palaemonidae,
Argentina.
Los isópodos de la familia Cymothoidae se
caracterizan por ser ectoparásitos de peces. Circuns-
tancialmente pueden parasitar, en forma temporaria,
otros taxa (Stadler 1972; Trilles 1969). Lemos de Castro
y Gomes Correa (1982) citan por primera ves a Telotha
henselii (von Martens) en Palaemonetes argentinus
Nobili considerando este hecho como un fenómeno
probablemente accidental.
En la presente nota se comunica el hallazgo de
Telotha henselii, en fase masculina, parasitando los
camarones Macrobrachium borellii (Nobili) y
Pseudopalaemon bouvieri Sollaud, (Crustacea:
Palaemonidae). Se aportan datos sobre la biología de
este isópodo.
Los camarones fueron capturados en el arroyo
Mandisoví Chico (30% 40'"S; 58 00*W) afluente del río
Uruguay medio (Entre Rios, Argentina). En procura
del parásito se examinaron además 13 especies de
peces caracoideos, tres de siluriformes y cuatro de
cíclidos, capturados en el mismo ambiente, con resul-
tados negativos.
De 827 camarones revisados en agosto de 1990,
101 estaban parasitados, cuatro de ellos con dos
isópodos. La intensidad es de un isópodo por cama-
rón, raramente dos; aunque, en acuario se registraron
hasta seis por huésped, con localizaciones distintas a
la habitual, como base de pleópodos y antenas. Se
mantuvieron en laboratorio, en un mismo acuario,
ejemplares de Macrobrachium borellii parasitados y
no parasitados, desde agosto de 1990 hasta julio de
1991, observándose que el parásito permanece, en la
mayoría de los casos, siempre sobre el mismo indivi-
duo hospedante. Camarones parasitados, vivos y
muertos con el cimotoideo todavía adherido, fueron
ofrecidos como alimento a los siguientes peces,
Crenicichla lepidota, Cichlaurus facetus,Gymno-
geophagus sp., Pimelodus clarias, Pimelodella
* Trabajo presentado en IV?
gracilis, Asipho-nichthys stenopterus y Hoplias
malabaricus, no habiéndose hallado los isópodos en
el exámen posterior. Se observó que si se exponen
peces a los cimotoideos, estos últimos rara vez consi-
guen prenderse a las aletas, permaneciendo allí hasta
una semana, luego se sueltan y mueren. En caso de
exponer peces y camarones, los isópodos prefieren
estos últimos.
En contraste a la opinión de Lemos de Castro y
Gomes Correa (1982), las observaciones realizadas
confirman una marcada predilección del parásito, en
cierta etapa del crecimiento, por huéspedes camaro-
nes. Ello hace prever que se estaría en presencia de un
Cymothoidae de ciclo heteroxeno. No obstante, hasta
comprobar experimentalmente el ciclo, no es posible
emitir juicios acerca de la importancia de los camaro-
nes en la biología de estos isópodos.
AGRADECIMIENTOS
Al licenciado R.D.Tanzola por la lectura crítica
de los manuscritos y por la ayuda recibida en la
realización de este trabajo.
REFERENCIAS
STADLER,T.1972. Braga bachmanni, nuevo ectoparásito
de Ancistrus cirrosus (Crustacea, Cymothoidae en Pisces,
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An. Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 22: 83-90, 1994
EL SISTEMA HIOIDEO-MANDIBULAR DE CHEIRODON (OSTARIOPHYSI,
CHARACIDAE): UNA INNOVACION FUNCIONAL. W
EDUARDO DE LA HOZ Y REBECA ALDUNATE
ABSTRACT
The morphological and functional relationships between the hyoid bar and the mandible was studied in nine species of .
Cheirodon. The hyoid system shows a structural pattern characterized by the presence of a mandibulo-hyoid ligament clearly
differenciated from the interoperculo-mandibular ligament.
The kinematic relationships between hyoid apparatus, suspensorium and mandible was determined by the formulation of a
model based on structural relationships and functional components.
For Actinopterygian fishes the mandibulo-mandibular ligament has been described as a primitive feature of the feeding
mechanism, which ¡is related to the transmission of movements from the hyoid bar to the lower jaw during the mandibular depression.
In Cheirodon the ventral expansion of the buccal cavity is iniciated in the final phase of mandibular depression and remains
active during the closure of the jaws. This coordination determines that the direction of the transmission of movements is inverted,
going from the mandible to the hyoid bar. As a consequence of this functional innovation described for the hyoid apparatus, different
alimentary strategies in Cheirodon could be found.
Key Words: Mechanism feeding, morphology functional, Pisces, Cheirodon, hyoid system.
INTRODUCCION
La participación de la barra hioídea en los meca-
nismos de captura de presas ha variado durante la
evolución de los peces (Lauder 1982). En los
actinopterigios primitivos, el movimiento de las barras
producido por el músculo esternohioídeo, es el único
mecanismo de apertura bucal o depresión de la man-
díbula; la relación entre barra y mandíbula se realiza a
través del ligamento hioideo-mandibular, que une la
región posterior de la barra (epihial) con el ángulo
inferior de la mandíbula (retroarticular).
En los Halecostomi se adquiere una nueva vía
de acción para la depresión mandibular, a través del
músculo elevador opercular, la serie opercular y del
ligamento interoperculo-mandibular, manteniéndose
el ligamento hioideo-mandibular en los grupos más
primitivos como Protacantopterigios y Ostariophysi
(Dela Hoz y Chardon 1984, Lauder 1979, 1980a, 1980b,
1981, Verraes 1977); en los Teleostei más avanzados,
este último ligamento cambia su punto de inserción
desde la mandíbula hasta el interopercular, trans-
formándose en un ligamento hioideo-interopercular,
independizando así la barra hioídea de la acción de la
bajada de la mandíbula (Liem 1980, Lauder 1982).
La presencia en las especies de Cheirodon
(Ostariophysi) de ambos ligamentos claramente dife-
renciados, plantea una problemática diferente de la
participación del sistema hioídeo en el mecanismo de
captura de presas, considerando la distinta coordi-
nación de movimientos entre barra hioídea y mandí-
bula durante la alimentación (De la Hoz y Aldunate
1985).
El objetivo de este trabajo es describir y analizar .
el diseño estructural del sistema hioídeo del género
Cheirodon y las relaciones cinemáticas con el sistema :
mandibular.
MATERIALES Y METODOS
Se utilizaron especímenes pertenecientes a las
siguientes especies:
. E DGIPG 9
(1) Trabajo financiado por los proyectos FONDECYT 491-90 y UCV DGIPG 122.774/89.
Laboratorio de Zoología, Universidad Católica de Valparaíso, Casilla 4059, Valparaíso, Chile.
Anales Museo de Historia Natural
Ch. pisciculus (15 especímenes. 5,0 mm-6,0 mm
de longitud estándar (LS). LZUCV, Estero Limache,
Chile.
Ch. galusdae (15 specímenes. 5,0 mm-6,0 mm
LS). LZUCV, Rios Ñuble e Itata, Chile.
Ch. australe (15 especímenes. 5,0 mm-6,0 mm
LS). IZAU, Lago Riñihue, Chile.
Ch. interruptus (15 especímenes). Brasil (3,0
mm-5,0 mm LS..USMN) y Argentina (5,5 mm-7,0 mm
LS.ILLP).
Ch. insignis (5 especímenes 2,3mm-3,0 mm
LS). USNM 121511, Venezuela.
Ch. affinis (5 especímenes. 3,0 mm-4,0 mm
LS). USNM 208548, Panamá.
Ch. gorgonae (5 especímenes. 2,5 mm-3,0 mm
LS). USNM 208543, Panamá.
Ch. piaba (5 especímenes. 2,5 mm-3,4 mm
LS). USNM 328660, Paraguay.
Ch. dialepturus (5 especímenes. 3,0 mm-4,0 mm
LS). USNM 208537, Panamá.
ILLP= Instituto de Limnología, “DR. R.
Ringuelet” La Plata, Argentina. IZAU= Instituto de
Zoología, Universidad Austral, Valdivia, Chile.
LZUCV=Laboratorio de Zoología. Universidad Cató-
lica de Valparaíso, Chile. USNM=National Museum of
Natural History, Smithsonian Institution, Washing-
ton, D.C., USA.
Se realizó una detallada observación morfológica
y funcional relacionada con la forma, dimensiones y
posición de los distintos elementos cefálicos de las
especies analizadas. Se utilizaron especímenes con-
servados en formalina, teñidos y diafanizados me-
diante las técnicas descritas por Dingerkus y Uhler
(1977), y observados mediante un microscopio
estereoscópico Wild M5.
La información morfométrica de los especímenes
estudiados, fue obtenida a partir de esquemas
digitalizados y analizados a través de un Tablero
Digitalizador StretchPro Hewlett Packard y uncompu-
tador Vectra ES Hewlett Packard.
Ejemplares de Ch. pisciculus y Ch. galusdae
fueron filmados a una velocidad de 60 imágenes por
Vol.22, 1994
segundo, con una Cámara de Video Panasonic Digital
5000 y una Video Grabadora Sony VO-4800, donde se
obtuvo detalles sobre los movimientos estructurales
y su coordinación, durante la captura de alimento.
RESULTADOS
DETERMINACION DE LAS RELACIONES
CINEMATICAS ENTRE MANDIBULA, BARRA
HIOIDEA Y SUSPENSORIO.
Las barras hioídeas están conformadas cada
una por cuatro elementos osificados (epihial, ceratohial
e hipohiales dorsal y ventral), relacionados íntima-
mente entre sí por zonas cartilaginosas estrechas,
constituyendo una sola unidad mecánica esquelética
(Fig.1). Ambas barras se articulan entre sí por sus
extremos anteriores (a nivel de hipohiales). El extremo
posterior de las barras se relaciona con el suspensorio
a través del interhial, un pequeño hueso de extremos
cartilaginosos que posee articulaciones móviles con
el epihial y con la zona cartilaginosa hiosimpléctica.
84
Fig. 1. Vista interna del esplancnocráneo. Conexiones entre
la barra hioídea, la mandíbula y el suspensorio. ch=ceratohial.
cl=cleitrum. eh=epihial. GH=músculo genihioídeo.
hhv=hipohial ventral. hhd=hipohial dorsal. ih=interhial.
Lislig. interoperculo-mandibular. L2=lig.hioideo-
mandibular. pah=parahial. STH=músculo esternohioídeo.
Las relaciones estructurales entre la barra hioídea
y la mandíbula presentan un diseño general que se
repite para el grupo de especies analizadas y donde se
destaca el importante desarrollo y la consistencia del
ligamento hioideo-mandibular (Fig.2). En todas las
especies analizadas este ligamento se inserta en la cara
Eduardo de la Hoz y Rebeca Aldunate
externa del epihial, cercano a la articulación interhial-
epihial y en la mandíbula llega al retroarticular, ocu-
pando el borde más interno con respecto a la zona de
inserción del ligamento interoperculo-mandibular. En
todos los ejemplares observados, algunas fibras se
dirigen desde el borde ventral del ligamento al borde
dorsal del interopercular, integrándose algunas al
ligamento interoperculo-mandibular.
Fig. 2. Detalle de las conexiones entre barra hioídea,
suspensorio y mandíbula, el cuadrado ha sido removido en
parte. b=barra hioídea. eh=epihial. hm=hiomandibular.
ih=interhial. iop=interopercular. Ll=lig. interoperculo-
mandibular. L2=lig. hioideo-mandibular. m=mandíbula.
rb=rayos branquiostegales. ra=retroarticular.
Los movimientos de la barra hioídea pueden
describirse como de tres tipos: separación y acerca-
miento lateral de los extremos posteriores de las ba-
rras, traslación antero-posterior del extremo posterior
y rotación en el plano sagital del extremo anterior
(bajada o subida).
Los movimientos descritos involucran tanto el
plano frontal como sagital; por lo tanto, para evaluar
las relaciones cinemáticas entre la barra hioídea,
suspensorio y mandíbula, se deben considerar las
estructuras involucradas en ambos planos.
El movimiento de rotación en el plano sagital de
las barras hioídeas puede ser provocado por dos
sistemas antagónicos: uno, el músculo esternohioídeo,
con origen en los cleitra e inserción en el urohial, cuya
acción es transmitida a las barras por intermedio de
ligamentos que se insertan en los hipohiales; y el otro,
el músculo protractor hioídeo, inserto en la barra y el
dentario (Fig. 1).
Los movimientos de abducción y aducción de
las barras en el plano frontal, pueden ser provocados
por los movimientos del suspensorio o bien por la
acción del músculo esternohioídeo.
85
El sistema Hioideo-MandibulardeCheirodon...
Fig. 3. A. Vista frontal de las conexiones entre la barra
hioídea, mandíbula y suspensorio. B. Esquema de la acción
del ligamento hioídeo-mandibular, en el plano frontal. b=barra
hioídea. L=ligamento hiocideo-mandibular. m=mandíbula.
ih=interhial. hm=hiomandibular. S=distancia entre punto de
inserción del ligamento en la barra hioídea y articulación
interhial-epihial. 9=ángulo de abducción del suspensorio.
En el plano frontal, los movimientos de
abducción lateral de las barras ejercen una acción de
tracción sobre las mandíbulas a través del ligamento
hioideo-mandibular, si se considera que su extremo
posterior no se mueve respecto del interhial, ni éste
respecto del suspensorio. La magnitud del desplaza-
miento de la mandíbula (P) provocada por la abducción
de las barras y suspensorio (Fig.3), puede ser descrita
por la siguiente expresión:
P= Y-L (1)
siendo Y =Y/(T?+S?-2x Tx S x cos 0) (2)
donde: L = longitud del ligamento hioideo-mandibular.
T= distancia entre las articulaciones interhial-epihial
y cuadrato-mandibular.
S= distancia entre la articulación interhial-epihial y
la inserción del ligamento en la barra.
8= ángulo de abducción del suspensorio.
En el plano sagital (Fig.4), el sistema mecánico
“barra hioídea - suspensorio - mandíbula” es más
complejo, debido a la existencia del interhial, ya que se
intercala un nuevo elemento que aumenta los grados
de libertad de la barra hioídea.
Anales Museo de Historia Natural
Fig. 4. Esquema en vista lateral de las estructuras hioídeas
involucradas en el modelo de cuatro barras y movimientos
del interhial. b=barra hioídea. ih=interhial. L=ligamento
hioideo-mandibular. m=mandíbula. hm=hiomandibular.
S=distancia entre punto de inserción del ligamento en la barra
hioídea y articulación interhial-epihial. O=ángulo abducción
suspensorio. p=ángulo rotación interhial.
Las barras hioídeas, además de rotar en torno a
la articulación interhial-epihial, tiene la posibilidad de
un movimiento de traslación anteroposterior, relacio-
nada con la rotación del interhial alrededor de su
articulación con el suspensorio.
Esta posibilidad de movimiento del interhial
respecto del suspensorio, modifica las relaciones
cinemáticas entre la barra y la mandíbula debido a la
abducción del suspensorio descrita anteriormente.
Por lo tanto, es necesario corregir la ecuación (2),
calculando los valores de T mediante la expresión:
T=Y (ih24+Z2-2xZxihxcosg) (3)
donde:
Y = ángulo de rotación del interhial con respecto al
suspensorio,
ih= longitud del interhial y
Z = distancia entre la articulación interhial-
suspensorio y el eje de rotación de la mandíbula
(Fig.4).
La rotación de las barras hioídeas en el plano
sagital (movimiento de bajada), debido a la acción del
músculo esternohioídeo, puede producir la bajada de
la mandíbula.
La transmisión del movimiento de las barrras
hioídeas, sin considerar la rotación del interhial, puede
ser evaluada a través de un sistema de cuatro barras,
representada por el cuadrilátero PORS (Fig.4), donde:
86
Vol.22, 1994
PS= distancia entre la articulación cuadrato-mandibular
y el punto de inserción del ligamento en el
retroarticular.
RS= longitud del ligamento,
OR = distancia desde la inserción del ligamento al centro
de rotación de la barra.
PQ = una distancia determinada por la posición del
interhial y, por lo tanto, dependiente del ángulo $.
La magnitud del segmento PQ es igual a T, y se puede caicular
según (3).
Los parámetros que el modelo predice son :
Factor de fuerza resultante ejercida en la mandíbula
(Dfac), eficiencia cinemática o eficiencia de transmi-
sión de los movimientos del opercular (EK) y factor de
velocidad resultante ejercida en la mandíbula (Vfac).
Para determinar y comparar las magnitudes del despla-
zamiento mandibular, se utilizan los ángulos a y b:
a = representa los movimientos de bajada mandibular, y
b = representa los movimientos de rotación (bajada) de la barra
hioídea.
De acuerdo a Aerts y Verraes (1984):
a= arc.cos((W - (V xY (1 -W?+V2))x 1/0 + V3)
donde:
W = ((PQ2+SP2+0QR?-RS?-2PQxQR xcos b)(2SP)/
(QR x cos b - PO)
V= (QR x sen b)/(QR x cos b - PQ)
La eficiencia cinemática (EK) se puede expresar como:
EK =da/db = Sen 5 x QR / sen Tx SP
siendo
5= arc.cos((QR? + RS? - SP2 - PQ? - 2 x PQ x SP x
cos a)/(2 x QR x RS))
T= arc.cos((SP? + RS? - QR? - PQ? + 2 x QR x PQ x
cos b(2 x SP x RS))
DATOS ESTRUCTURALES Y APLICACION DE
MODELOS
En el plano frontal, los movimientos de
abducción del suspensorio y, por lo tanto, también la
abducción de las barras (Fig.3), modifican la distancia
mínima entre las barras y mandíbula. Inicialmente esta
distancia es igual a la longitud del ligamento (L), los
movimientos de abdución aumentan esta distancia
generando una fuerza de tensión sobre la mandíbula,
Eduardo de la Hoz y Rebeca Aldunate
que provocaría su rotación y bajada. Este incremento
dela distancia L (P, en Fig.3b) representaría la magni-
tud de transmisión de movimiento desde las barras
hacia la mandíbula, en el plano frontal. Para la estima-
ción de los valores de P y su variación con respecto
ala abducción (ángulo 0), se considera que el valor de
Tinicial será igual a la suma de la longitud del ligamen-
to (L) y la distancia entre la articulación interhial-
epihial y el punto de inserción del ligamento en la barra,
que corresponde a una condición de boca cerrada y
barras aducidas. El comportamiento de P para las
diferentes especies (obtenidos a partir de las dimen-
siones estructurales de la Tabla 1), muestra que el
aumento de abducción de las barras, incrementa pro-
gresivamente el efecto sobre la mandíbula (Fig.5).
Aunque los valores obtenidos son en general de baja
magnitud, ellos producirían un efecto notorio en la
rotación mandibular.
ABDUCCION SUSPENSORIO | grades |
Fig. 5. Acción del ligamento hioideo-mandibular sobre la
mandíbula (P) en el plano frontal, durante la abducción del
suspensorio (8). Cada línea representa el comportamiento de
un individuo de cada una de las especies analizadas.
TABLA 1. Datos estructurales relacionados con el modelo
de cuatro barras, utilizado para la descripción de la acción
ejercida por la barra hioídea sobre mandíbula, cada fila
representa las medidas (en mm) de un ejemplar. IH=longitud
interhial;L=longitud ligamento hioideo-mandibular;
Z,T,SP,QR,RS,PM=barras del modelo (ver texto y Fig.4).
IH Z SP S(QR)QR/SP L PM
Ch. piaba 0.38 2.26 0.37 036 097 205 2.73
Ch. affinis 02 165 028 0.16 0.58 1.38 2.33
Ch.insignis 026 1.56 0.18 02 1.12 14 199
Ch.gorgonae 0.31 1.68 0.34 0.28 0.81 162 2.54
Ch.interruptus 042 2.65 0.42 041 08 2.64 3.77
Ch. dialepturus 0.27 175 0.24 0.26 1.08 1.59 2.26
Ch. galusdac 04 182 028 0.18 0.65 1.76 2.62
Ch. pisciculus 0.64 2.68 033 0.35 1.08 2.58 3,27
Ch, australe 051 277 04 041 102 274 296
87
ANG. DE ROTACION INTERHIAL (Y 1
El sistema Hioideo-Mandibular de Cheirodon...
En la descripción de la participación de los
movimientos del interhial en el plano sagital, aunque
el ángulo de rotación del interhial ($) puede variar
teóricamente en más de 180 grados, se ha estimado
que, debido a limitaciones estructurales, éste sólo
tendría capacidad de rotar hasta un máximo de 110".
En la etapa inicial del movimiento de abducción
del suspensorio, el interhial ocuparía una posición
variable entre las especies, con un rango del ángulo y
entre 55 y 83”, pudiendo entonces rotar en ambos
sentidos. La libertad de rotación anterior del interhial
determina que el efecto que pudiera tener la abducción
del suspensorio sobre la mandíbula, se vería anulado
con la disminución del ángulo fp, a menos que exista
alguna fuerza que fije posteriormente el interhial.
Similarmente, el interhial también tendría una
acción compensatoria con respecto al efecto de la
rotación de las barras hioídeas sobre la mandíbula
(Fig.4). El inicio de los. movimientos de bajada de las
barras determina que el interhial pueda tener una :
acción de pivote a medida que las barras bajan, rotando
en dirección anterior disminuyendo así el valor de $,
y sólo se esperaría un efecto sobre la mandíbula en la
fase final de depresión.
En la estimación de los valores mínimos del
ángulo de rotación del interhial, a partir de los cuales
puede producirse una acción sobre la mandíbula, para
distintos ángulos de bajada de la barra hioídea (Fig.6),
el grupo de las especies chilenas (Ch. pisciculus, Ch.
galusdae y Ch. australe) se destaca por presentar un
rango más amplio donde la acción de las barras sobre
la mandíbula es nula.
100
s0
so
10
so
50
40
ANG, DE BAJADA DE BARRAS HIOIDEAS (b 1
Fig. 6. Simulación del comportamiento esperado, de la
acción ejercida por la bajada de la barra hioídea sobre la
mandíbula. Cada curva representa los rangos de valores de
ángulos de rotación del interhial (4), para determinados
ángulos de bajada de las barras (b), donde la acción de la barra
sobre la mandíbula puede ser compensada,
Anales Musco de Historia Natural
Debido a la existencia del ligamento hioideo-
mandibular, los movimientos de las barras y mandíbu-
las están mutuamente influenciados. Sin embargo, la
posición inicial del interhial y su rotación anterior
(disminución del ángulo p) durante la bajada de las
barras hioídeas, puede eliminar o restringir la transmi-
sión de movimientos de éstas hacia la mandíbula.
A pesar de la similitud en el comportamiento
descrito para las especies, cabe destacar que Ch.
affinis presenta un efecto constante de las barras
sobre la mandíbula, comportamiento que no se ve
afectado por la posición del interhial; también se
observa que los rangos de los movimientos
mandibulares provocados mediante las barras, son
menores que en las otras especies.
Comparativamente, esta especie presenta los
menores valores de longitud del interhial y relación
SP/QR, que determina una menor trasmisión de los
movimientos de la barra (ver valores estructurales y de
eficiencia cinemática en Tabla 1 y Fig.7). Esto sugiere
que probablemente esta especie presente un mecanis-
mo alimentario distinto al descrito para las otras
especies.
RETRACCION BARRA | grades |
BAJADA MANDIBULA [grados )
RETRACCION BARRA | grados 1)
Fig.7. A. Eficiencia de transmisión cinemática (EK) de los
movimientos de bajada de la barra hioídea, considerando una
posición del interhial orientada posteriormente (p=1109).
B. Desplazamientos de bajada mandibular producidos por los
movimientos de la barra hioídea. Cada línea representa el
comportamiento de un individuo de cada especie analizada.
88
Vol.22, 1994
En el comportamiento de EK considerando
p= 110? (Fig.7) se comprueba la baja eficiencia de
trasmisión de los movimientos de la barra, lo cual está
determinado por la relación de los segmentos QR y SP,
donde QR > SP dado por la cercanía del punto de
inserción del ligamento en la barra y la articulación
interhial-epihial.
DISCUSION
La participación de las barras hioídeas en la
realización de los mecanismos de respiración y de
alimentación, ha sido descrita en relación a tres acti-
vidades: depresión o expansión ventral de la cavidad
bucal, expansión lateral (abducción) del suspensorio,
y depresión mandibular o apertura bucal (Aerts et al
1987, Anker 1974, Muller 1987 y 1989, Osse 1969,
Westneat y Wainwright 1989).
El ligamento hioideo-mandibular es el elemento
que hace posible la transmisión de fuerzas y movi-
mientos desde la barra hioídea hasta la mandíbula,
produciendo la apertura de la boca. Esta relación
cinemática entre barra hioídea y mandíbula se ve
favorecida por la presencia de un interhial, que se
intercala entre epihial y suspensorio, cuya rotación
posterior permite la retracción posterior de la barra
hioídea (Lauder 1980a, 1980b, Liem 1980).
La aparición de la cadena cinemática “opercular
— interopercular — ligamento interoperculo-man-
dibular — retroarticular”, libera al sistema hioídeo de
la dependiente sincronía entre su depresión y la aper-
tura bucal. Sin embargo, al menos en los teleósteos
primitivos, la persistencia del ligamento hioideo-
mandibular es explicada como una posibilidad de que
ambos sistemas puedan actuar sinérgicamente, efec-
tuando una más rápida depresión mandibular, con
mayor fuerza, o funcionar en diferentes momentos de
la fase expansiva.
Los estudios realizados sobre mecanismos de
captura de presas en diversas especies que poseen
ambos sistemas, indican una coordinación de los
movimientos de depresión de las barras hioídeas con
la apertura bucal (Lauder 1979, 1980a, 1980b,1981,
Liem 1980). Esta sincronía está en relación a la realiza-
ción de un tipo de captura por succión, en el que €s
importante la realización coincidente de una máxima
apertura bucal con la máxima expansión de la cavidad
bucal.
Eduardo de la Hoz y Rebeca Aldunate
A diferencia de otros peces que presentan el
ligamento hioideo-mandibular, en Cheirodon se ob-
serva que los movimientos de depresión del piso de la
boca comienzan cuando la mandíbula se encuentra en
su última etapa de bajada, continuando éstos durante
el cierre mandibular (Fig.8). Por lo tanto, para este
grupo la presencia del ligamento hioideo-mandibular
no se relaciona con la función de apertura bucal.
depresion
mandibular
O 2 4. un A
DESPLAZAMIENTO [en mm. )
depresion
barra hioídea
O - » 6 nn +
TIEMPO ( en 0.016 seg.)
Fig. 8. Representación gráfica de los desplazamientos
sincrónicos de-la mandíbula y barra hioídea, en un ciclo de
apertura y cierre mandibular. Distancias recorridas de las
respectivas estructuras medidas cada 1/40 segundos.
Sin embargo, no se puede desconocer que la
existencia de un ligamento de ese tipo indica la reali-
zación de una función de transmisión de fuerzas o
movimientos entre la barra hioídea y la mandíbula.
Considerando que la depresión hioídea coinci-
de con la subida de la mandíbula, la posibilidad de
transmisión de fuerzas o movimientos se invierte,
pasando desde la mandíbula a las barras.
Esta consideración tiene especial importancia,
si se toma en cuenta las características del sistema de
captura de presas de las especies de Cheirodon (De
la Hoz y Aldunate 1985).
Los requerimientos de una succión durante los
movimientos de cierre bucal, cuando la mandíbula está
realizando su acción de raspar, hace necesario una
coordinación entre mandíbula y barras hioídeas. La
conexión directa entre ambas estructuras hace depen-
dientes ambos sistemas, de modo que el mecanismo se
realice automáticamente.
89
El sistema Hioideo-MandibulardeCheirodon...
Por otra parte, los movimientos de las barras por
acción del músculo esternohioídeo, también provo-
can una expansión lateral del suspensorio (Muller -
1989, Liem 1980). Durante la primera fase de bajada de
las barras hioídeas, la componente lateral transmitida
sobre el suspensorio es máxima, minimizándose ésta
a medida que el ángulo de abducción de las barras se
acerca a los 90” (ángulo b, Fig.4). En este contexto, y
considerando que la mandíbula se encuentra en su *
fase de cierre, la existencia del ligamento hioideo-
mandibular representaría la posibilidad de transmitirel
movimiento mandibular hacia el extremo proximal de
las barras, acelerando el cambio del ángulo (b) y.
disminuyendo así la componente de abducción sobre
el suspensorio. De acuerdo al mecanismo alimentario
de Cheirodon descrito, la abducción del suspensorio
se relaciona con un adelantamiento de la mandíbula,
que se produce durante la apertura bucal; una expan-
sión lateral de la cavidad bucal durante el cierre bucal
interfiere con los movimientos de la mandíbula e
impediría la realización de la trayectoria circular de
ésta. La presencia del ligamento hioideo-mandibular
en Cheirodon estaría, entonces, relacionado también
con la producción de una expansión de la cavidad
bucal, principalmente causada por depresión del piso
de la boca y no por abducción del suspensorio.
En peces, la adquisición de innovaciones es-
tructurales, generalmente está asociada con la apari-
ción, como consecuencia, de también novedosos
sistemas funcionales (Chu 1989, Lauder 1982, Liem
1973, Liem y Osse 1985, Westneat y Wainwright 1989).
No obstante, el patrón estructural y funcional que
presenta Cheirodon plantea una problemática bioló-
gica diferente; por un lado, mantiene una configura-
ción estructural propia de Teleósteos primitivos, lo
que determina un estricto acoplamiento entre los
movimientos de la barra hioídea y la mandíbula. Por
otro lado, dadas las características del funcionamien-
to del sistema hioideo-mandibular en Cheirodon, que
invierte el sentido de esta cadena cinemática, esta
conexión tiene como resultado la aparición de un
mecanismo de captura de presas, con nuevas
características y posibilidades funcionales.
AGRADECIMIENTOS
A1Dr. Stanley H. Weitzman del National Museum
of Natural History, Smithsonian Institution, Was-
hington, Estados Unidos, ala Dra. Amalia Miquelarena
del Museo de La Plata, Argentina y al Dr. Hugo
Campos de la Universidad Austral de Chile, el haber
proporcionado especímenes de varias de las especies
Anales Museo de Historia Natural
utilizadas en este estudio. Se agradece también a la
dibujante científico Sra. Carmen Tobar M., por la
transcripción de las figuras.
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ANÁLISIS TAXONÓMICO DE LAS SUBESPECIES CHILENAS DE SCYTALOPUS
MAGELLANICUS (FAM. RHINOCRYPTIDAE AVES) A TRAVÉS DE SUS CANTOS.
GUILLERMO RIVEROS G.* Y NATALIA VILLEGAS R.
ABSTRACT
The purpose of this work is analyze bioacustic's characters of the song to give us the differentation is a level subspecific of
the Scytalopus magellanicus. á
The vocal's manisfestations were registered for both subspecies in the V Region towns (Ocoa Sector of the “La Campana
National Park, Forestal Reserve of Peñuelas in Valparaíso city and sclerophile forests of Cost's chain montains) in VII region, (Sierra
Bellavista), VIH region (Altos del Bío-Bío Icalma), IX region, (Valdivia and Río Cisnes) and X region (Chiloé and Huillinco). To
commencing of these recordings had determinate the different types of vocalizations coorresponding for $5. magellanicus
magellanicus five types the song and four calls what though for S. magellanicus fuscus only one, it to belong at the song. The
sonograms were realized for each one of the determined vocalizations for both subspecies, afterword had analize and delineate the
melodic's spectre determinating the differences between these two subspecies its makes us to think that they are two different species.
To apply crossing play-bak between north's town of Bío-Bío river and south's town of this river, there is not specifical recognition,
yet existing a great morpholigical likeness (criptics), permiting in the manner to confirm the theory to se different species.
Key Words: Bioacustic, vocal, repertorie, speciation, Scytalopus, bird, Chile.
INTRODUCCION
Para las aves la señal acústica tiene una función y los patrones resultantes tienen tanta o más impor-
biológica fundamental que es el reconocimiento tancia que ciertos caracteres morfológicos, este tipo
específico entre los individuos de una misma de relación ha sido usado en varios grupos de aves
especie (Vielliard 1986). La señal acústica, siendo (e.g. Hardy 1961, Diamond 1980, Short y Horne 1983).
un vehículo de una información específica, sigue La familia de los Rhinocryptidae, endémicade América
una evolución adaptativa y filogenética, y por del Sur se compone de 12 géneros y 28 especies
eso ha sido usada cada vez más para evaluar las (Meyer de Schauensee 1970) o 30 especies (Edwards
relaciones entre poblaciones o especies afines 1986).
(Orenstein y Pratt 1983, Hardy 1961, Payne 1986).
La vocalización utilizada para el reconocimiento El género Scytalopus es uno de los más
específico de los individuos de la misma especie se diversificados y está constituido por 10 especies
denomina canto que también pueden tener funciones que se distribuyen en toda la zona neotropical
de cortejo y defensa territorial que son conductas desde Panamá hasta el sur América del Sur
subsecuentes al reconocimiento específico (Vielliard (Edwards 1986). En Chile se encuentra una sola
1986, Riveros 1988 y 1989). Otros tipos de vocalizacio- especie de este género, Scytalopus magellanicus
nes son los gritos que tienen funciones diferentes al que se distribuye desde el Oeste de Venezuela hasta
canto. Entre las funciones que se relacionan a estos Tierra del Fuego tanto en el sector argentino como
gritos se encuentran: grito de alarma, advertencia, chileno, incluyendo las Islas Malvinas (Hellmayr 1932,
contacto, localización de polluelos, presencia de Goodall etal 1946).
predadores etc. (Collias 1960, Vielliard 1986, Riveros
1988 y 1989). Scytalopus magellanicus en Chile presenta dos
subespecies S. m. fuscus Gould y $. m. magellanicus
Las vocalizaciones permiten relacionar (Gmelin) la primera se distribuye desde el Sur ge
taxonómicamente subespecies, especies y géneros, Atacama hasta el río Bfo-BÍo y la segunda desde el río
debido a que las emisiones sonoras reflejan la secuen- Bío-Bío hasta la Tierra del Fuego y Argentina en
cia de especiación (Payne 1986), cantos de especies Neuquén, Chubut e Islas Malvinas (Goodall etal 1946,
estrechamente relacionadas pueden ser comparados Housse 1948).
Proyecto Financiado por FONDECYT 015/92 | : :
j la incorporación a la Sociedad de Biología de Chile, 1993.
cs ind pe Ntra Exactas.Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación. Casilla 34-V Valparaíso.
Chile
91
Anales Museo de Historia Natural
Estas dos subespecies son crípticas y de difícil
diferenciación por su colorido de las plumas, pero
manifiestan claras diferencias en el canto lo que ha
conducido a denominarlos por la onomatopeyas de
Vol.22, 1994
sus emisiones vocales, como “churrín” en el Norte
y “patrás patrás” en el Sur (Goodall et al 1946, Housse
1948) otras características biológicas están menciona-
das en la Tabla 1.
Características Biológicas de las subespecies de
Scytalopus magellanicus
S. m., fuscus
Distribución Desde el Sur de Atacama hasta
el Río Blo-Blo
Hábitat Quebradas boscosas o matorral tupido
hasta los 3200 msnm.
Nidificación Entre los meses de Octubre a Enero
N* de huevos 2-3 blancos
Alimentación Principalmente de Insectos
Vuilleumier(1985) hace mención a estadiferen-
ciación vocal, indicando además que observó ambas
formas en la zona del Bío-Bío lo que haría que estas dos
subespecies cohabiten en ese sector pero en forma-
ciones vegetacionales distintas, desconociéndose la
situación de estas dos subespecies. Short (1969) hace
un análisis de la distribución de los Rinocriptidos
chilenos recalcando las diferencias vocales entre las
dos subespecies de Scytalopus magellanicus.
Alarcón (1981) al estudiar las vocalizaciones de las
aves autóctonas de los bosques nativos en la región
de Valdivia describe el canto de Scytalopus m.
magellanicus a través de parámetros físicos.
Fyeldsa y Krabbe (1990) realizaron un análisis
de las emisiones vocales de las especies andinas del
género Scytalopus junto con otras características
como son la distribución, hábitat y período de
nidificación entre otras. Se sospecha que la especie
en estudio sería alopátrida, es decir la población
fue separada por una barrera geográfica, dando
origen a una población diferenciada. Al partir de esta
base, la divergencia ocurriría en términos genéticos
y conductuales.
Vielliard (1990) hace un estudio bioacústico de
las especies brasileras del género Scytalopus seña-
lando las características vocales y físicas de las emi-
siones sonoras y las relaciones filogenéticas entre
estas especies ($. speluncae S. indigoticus $,
novacapitalis) y señala la necesidad de establecer las
relaciones filogenéticas de este género a través de sus
92
S. m. magellanicus
Desde el Río Bío-Bío hasta
Tierra del Fuego
internándose en la cordillera de Ñuble
en Argentina, Neuquén al Sur
Bosques húmedos y sombríos
en el sotobosque de quila y matorrales
Entre Octubre y noviembre
2-4 blancos
Insectos, Arácnidos
vocalizaciones, mencionado también por Sick (1960) al
caracterizar estas especies como crípticas.
En relación a las otras especies del género
Scytalopus se tiene información de la mayoría de ellas.
Para S. macropus están siendo analizadas por
Schulenberg (Com. pers.). Hilty y Brown (1986) descu-
bren dos tipos de vocalizaciones para S. unicolor que
podrían ser atribuidas al canto y gritos de alarma y
describen el canto de S. femoralis y S. latebricola.
Para las especies S. argentifrons y S. panamensis se
describen de manera general las vocalizaciones que
ellos emiten (Wetmore 1976).
El objetivo general de este trabajo es analizar los
caracteres bioacústicos del canto que puedan explicar
la diferenciación a nivel subespecífico de la especie
Scytalopus magellanicus o que podría implicar inclu-
so la diferenciación a nivel de especie sí esta existiese.
METODO
Debido a que las vocalizaciones son emitidas
con una mayor frecuencia de vocalización, durante el
ciclo reproductivo, las especies fueron observadas
en su hábitat con sus respectivas parejas, además de
aquellas parejas en proceso de formación. Después
de haber identificado las parejas para las dos
subespecies en estudio, Scytalopus m. magellanicus
y Scytalopus m. fuscus se realizaron observaciones
de los comportamientos presentados durante las
Guillermo Riveros y Natalia Villegas
diferentes emisiones vocales, según la meto-
dología de Lehner (1979). Estas observaciones se
realizaron por tres a cuatro días por semana durante
los meses de junio 1991 a enero de 1992 y entre
junio de 1992 y enero de 1993 en las localidades
de Sector Ocoa del Parque Nacional La Campana,
Arica P
20 ;
Iquique |
22
Antofagasta 5h
24
Taltal ].
26
=]
28 | Pascua.
4
|
yn
36
El
Mapa
93
Análisis taxonómico de las subespecies chilenas...
Reserva Forestal de Peñuelas en Valparaíso y
bosques esclerófilos de quebradas de la Cordillera de
la Costa (V región), Sierra Bellavista, Altos de
Bío-Bío Icalma (VIII región), Valdivia y Río
Cisnes (IX región) y Chiloé y Huillinco (X región)
(Fig.1).
ión del
.—- Localidades muestreadas para la obtenci
; repertorio vocal de Scytalopus magellanicus fuscus Y
y Scytalopus magellanicus magollanicus.H
Anales Museo de Historia Natural
Las emisiones vocales fueron registradas con
un grabador SONY digital record portátil con un
micrófono ultra direccional Sony C-76. Los sonidos
fueron registrados en cintas magnéticas para audio, se
hicieron emisiones de sus propios cantos para obser-
var y registrar las respuestas a éstos como también los
gritos propios o los cantos y gritos de otros indivi-
duos de la misma población como de otras poblacio-
nes (play-back). Estas grabaciones se realizaron a
distintas horas del día para determinar si existían
variaciones estructurales durante diferentes períodos
del día.
El diferenciar cuál es el canto de una determina-
da especie se requiere previamente determinar el re-
pertorio vocal de la especie y luego someter a cada una
de las emisiones vocales diferenciadas, a experiencias
de “play back”, que consiste en hacer escuchar su
propia vocalización al individuo grabado y observar
el comportamiento realizado, después de dicha emi-
sión y a partir de estas observaciones determinar cual
es la vocalización de reconocimiento específico de la
especie, que se diferencia de las demás porque al
aplicar el canto a un determinado individuo en proceso
reproductivo lo asocia a un congénere coespecífico y
responde con comportamientos definidos al acercar-
se silenciosamente el lugar de emisión de la vocaliza-
ción, en segundo lugar empieza a emitir el canto con
variaciones de intensidad y frecuencia de emisión
para expulsar al posible invasor de su territorio, llegan-
do incluso al comportamiento agresivo. Para aquellas
vocalizaciones que son consideradas de gritos no
ocurren estos comportamientos al someterlos a “play
back”.
Se aplicó la técnica de play-back en ambas zonas
de distribución de las dos subespecies en tres pobla-
ciones distintas (8 individuos de cada población)
alejadas unas de otras para cada subespecie y se
compararon con los resultados de los “play back”
realizados a cada subespecie para determinar los can-
tos respectivos, esto indicaría si hay reconocimiento
específico a través de los cantos al emitirlos en forma
cruzada.
Las grabaciones ya editadas fueron escucha-
94
Vol.22,1994
das repetidas veces y se hicieron listados de todos los
sonidos registrados en cada una de ellas,
seleccionándose las emisiones más representativas y
relacionadas a lo distintos tipos de comportamiento
para hacer los sonogramas. Los sonogramas fueron
hechos en un sonógrafo Kay Elemetrics type B/65. Las
especificaciones físicas utilizadas fueron: 0-8 kHz
2.4 s, filtro de banda ancha (300 Hz) y escala linear
(Collias 1963).
Además se consideraron las características
morfológicas de ambas subespecies, se obtuvieron
las medidas biométricas de: largo total, largo de ala,
largo de cola, largo y ancho del culmen, largo del tarso,
largo y ancho de huevos. Estas medidas fueron obte-
nidas de colecciones de pieles y huevos de museos
zoológicos de Universidades (Instituto de Oceanología
de Montemar de la Universidad de Valparaíso, Univer-
sidad Católica de Valparaíso, Universidad de Concep-
ción y Universidad Austral de Chile) y de Museos
(Museo de Historia Natural de Valparaíso y Museo
Nacional de Historia Natural de Santiago), así como
los logrados en terreno.
RESULTADOS
1.- Análisis morfométrico de las subespecies del
género Scytalopus.
Las medidas morfométricas para ambas
subespecies, muestran ligeras diferencias, no permi-
tiendo encontrar diferencias claras entre estas dos
subespecies aunque sean estadísticamente significa-
tivas (Tabla 1). Sí queremos diferenciarlas a través del
colorido de su plumaje son prácticamente iguales,
cuerpo enteramente de un gris negruzco que en el |
dorso y parte superior de la cabeza llega a ser casi
negro, sólo las plumas de las piernas, primarias y
supracaudales son más claras con tendencia al bruno,
pico negro, patas color córneo, los huevos son de
color blanco típicos de especies que nidifican en nidos |
protegidos. Según Goodall et al (1946), Hellmayr |
(1932), Housse (1948) y Vuilleumier (1985) esta es-
pecie es críptica al igual que todas las especies de
Rhinocriptidos chilenos. (Tabla 2.)
GuillermoRiveros y Natalia Villegas
Análisis taxonómico de las subespecies chilenas...
Medidas morfométricas de las subespecies de
Scytalopus magellanicus
S. m. fuscus
mm DV
Largo total 118.0 2.0
Largo ala 53.3 1.2
Largo cola 416 1.5
Largo culmen 12.2 0.3
Ancho culmen 3.4 0.2
Largo tarso 20.0 1.1
Largo huevo 215 05
Ancho huevo 17.2 0.3
n= 42
Medidas medias y desvación estandar (*, significativo)
IL.- Análisis de las emisiones vocales de las
subespecies de Scytalopus magellenicus.
A.- Repertorio vocal de Scytalopus
magellanicus magellanicus, que se distribuye desde
el río Bío-Bío hasta Tierra del Fuego.
El repertorio par? S. m magellanicus se compo-
ne de cinco vocalizaciones (Canto y cinco gritos). Se
registraron un número total de 139 emisiones vocales
correspondiendo al canto (38), Grito 1 (37), Grito II
(21), Grito 11 (15), Grito IV (28).
Descripción de vocalizaciones de Scytalopus
magellanicus magellanicus
S. m. magellanicus Significación
mm DV X= 0.05
1120 15 o
48.5 1.8 io
39.6 1.2 on
10.6 0.2 EAN
33 02 *
18.9 0.7 ito
22.0 0.4 AS
17.0 0.4 »
n= 38
95
1.- Canto: El canto es una vocalización que es
emitida por los machos, durante las primeras horas del
día como también en el atardecer. Las características
físicas resultante de un análisis del espectro melódico
permite reconocer dos tipos (A y B) de notas armóni-
cas emitidas aintervalos que varían entre 190 y 320 ms.
La nota Á se compone de un fundamental modulado
(F) cuya frecuencia se modula ascendentemente entre
1000 y 2100 Hz. para luego descender hasta los 1000
Hz, concentrándose la energía entre los 1450 y 2 100 Hz
teniendo una duración que varía 90 y 120 ms. La nota
B También es una nota modulada con armónicos
(A2),siendo el fundamental modulado ascenden-
temente entre las frecuencias máximas 1820-1920 Hz y
las frecuencias mínimas de 1500-1550 Hz teniendo una
duración que varía entre 70-100 ms. (Fig. 2).
Anales Museo de Historia Natural Vol.22, 1994
Características físicas del canto
Scytalopus m. magallanicus
Tipo de notas (ara da eS deis ia Armónicos
dos (A y B) 190-320 A.- 1000-2100-1000 90-110 sí (F y A2)
B.- 1550-1920 max. 70-100 sí (F y A2)
1500-1820 min.
AN NA 4% -
| MA s Y as 3A ae
EAST AS o
o 500 ms
Características físicas del grito |
Scytalopus m. magellanicus
Tipo de notas Emitidas a Frecuencia Duración Armóñicos
intervalos de ms Hz . ms
una A2 110-160 2100-3640-2000 100-170 sí (F y A2)
KHz
Le A
Lo
de |
A,
96
Guillermo Riveros y Natalia Villegas Análisistaxonómico de las subespecies chilenas
Características físicas del grito 11
Scytalopus m. magellanicus
Tipo d Emitidas a Frecuencia Duración :
PAROeias intervalos de ms Hz ms ARDSOISOs
una 100-110 4200-2500 36-45 no
IA AAA
Características físicas del grito lll de
Scytalopus m. magellanicus
Tipo de notas Ea a ce o ea Armónicos
tres (A,B y C) 520-600 A.- 2270-1730 max. 130-140 sí (F y A2)
1550-1000 min.
B.- 1350 Frec. media 30-40 sí (F y A2)
C.- 1270 Frec. media 10-20 sí (F y A2)
KHz
Anales Museo de Historia Natural Vol.22,19%
Características físicas del grito IV
Scytalopus m. magellanicus
; Emitidas a Frecuencia Duración .
Ó
Tipo de notas intervalos de ms Hz ms ALDonicoS
siete similares 500-580 2360-1360 45-47 sí (F y A2)
KHz
0
; MIMO
Ios %
1 AS
o 500 ma
Características físicas del canto
Scytalopus m. fuscus
Tipo de notas E RÓ dl dos iia esoo Armónicos
una 550-560 1450-3900 230-240 sí (F y A2)
0 500ms
98
Guillermo Riveros y Natalia Villegas
2.- GRITO I: Esta vocalización es emitida por
individuos de ambos sexos, pero aún no se ha podido
determinar el contexto conductual a causa que ambas
subespecies (S.m.m, y S.m. f.) realizan gran parte de sus
actividades bajo vegetación tupida y fue difícil regis-
trar su comportamiento cuando vocalizaban. Sus ca-
racterísticas melódicas corresponden a una nota mo-
dulada con presencia de armónicos (A2). La nota
fundamental (F) no aparece claramente definida debi-
do a que la energía de emisión se encuentra concen-
trada en el armónico 2 del cual se puede señalar que es
una nota modulada en forma ascendente desde los
2100 Hz hasta los 3640 Hz para luego descender a los
2000 Hz la duración tanto del fundamental como del
armónico 2 varían entre 100 y 170 ms. Esta nota es
emitida varias veces a intervalos de tiempo que varían
entre 110 y 160 ms (Fig. 3).
3.- Grito II: Es una emisión sonora que es
vocalizada cuando se encuentra buscando alimento
en el piso del bosque. Desde el punto de vista físico
esta vocalización se caracteriza por la emisión de notas
moduladas sucesivas (12 notas en 1600 ms). Estas
notas son bastantes homogéneas pero de duración
variable, entre 36 y 45 ms sus frecuencias de modula-
ción descendente corresponden a 2500 Hz como fre-
cuencia inferior y 4200 Hz de frecuencia superior. Los
intervalos de emisión entre una nota y otra son regu-
lares (100-110 ms) (Fig. 4).
4.- Grito III: Es emitido por ambos sexos a
diferentes horas del día, principalmente bajo la presen-
cia del ser humano lo que haría pensar que son gritos
de advertencia o alarma. Se caracteriza por estar forma-
do por tres notas melódicas y con presencia de armóni-
cos; la primera de ellas (A) es la de mayor duración (130
ms) presentando una frecuencia superior modulada
descendente desde 2270 Hz a 1730 Hz y las frecuencias
inferiores desde 1550 a 1000 Hz, entre el final de la
primera nota y la segunda hay un período de tiempo
de 70 ms; la segunda nota (B) es una nota modulada
descendentemente con presencia de armónico cuya
duración es de 30 ms y su frecuencia media del funda-
mental es 1350 Hz. Finalmente la última nota (C)
corresponde a un pulso modulado con presencia de
armónico con una duración de 10 ms y con una
frecuencia de fundamental 1270 Hz.
Esta vocalización también es emitida sólo con la
presencia de la nota A cuando el ave es frecuentemen-
te perturbada (Fig. 5).
5.- Grito IV: Es emitida por ambos sexos y
99
Análisis taxonómico de las subespecies chilenas...
corresponde a un grito de alarma. Sus características
melódicas y estructurales son las siguientes: es un
conjunto de 7 notas emitidas muy rápidamente a
intervalos que varían entre 30 y 45 ms, son muy
regulares en su duración (45 ms). Sus características
físicas corresponden a notas moduladas y armónicas
con el fundamental que modula su frecuencia en forma
descendente entre 1360-2360 Kz. El máximo de la
energía de emisión se encuentra en el armónico 2 (A2)
(Fig.6).
B.- Repertorio vocal de Scytalopus
magellanicus fuscus que se distribuye entre Atacama
y el Río Bío-Bío.
De un total de 75 vocalizaciones registradas en
terreno sólo se ha observado un tipo único de voca-
lización que corresponde al canto y que sería una
vocalización polifuncional.
Canto.- El canto de esta subespecie es muy
diferente al de la subespecie del sur por presentar
características melódicas y estructurales diferentes.
Sus características se pueden definir como una voca-
lización formada por la repetición regular de notas
melódicas con presencia de armónicos, el fundamen-
tal de esta nota tiene modulación ascendente entre los
1450 y los 3900 Hz con una duración que varía entre 230
y 240 ms. Los intervalos de emisión tienen una dura-
ción de 550 ms. (Fig. 7).
DISCUSION Y CONCLUSION
Al analizar las medidas morfológicas nos ha
permitido evidenciar que existen diferencias significa-
tivas en todas las caracteristicas consideradas permi-
tiendo concluir que la subespecie S. m. fuscus es más
grande que S. m magellanicuss estas diferencias
podrían ser variaciones subespecíficas que no permi-
tirían delucidar la problemática de ser especies dife-
rentes.
Si se analizan ambos repertorios acústicos po-
demos decir que ambas subespecies son muy disímiles
en cuanto al número de vocalizaciones que componen
dicho repertorio, cinco para la subespecie $. m. mage-
llanicus y una para S. m. fuscus. En segundo lugar las
diferencias físicas de ambos cantos son también muy
significativas lo que haría pensar que fueran dos espe-
cies distintas. Esto se ve reforzado por el hecho que
la ontogenia del canto está determinado genéticamente
al no presentar variaciones ostensibles en los
Anales Museo de Historia Natural
parámetros físicos de frecuencia (Hz), duración de las
notas (ms) número de notas, presencia de armónicos
entre los individuos de las distintas poblaciones ob-
servados (Vielliard 1986, Riveros 1988, 1989 y 1994).
Vuilleumier (1985) se refiere que posiblemente
ambas subespecies serían distintas incluso a nivel
específico, indicando incluso que serían resultados
de procesos de especiación recientes frente a este
hecho y al efectuarse los play-back cruzados se com-
prueba que no hay reconocimiento específico a través
de los cantos al emitirlos en forma cruzada. Esto es
evidenciado en dos elementos como son la frecuencia
de emisión de las vocalizaciones medidas en número
de notas por segundo y el tiempo que utilizan para
llegar al lugar de la fuente emisora del canto conocido
como período de latencia (Payne 1986). (Tabla 3.)
Vol.22, 1994
En el caso de $. m. magellanicus la frecuencia
de emisión del canto sin “play back” fue entre
1-2 por segundos (X= 1.5) variando entre 2-2.5 notas
por segundo con “play back” (X= 2.2 ) y el de
latencia para llegar al lugar de emisión fue de 30 a 60
segundos con distancias de alrededor de 30 a 40
metros, en cambio para S. m. fuscus la frecuencia
de emisión del canto sin experimento era de 1-2
notas por segundos (X= 1.5) y con experimento
entre 2-3 notas por segundo (X= 2.3) y el tiempo de
demora en acudir al lugar de emisión fue entre
25 a 80 seg. a distancias similares que la otra
subespecie. Al emitir los “play-back” cruzados
no ocurrieron tales cambios, entendiéndose como
no reconocimiento entre ambas subespecies.
(Tabla 3.)
Análisis de la aplicación de Play-back cruzado
entre las subespecies de Scytalopus magellanicus
Latencia promedio en seg.
Num. de notas/seg. sin play-back
Num, de notas/seg. con play-back propio
Num. de notas/seg. con play-back otra poblac.
Num. de notas/seg con play-back otra subespecie
Estos resultados estarían avalando la hipótesis
de que ambas subespecies serían especies distintas,
aclarándose de esta manera las dudas que otros
autores han manifestado en la literatura ornitológica.
Por esta razón se estaría validando la deno-
minación hecha por Gould en 1836 en cual designó
como Scytalopus fuscus Gould 1836 para la
subespecie que se distribuye al norte del río
Bío-Bío (S. m. fuscus) (Hellmay 1932), en cambio
para la subespecie del sur debiera mantener el
nombre específico de Scytalopus magellanicus Gmelin
1789.
100
S. m. fuscus S. m. agellanicus
n= 24 n= 24
50 (25-80) 45 (30-60)
1.5 (1-2) 1.5 (1-2)
2.3 (2-3) 2.2 (2-2.5)
2.2.(2-3) 2.3 (2-2.5)
1.5 (1-2) 1.5 (1-2)
0.0 sin cantar 0.0 sin cantar
AGRADECIMIENTOS
A través de este modesto aporte a la Ornitología
chilena quiero rendir un homenaje al Profesor Sr.
Francisco Silva González quien fuera mi Profesor de
Zoología y más tarde uno de mis formadores más
importantes que he tenido como universitario . Tam-
bién quiero expresar los agradecimientos al Profesor
Haroldo Toro por sus comentarios al trabajo, al Dr.
Roberto Schlatter por las sugerencias y aportes a la
discusión de este trabajo y al Sr. Reinaldo Aldana por
la revisión del inglés.
Guillermo Riveros y Natalia Villegas
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MORFOMETRIA CRANEANA DE CHAETOPHRACTUS VILLOSUS
(MAMMALIA, DASYPODIDAE)
SILVIA M. SQUARCIA, EMMA B. CASANAVE £ GUILLERMINA R. CIRONE
ABSTRACT
A multivariate study about the skull of Chaetophractus villosus was made using a total of 37 specimens of both sexes.
Morphometric characters were analysed with the Principal Components Method. As a result it was observed that females's skull
generally were greater than the males's ones.
Keys Words: Craneometry, Edentata, Armadillos, Chaetophractus, Argentina
INTRODUCCION
Son escasos e incompletos los estudios
craneométricos referidos a Dasypódidos en general y
a Chaetophractus villosus en particular. Si se consi-
dera el análisis comparado intraespecífico entre ma-
chos y hembras, la escasez de información es casi
total, En efecto, con respecto a esta especie Yepes
(1928) publicó valores craneométricos de siete ejem-
plares de los que no indica el sexo y de tres ejemplares
machos. Wetzel (1985) realizó un análisis canónico
interespecífico de la tribu Euphractini, considerando
diversas medidas craneanas e incluyendo en el mismo
a Ch. villosus, sin discriminar sexos.
Por lo expuesto, en este trabajo nos propusimos
realizar un estudio morfométrico del cráneo en ejem-
plares adultos de Ch. villosus. Los objetivos especí-
ficos fueron: a) detectar posibles variaciones de tama-
ño y forma del cráneo, b) seleccionar las variables que
presentan mayor variabilidad individual y c) observar
posibles diferencias morfológicas craneanas entre
machos y hembras.
Area Morfofisiología Animal, Departamento de Bi
MATERIAL Y METODOS
Se emplearon 20 hembras y 17 machos adultos
de Ch. villosus procedentes de los alrededores de
Bahía Blanca, Argentina. Los cráneos se procesaron
por métodos convencionales. Se midieron 17 caracte-
res morfométricos, con un calibre de 0,02 mm de
aproximación (Figs. 1 a 4). El estudio de posibles
variaciones de tamaño y forma se realizó mediante la
técnica de análisis de componentes principales, del
Programa MULTI del Area Estadística del Departa-
mento de Matemática, Universidad Nacional del
Sur, Bahía Blanca. Dicho programa ha sido hecho
en Fortram y utiliza la subrutina OPRINC de la
librería IMSL. Los datos se procesaron en una
computadora VAX 11/780.Lasvariables no se trans-
formaron mediante logaritmo debido a que no se
observaron relaciones de tipo potencial entre ellas
(Sprent 1972). Las componentes principales se obtu-
vieron a partir de la matriz de covarianzas pues el
análisis sobre dicha matriz es menos artificial y tiene
mayor interés estadístico (Cuadras Avellana 1981;
Morrison 1967).
ología,Universidad Nacional del Sur, San Juan 670 (8000) Bahía Blanca.
Anales Museo de Historia Natural
Vol.22,1994
20 mm.
Figs. 1-4. Cráneo de Ch. villosus. 1: Vista dorsal; 1: Longitud total, 6: Longitud nasal, 8: Ancho máximo, 9: Ancho rostral,
10: Ancho interorbitario, 11: Ancho cefálico, 12: Ancho nasal. 2: Vista ventral; 2: Longitud basal, 3: Longitud cóndilo basal,
4: Longitud palatal, 7: Longitud foramen magnum, 13: Ancho palatal, 14: Ancho palatal molar 5. 3: Vista Lateral; 5: Longitud
serie dentaria, 17: Altura máxima. 4: Vista posterior; 15: Ancho foramen magnum, 16: Ancho extracondilar.
Por otra parte, se prefirió el uso de esta última en
lugar de la matriz de correlaciones porque todas las
variables se expresaron en la misma unidad de medida
(mm).
RESULTADOS Y DISCUSION
Las correlaciones entre las variables y la
104
primera componente principal son todas de igual
signo. Por lo tanto, esta componente explica la varia-
bilidad craneana debida al “tamaño” (Tabla 1). Los
caracteres morfométricos que presentan mayor varia-
bilidad, y en consecuencia son los más importantes
para definirlo, fueron las longitudes total, basal y
cóndilo basal. El porcentaje de reconstrucción de la
varianza de cada uno de dichos caracteres fue > 74%
(Tabla 1).
Silvia M. Squarcia, Emma B. Casanave de Guillermina R.Cirone Morfometríacraneanade Chactophractus villosus.
TABLA 1
MEDIAS (+DS) DE LAS VARIABLES Y COEFICIENTES DE CORRELACION ENTRE
VARIABLES Y COMPONENTES PRINCIPALES
áíAA _ A A _ —____Q___uu—
Carácter Coeficientes de correlación
morfométrico X d.s CPI cP2 CP3 CP4
e EIA e $
Longitud total 91.3 +2.18 -0.88 0,03 -0.05 0.33
Longitud basal 76.2 +2.00 -0.87 0.29 0.26 0.07
Longitud cóndilo basal 83.3 +2.31 -0.86 0.34 -0.01 -0,21
Longitud palatal 52.9 +1.59 -0.69 0.39 -0.08 0.45
Longitud serie dentaria 42.1 +1.64 -0.74 0.06 0.33 0.41
Longitud nasal 333 +1.96 -0.51 0.18 -0.78 0.16
Longitud foramen magnum 10.5 +0.78 -0.19 0.21 -0.26 -0,29
Ancho máximo 59.0 +2.25 -0.68 -0.64 -0.14 0.13 zo
Ancho rostral 13.0 +0.,88 -0.35 0.18 0.46 0.02 *
Ancho interorbitario 24.3 +0.87 0,49 -0.47 0.33 0.03
Ancho cefálico 192 +1.66 -0.60 0.55 0.23 0.00
Ancho nasal 6.6 +0.72 -0.41 0.08 0.18 0.10
Ancho palatal 13.1 +0.90 -0.66 0.42 -0.18 0.03
Ancho palatal molar 5 10.6 +0.68 -0.56 -0.07 0.09 -0.08
Ancho foramen magnum 142 +0.73 -0.22 -0.03 -0.01 -0.29
Ancho extracondilar 28.0 +1.03 -0.21 0.15 0.06 -0.19
Altura máxima 31.8 +1.12 -0.50 -0.19 0.00 -0,22
Autovalores 19,5 4.9 3.3 2.3
% de varianza total 50.5 12.9 84 5.9
Las demás componentes analizan la variación varía entre individuos de hocico largo y angosto e
residual de los datos, que es independiente del tamaño individuos de hocico corto y ancho. La cuarta compo-
y se refieren a la “forma”. Al respecto, el análisis nente opone la longitud total a las longitudes palatal,
permitió describir tres modelos no correlacionados de y dela serie dentaria, describiendo un modelo cranearió
variación morfológica: la segunda componente prin- que varía entre cráneos largos con paladar corto y
cipal opone fundamentalmente los anchos máximo, cráneos cortos con paladar largo. Solo se considera-
cefálico e interorbitario a las longitudes palatal y ron las cuatro primeras componentes porque los
cóndilo basal, dando una idea de la “forma global” del autovalores correspondientes a las mismas fueron
mayores o iguales al promedio de la varianza que fue
2.3 (Método de Kaiser). Las componentes selecciona-
das acumulan el 77.6% del total de la varianza (Tabla
1). Además, el análisis de las componentes restantes
no aportó información relevante. Por todo lo expuesto
cráneo. Describe un modelo craneano que varía entre
cráneos anchos con cara basal y paladar cortos y
cráneos angostos con paladar y cara basal largos. La
tercera componente está definida principalmente por
la longitud nasal opuesta al ancho rostral. Describe la
“forma del hocico”. Representa un tipo craneano que no se consideraron.
105
Anales Museo de Historia Natural
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CPI
Fig. 5. Distribución de los individuos en el plano de las dos
primeras componentes.
La distribución de los individuos en el plano
formado por las componentes uno y dos indicaría que
los cráneos de las hembras, en su mayoría, son de
mayor tamaño que los de los machos. Por el contrario,
en este plano no se observa tendencia a la separación
de sexos con respecto a la forma (Fig. 5). Tampoco se
observó una evidente distribución por forma en las
restantes combinaciones bidimensionales de las com-
ponentes seleccionadas.
CONCLUSIONES
A través del análisis realizado, en este trabajo se
puede observar que los cráneos de las hembras de Ch.
villosus suelen ser más grandes que los correspon-
dientes a los machos. Las variables morfométricas
craneanas que más contribuyen al tamaño son las
longitudes total, basal y cóndilo basal.
Por otra parte, con respecto a la forma, los
cráneos de ambos sexos parecen ser semejantes.
AGRADECIMIENTOS
Por la lectura crítica del manuscrito, al Lic.
Ricardo Camina del Area Estadística de la Univer-
sidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina.
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MORFOLOGIA Y ULTRAESTRUCTURA DEL ESPERMATOZOIDE DEL CURURO
(SPALACOPUS CYANUS MOL.X(RODENTIA; OCTODONTIDAE).
cds ns
RUFINO J. FEITO*
ABSTRACT
The morphology and the ultrastructurc of the cururo (Spalacopus cyanus Molina) spermatozoon was studied. The sperm head
is regular, symmetric and paddle-shaped. The tail is centrally inserted in the posterior end of the head. The acrosome represents about
10% of the total length of the head and its apical segment forms a gymmetric bulk. The morphology of S.cyanus spermatozoon agrees
with the shape considered typical for mammals, and probably represents a primitive (plesiomorphic) character within group criteria.
Key Words: Morphology, ultrastructure, spermatozoon, Spalacopus cyanus, Octodontidae,Rodentia.
INTRODUCCION
El estudio comparativo de la morfología esper-
mática, constituye una herramienta útil para obtener
mejores evidencias acerca de la filogenia de los mamífe-
ros (Afzelius 1983) y proporciona además, bases impor-
tantes para comprender el papel que tienen los diversos
componentes que existen regularmente en los
espermatozoides de este grupo (Phillips 1970).
Los espermatozoides de algunas especies de
roedores del suborden Hystricognata presentan rasgos
particulares que los hacen diferentes al resto de los
mamíferos. La región apical de los espermatozoides de
Cavia porcellus presenta una curvatura que forma un
ángulo con el eje anteroposterior de la cabeza (Fawcett
1970). En Chinchilla laniger, esta región de los
espermatozoides tiene la forma característica de un
martillo (Fawcett 1970; Jones 1974). El acrosoma que
cubre las caras planas de la cabeza delos espermatozoides
de Octodon degus (Jones 1974; Berríos et al 1978) y de
Abrocoma sp. (Herrera et al 1978) es irregular, debido a
la presencia de protuberancias de material acrosómico,
que resultan de la separación que experimenta a interva-
los la membrana acrosómica externa de la membrana
acrosómica interna. La cabeza de los espermatozoides
del tuco-tuco del Maule Ctenomys maulinus, por otra
parte, muestra una prolongación acicular del núcleo, que
parte desde la región posterior de la cabeza y corre
paralela a la cola (Feito y Barros 1982).
Con el propósito de obtener nuevos elementos que
pudieran contribuir a visualizar más adecuadamente las
relaciones filogenéticas del cururo (Spalacopus cyanus
Molina 1782), se ha realizado el estudio morfológico y
ultraestructural del espermatozoide de esta especie. Este
estudio permitirácomparar la morfología espermática de
S. cyanus, con la descrita para otros roedores del suborden
Hystricognata (Retzius 1909; Fawcett 1970; Jones 1974;
Berríos et al 1978; Herrera et al 1978; Barros etal 1981;
Feito y Barros 1982; Feito y Gallardo 1982).
MATERIAL Y METODOS
Se utilizaron 3 ejemplares machos adultos de $.
cyanus,con un peso aproximado de 110 g, capturados en
Concón Alto (V Región).Los animales fueron sacrifica-
dos en el laboratorio, por dislocación cervical. Para el
estudio de la ultraestructura, trozos de testículos, de
epidídimos y de conductos deferentes fueron fijados por
2 horas a temperatura ambiente en glutaraldehído al 2%
en tampón cacodilato 0.25 M, á pH 7.3. Después de una
postfijación en tetróxido de osmio al 1%, los trozos de
tejido fueron deshidratados en acetona e incluidos en
una resina de baja viscosidad (Spurr 1969).
Espermatozoides obtenidos de la región caudal
del epidídimo, fueron observados y medidos a fresco en
un microscopio de contraste de fases, provisto de un
micrómetro ocular, o bien fijados en glutaraldehído al 2%
en el mismo tampón utilizado anteriormente. Después de
una postfijación en tetróxido de osmio al 1%, los
espermatozoides fueron montados sobre cubreobjetos
y secados en un aparato de punto crítico (Flechón y
Bustos-Obregón 1974). A continuación, los
espermatozoides fueron cubiertos con una película de
Au-Pd de 840 A? de espesor, en una sombradora Mac-
Leod MPS-1, y observados en un microscopio electró-
nico de barrido Hitachi S-2100.
Los cortes finos fueron obtenidos en un
ultramicrótomo Porter Blum MT2B, montados en grillas
de cobre de 300 mesh y teñidos con acetato de uranilo
y citrato de plomo de acuerdo con las técnicas usuales
(Hayat 1970). Las grillas fueron examinadas en un mi-
croscopio electrónico de transmisión Zeiss EM 109.
RESULTADOS
El espermatozoide de S.cyanus mide un promedio
de 40.5 um. La cabeza del espermatozoide es simétrica,
fusiforme y truncada en la región posterior (Fig.1 y 8), y
mide 5.4 um de largo por 2.7 um de ancho.
* Facultad de Ciencias Naturales y Exactas. Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación. Casilla 34-V, Valparaíso. Chile.
Facultad de Medicina. Universidad de Valparaíso. Casilla 92-V, Valparaíso. Chile.
C
Anales Museo de Historia Natural Val.22, 1994
Fig.1. Fotomicrografía electrónica de barrido de la cabeza del espermatozoide de $. cyanus,
Fig.2. Corte parasagital de la cabeza del espermatozóide de S.cyanus. 18.000x.
Fig.3. Corte transversal de la cabeza del espermatozoide de S.cyanus a nivel de la región ecuatorial. Las flechas indican el borde
aserrado de la región anterior de la lámina postacrosómica. 18.000x
Fig.4. Corte sagital de la región apical de la cabeza del espermatozoide de S.cyanus. 34,285x.
Fig.5. Corte frontal de la región del cuello del espermatozoide de S.cyanus. 12.600x.
Fig.6. Corte sagital de la región del cuello del espermatozoide de S.cyanus. 18.000x.
Fig.7. Corte sagital de la región del cuello de espermatozoide de S.cyanus, que muestra el centríolo proximal. 32.832x.
108
Rufino). Feito
Ultraestructura
En cortes sagitales se puede observar que la
cabeza del espermatozoide es aplastada dorsoven-
tralmente y su grosor máximo se encuentra en la región
límite entre el acrosoma y la lámina postacrosómica
(Fig.2 y 8), donde alcanza 1100 nm de espesor.
En la base tiene un espesor de 830 nm. En
sección transversal, la cabeza presenta una forma
elipsoidal (Fig.3 y 8). En cortes que pasan por el borde
Morfometría y ultracstructura del espermatozoide del cururo...
anterior de la región postacrosómica, se observan
depresiones, que corresponden al borde aserrado de
la lámina postacrosómica (Fig.3).
El acrosoma ocupa alrededor de un 70% del
largo total de la cabeza. Su segmento apical constituye
un abultamiento simétrico (Fig.4 y 8) que se extiende
450 nm más allá del límite apical del núcleo. Este
segmento tiene un grosor de 580 nm. El acrosoma que
cubre las caras planas del núcleo es delgado, regular
y mide 70 nm de espesor.
B!
Cc
Fig.8. Esquema de la cabeza del espermatozoide de S.cyanus. a. Corte sagital. b. Corte frontal. c. Cortes trasversales. A-A', eje
lateral de la región posterior de la cabeza. B-B”, eje lateral de la región anterior de la cabeza. C-C*, eje anteroposterior de la cabeza.
El espacio subacrosómico se desarrolla mode-
radamente bajo el acrosoma que cubre las caras planas
del núcleo, extendiéndose hacia adelante, en la región
apical, como una prolongación digitiforme (Fig.4 y 8).
La cola se inserta centralmente en la región
posterior de la cabeza (Fig.5 y 8).
En cortes sagitales de la región del cuello se
puede observar el anillo posterior, la fosa de
implantación y la membrana nuclear redundante (Fig.6).
El centríolo proximal se encuentra orientado paralela-
mente a las caras planas de la cabeza (Fig.7).
109
DISCUSION
El espermatozoide de S.cyanus no presenta
diferencias fundamentales con el modelo que ha sido
considerado como típico de los mamíferos (Fawcett
1970; Bedford y Hoskins 1990, Roldán et al 1991). El
flagelo del espermatozoide de S.cyanus es corto, en
comparación con la longitud de los flagelos de otras
especies de roedores (Cummins y Woodall 1985).
El segmento apical del acrosoma de $.cyanus
difiere del observado en otras especies de la familia
Octodontidae. En O. degus, esta región aparece como
Anales Museo de Historia Natural
una U invertida cuyos brazos se abren levemente para
seguir el contorno del núcleo oval (Berríos et al 1978).
En el espermatozoide de S.cyanus, el aplas-
tamiento dorsoventral del núcleo no es tan pronuncia-
do como en los espermatozoides de otros roedores
Hystricognata estudiados (Fawcett 1970; Jones 1974,
Berríos et al 1978, Feito y Barros 1982). La sección
sagital de la cabeza del espermatozoide del cururo,
presenta una forma semejante a la encontrada en el
espermatozoide de Lagostomus maximus (Jones 1974),
donde el grosor máximo de la cabeza se encuentra en
su tercio posterior.
Considerando que los espermatozoides más
simples y regulares representan una condición más
primitiva (Vitullo et al 1988; Vitullo y Cook 1991;
Roldán et al 1991), pensamos que la morfología del
espermatozoide del cururo representa un caracter
simplesiomórfico (Brundin 1966, Hennig 1968, Martin
1969, Lovtrup 1977). Roldán etal (1991), utilizando el
criterio de comunalidad, han indicado que los
espermatozoides con cabeza redonda u oval, provis-
tos de un flagelo corto, podrían proponerse como el
tipo ancestral para los roedores y para todos los
euterios. La presencia de espermatozoides semejan-
tes a los de S.cyanus en Hystrix cristata (Retzius
1909), Myocastor coypus (Retzius 1909; Jones 1974),
Aconaemys fuscus (Barros et al 1981) y en varias
especies de Ctenomys (Jones 1974; Feito y Gallardo
1982; Vitullo y Cook 1991) sugiere que los
espermatozoides con cabeza fusiforme, regular y si-
métrica, serían la condición ancestral de los
Octodóntidos. No se puede descartar, sin embargo, la
posibilidad que el espermatozoide simétrico y regular
en S.cyanus pueda representar una condición deriva-
da más bien que la retención de una forma primitiva.
La ausencia de protuberancias acrosómicas en
los espermatozoides de A. fuscus y de S.cyanus, indica
que Octodontidae, de acuerdo con la estructura
espermática, no es una entidad homogénea. Aunque
el análisis del cariotipo de los Octodóntidos muestra
una gran similitud entre Aconaemys, Octodon y
Spalacopus (Gallardo 1992), la morfología peniana
indica que existen diferencias entre Spalacopus y
otros géneros de la familia Octodontidae como
Octodon, Aconaemys (Spotorno 1979), Tympa-
noctomys, Octomys, Octodontomys (J.C. Torres, co-
municación personal).
El estudio morfológico y estructural de los esper-
matozoides de otros Octodóntidos, puede contribuir
a visualizar de un modo más adecuado la historia
evolutiva de los géneros y las especies de esta familia.
110
Vol.22,19%
AGRADECIMIENTOS
Al Dr. Eduardo Bustos-Obregón las facilidades
otorgadas para la utilización del microscopio electró-
nico. Agradezco igualmente al Sr. Hugo Díaz la confec-
ción de los esquemas y al Sr. Francisco Figueroa, su
ayuda en el montaje de las fotografías.
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111
Morfometría y ultraestructura del espermatozoide del cururo...
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An. Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 22: 113-119, 1994
REEMPLAZANDO ESPACIO POR TIEMPO: ARQUEOFAUNA DEL
ESTERO DEL MANZANO *
JAVIER A. SIMONETTI Y BARBARA SAAVEDRA
ABSTRACT
The value of retrospective studies as an analog for geographical surveys is explored. We studied secular changes in species
composition of small mammal assemblages through the last 8,000 years in the Maipo River Basin, central Chile. Species richness
varicd whit time, tending toward an impoverishment due to local extinctions. Past assemblages were more similar to those found
nowadays in south-central Chile. Current small mammal assemblages in central Chile seem to be a recent phenomenon.
Key Words: Archacofauna, small mammals, species richness, secular changes, Maipo river basin, central Chile.
INTRODUCCION
Francisco Silva intentó mantener vivo y pro-
pugnar el valor científico de las excursiones zoológi-
cas (Silva et al 1968). A su juicio, dado el fragmentario
conocimiento de nuestra fauna, excursiones a regio-
nes científicamente inexploradas de Chile arrojarían
información básica sobre la distribución y composi-
ción de la fauna nacional (Riveros 1949, 1951, Yáñez
1948). Esta información debería ser la base para
estudios avanzados en zoogeografía, ecología, y sis-
temática de nuestra biota (véase Anales del Museo de
Historia Natural de Valparaíso, 1977; Mares 1982) y
debería continuar los esfuerzos pioneros de Molina
(1782), Poeppig (1835-1836) y Gay (1847), asícomo
completar aquellos de Osgood (1943) y Mann (1978;
véase González 1983, Hershkovitz 1987).
No obstante ser una de las mejor conocidas de
Sudamérica (Pine 1982, Redford y Eisenberg 1992), la
biogeografía de la fauna de mamíferos de Chile es
escasamente conocida, careciéndose de un muestreo
acabado de todo el territorio nacional (Mares 1982). De
hecho, toda vez que nuevas localidades son
muestreadas, se producen registros que modifican los
rangos de distribución conocidos (Mann 1945, Pine et
al 1978, 1979, Simonetti et al 1984, Reise y Venegas
1987, Muñoz et al 1988, Quintana 1990).
Los cambios en la distribución y abundancia
no sólo ocurren en los espacios sino también en el
tiempo, en escalas temporales que abarcan desde
decadas a milenios. Estos cambios son desencadena-
dos por las respuestas de cada especie a las condicio-
Departamento de Ciencias Ecológicas,
113
nes variables del ambiente, y determinan que la
estructura de las biotas contemporáneas sea un fenó-
meno dinámico y reciente (Graham 1986, Brown y
Heske 1990). De esta forma, es importante conocer las
vicisitudes temporales de la mastofauna con objeto de
comprender las características de la fauna contem-
poránea.
Así como la distribución geográfica de la
fauna de mamíferos de Chile es incompleta, más
fragmentario aún es el conocimiento sobre sus
variaciones temporales de largo plazo (Simonetti
en prensa). Por ello, en lugar de recorrer el espacio
para explorar regiones ignotas, lo reemplaza-
remos por el tiempo, otra región desconocida
respecto las características de nuestra masto-
fauna (Simonetti en prensa). Esta “excursión”
a través del tiempo permitirá conocer las varia-
ciones ocurridas en los últimos milenios en la
estructura de la fauna de micromamiíferos, información
que debería servir de base para estudios ecológicos,
paleoecológicos y biogeográficos posteriores
(Simonetti y Cornejo 1990; véase además Davis 1989).
Específicamente, exploraremos los últimos 8.000 años
de la precordillera de Chile central con objeto de
conocer las variaciones en la fauna de pequeños
mamíferos. Mostraremos que la fauna de micro-
mamíferos varía en el tiempo de forma análoga a las
variaciones geográficas, reforzando la motivación de
Francisco Silva de reconocer biológicamente todos
los espacios, ampliándola ahora para incluir la dimen-
sión tiempo.
Facultad de Ciencias, Universidad de Chile. Casilla 653, Santiago.
Anales Museo de Historia Natural
SITIO DEESTUDIO
Nuestra “excursión” comprende la región de
los últimos 8.000 años, de la cual analizaremos la
arqueofauna de los aleros rocosos ubicados en el
Estero El Manzano, Cajón del Río Maipo, Región
Metropolitana. Desde 1988, a lo largo de la cuenca del
Estero El Manzano, hemos estudiado cuatro aleros:
El Manzano 1 (excavado en Enero 1988, Octubre
1989 a Noviembre 1990), La Batea 1 (excavado en
Marzo 1988 y Octubre 1989), Hurtado 1 y Hurtado 2
(excavados en Junio 1988). De estos, El Manzano 1 se
ubica en el curso medio del Estero El Manzano, en la
confluencia con la quebrada Las Bateas, a 1.050
m.s.n.m.. El alero La Batea 1 en tanto, se localiza en el
curso medio de la quebrada del mismo nombre, a 1.250
m.s.n.m. Los aleros Hurtado 1 y 2 se ubican en la parte
superior media del estero, a 1.700 m.s.n.m. (Cornejo
y Simonetti 1992, Saavedra et al 1988).
Estos aleros han sido usados por poblaciones
humanas prehistóricas y contemporáneas como espa-
cios habitacionales temporales (Cornejo y Simonetti
1992, Saavedra etal 1988). Asociados a estos aleros
hemos encontrado restos de fauna, incluyendo aves,
reptiles y mamíferos, de los cuales comunicamos
solamente los resultados de pequeños mamíferos.
METODOS
Larecuperación de materiales zooarqueológicos
la realizamos mediante excavaciones verticales, en
pozos de 1 x 1 m y profundidad variable según la
potencia del sitio. La remoción de los depósitos la
efectuamos por estratos naturales, respetando la iden-
tidad de capas y rasgos estratigráficos. El sedimento
recolectado fue harneado secuencialmente en ceda-
zos con calado de 3,0 y 1,5 mm, respectivamente. Este
doble harneo nos permitió recuperar incluso molares
aislados de roedores cricétidos.
Los restos de pequeños mamíferos los
determinamos a nivel específico empleando solamen-
te piezas craneanas y dentarias. Para ello, recurrimos
a las claves usuales (Reise 1973) y colecciones de
referencia (e.g., Museo Nacional de Historia Natural).
Si bien recuperamos piezas postcraneanas (e. g.,
vértebras, fémures innominados), la ausencia de cla-
ves y colecciones de referencia nos impide determi-
narlos más allá de un ni-vel ordinal, por lo cual los
hemos excluido del análisis.
La ausencia de claves para elementos post-
114
Vol.22,1994
craneanos, unido al fragmentario estado en que se
recuperan los restos determina que la proporción de
restos identificables sea baja. En El Manzano 1, un
29,2% de los restos recuperados fue asignable a nivel
genérico o específico, mientras que en La Batea 1 sólo
un 16,0% de los restos pudo ser determinado a este
nivel. Tanto en El Manzano 1 como La Batea 1, las
piezas determinables más comunes son molares
aislados (78,2%) y hemimandíbulas (16,7%), en tanto
maxilares (2,9%) e incisivos aislados (2,3%,
determinables sólo a nivel de familia) representan una
fracción menor de la muestra.
Para efectos del presente análisis, los taxa son
tratados como atributos de la muestra. Esto es, consi-
deramos solamente su patrón de presencia/ausencia
para cada tiempo y sitio (Grayson 1984, Simonetti
1989a). No obstante, para facilitar trabajos posterio-
res, hemos cuantificado los restos determinables expre-
sando la abundancia de cada taxón en términos de
a) número de especímenes (NISP), esto es el número
de huesos y dientes o fragmentos de éstos asignados
a un taxón, y b) número mínimo de individuos (MNT)
que daría cuenta del total de especímenes asignados
a un taxón (Grayson 1984).
Cuando fue posible obtener muestras de carbón
vegetal, estas se usaron para determinar la edad de los
restos asociados a un determinado estrato, mediante
el método del Carbono 14. En otras ocasiones, los
restos se fecharon según marcadores culturales de
edad conocida.
RESULTADOS
La potencia de los cuatro aleros es muy distinta,
y por consiguiente la cantidad de material de
arqueofauna depositado en ellos. De hecho, en Hur-
tado 2 no se encontró resto alguno de fauna luego de
excavar tres pozos de sondeo al interior del alero,
removiendo un total de 0,2 m?* de sedimento. En
Hurtado 1, la muestra también es pobre. Excavados
nueve pozos de sondeo (siete al interior del alero y dos
al exterior del mismo) y procesados 1,2 m* de sedimen-
to, se recuperaron 18 piezas óseas, de las cuales siete
fueron determinables y corresponden a un total de
cuatro individuos (un Akodon longipilis, un Oryzomys
longicaudatus y dos Phyllotis darwini), representa-
dos por un total de siete especímenes (una mandíbula
de A. longipilis, una mandíbula de A. olivaceus y
cuatro manbíbulas y un maxilar de P. darwini. Estos
restos fueron depositados en tiempos prehistóricos o
recientes (cf. Saavedra et al 1988).
Javier A. Simonetti y Bárbara Saavedra Reemplazando espacio portiempo: Arqueofauna del Estero del Manzano.
En contraste con Hurtado 1 y 2, los aleros de El determinables, y corresponden a 113 individuos de
Manzano 1 y La Batea 1 arrojaron 5.950 restos de ocho especies de roedores y marsupiales (Tabla 1). La
pequeños mamíferos, abarcando una secuencia tem- fauna está caracterizada por roedores caviomorfos, en
poral de 8.000 años. En El Manzano 1 se excavaron particular octodóntidos: Aconaemys fuscus, Octodon
cuatro pozos, uno al interior del alero y tres en el bridgesi, Octodon degus, y Spalacopus cyanus. De
exterior, procesándose un total de 6,6 m* de sedimen- las ocho especies, seis habitan el área del Estero El
to. El pozo interior reveló que la parte central del alero Manzano en la actualidad, salvo A. fuscus y O. bridgesi
ha sido alterada por excavaciones previas (Saavedra cuyos límites septentrionales se ubican al sur de El
et al 1988). Por ello, este pozo, que arrojó 241 Manzano en la actualidad (Contreras et al 1987). Su
especímenes identificables no ha sido incluído en el último registro en El Manzano 1 ocurre hacia el 1.500
análisis. De los tres pozos exteriores se procesaron en A.P., con el establecimiento de sociedades
total 5,1 m* de sedimento. Se reconocieron siete uni- horticultoras y agricultoras en la región (Simonetti y
dades estratigráficas de depositación. Las tres más Cornejo 1990). -
superficiales (0, 1, y 2) corresponden a tiempos histó-
ricos y recientes, y presentan mezcla de sedimentos En La Batea 1 se excavaron 10 pozos, nueve al
por pisoteo y remociones de origen reciente, con interior del alero y uno en su exterior. En total se
escasa depositación de restos de fauna: sólo cuatro procesaron de 8,2 m*, recuperándose 2.027 restos de
especímenes asignables a Octodontidae (Tabla 1). pequeños mamiferos, distribuidos en ocho unidades
Los cinco estratos restantes no presentan alteración de depositación. Sobre el estrato 2, de origen históri-
y son susceptibles de análisis. En base a la naturaleza co, se depositó una colada de barro compacto de 50-
de los restos arqueológicos, y por correspondencia 60 cm de espesor, la cual actuó como sello del piso del
con los estratos 3 y 4 de La Batea 1, el estrato 3 puede alero La Batea 1, protegiendo los materiales deposita-
fecharse en 1.500 A.P. El estrato 6 tiene un fechado dos (Saavedra et al 1988). Los estratos 3-4 tienen un
absoluto de 8.900 + 120 A.P. En total, de El Manzano fechado absoluto de 1.590 + 280 y 1.520 + 280 A.P.
| se recuperaron un 797 piezas óseas, concentradas en El estrato 5 tiene una fecha de 2.390 + 130 A.P., y
los estratos 3 a 7. De estas, 233 especímenes fueron el estrato 6 de 4.4604 180 y 4.240+70 A.P. Por último,
TABLA 1. ARQUEOFAUNA DE EL MANZANO 1. LOS VALORES SON EL NUMERO DE ESPECIMENES IDENTIFICADOS
(NISP, EXPRESADO COMO E) Y EL NUMERO MINIMO DE INDIVIDUOS (MNI, EXPRESADO COMO M) POR ESTRATO
NATURAL.
ER RIA
TAXA 0 1 2 3 4 5 A Y TOTAL
Didelphidae
Marmosa elegans E 0 0 0 0 0 1 0 0 1
M 0 0 0 0 0 1 0 0 1
Abrocomidae
Abrocoma bennetti E 0 0 0 4 3 2 2 12
M 0 0 0 3 2 5) a 10
Octodontidae
Aconaemys fuscus EMRO: 0 0 6 l 0 5 2 14
M 0 0 0 3 1 0 3 2 E
j i E 0 0 0 0 3 3 11 q
Octodon bridgesi o ó . a > E é a dí
E 0 0 0 17 18 5 18 8 66
Octodon degus AE: 0 6 E 0 E $ A 33
E 0 0 0 46 21 6 18 8
Spalacopus cyanus o o Y E > , E a AS
idae indet. E 1 2 1 0 1 0 0 0 5
Octodontidae indet a : 6 a b a a
Chinchillidae
di iscaci 0 0 0 2 dd 2 0 6
Lagidium viscacia cs A 0 0 ñ ; E 6 a
Cricetidae
: ee 0 0 0 0 0 1 1 0 2
Phyllotis darwini > A > . A A : : 0 ó
4
Cricetidae indet. E 0 0 0 3 ! 0 0 0 :
M 0 0 0 1 1 0 0 0
115
Anales Museo de Historia Natural Vol-22,1994
el estrato 8 tiene un fechado de 5.560+250 A. P. De los longicaudatus y, Phyllotis darwini (Tabla 2). Todos
2.027 restos recuperados, 792 especímenes fueron los cricétidos viven en la zona de El Manzano actual-
determinables representando a lo menos 289 indivi- mente, pero con distribuciones altitudinales diferen-
duos de 13 especies de roedores y marsupiales (Tabla tes, tal como E. chinchilloides y A. micropus (véase
2). La mayor riqueza de especies en La Batea l se debe Tamayo y Frassinetti 1980). Entre los caviomorfos, A.
alarecuperación de restos de seis especies de cricétidos: Jfuscus es registrado en tiempos históricos (estrato 2),
Akodon longipilis, Akodon olivaceus, Auliscomys en tanto O. bridgesi desaparece de La Batea 1 hacia el
micropus, Euneomys chinchilloides, Oryzomys 1.500 A.P., igual que en El Manzano 1 (Tabla 2).
TABLA 2. ARQUEOFAUNA DE LA BATEA l. LOS VALORES SON EL NUMERO DE ESPECIMENES IDENTIFICADOS
(NISP, EXPRESADO COMO E) Y EL NUMERO MINIMO DE INDIVIDUOS (MNI, EXPRESADO COMO M) POR ESTRATO
NATURAL.
TAXA 2 3 4 5 6 7 8 9 TOTAL
Didelphidae
Marmosa elegans E 3 2 0 3 2 1 0 0 11
M 2 2 0 2 1 0 0 8
Abrocomidae
Abrocoma bennetti E 1 1 2 36 44 27 7 0 118
M I 15 18 11 3 0 51
Octodontidae
Aconaemys fuscus E 5 2 5 8 15 7 3 1 34
M 3 2 2 Y 7 5 1 l 28
Octodon bridgesi E 0 0 0 2 12 0 0 2 16
M 0 0 0 2 10 0 0 2 14
Octodon degus E l 3 8 27 84 uE) 19 6 203
M 1 2 4 10 22 18 10 3 70
Spalacopus cyanus E 9 5 16 62 164 ÉS 20 8 359
M 7 4 6 16 24 19 7 S 86
Octodontidae indet. E 0 0 1 2 1 2 0 0 6
M 0 0 1 2 l 2 0 0 6
Chinchillidae
Lagidium viscacia E 2 2 0 2 1 ] 2 1 11
M 2 1 0 1 l 2 1 10
Cricetidae
Akodon longipilis E 0 0 2 2 ] l 0 0 6
M 0 0 po 2 1 l 2 1 6
Akodon olivaceus E 0 0 0 0 1 0 0 0 1
M 0 0 0 0 l 0 0 0 1
Auliscomys micropus E 0 0 0 0 0 l 0 0 l
M 0 0 0 0 0 l 0 0 1
Euneomys chinchilloides E 1 0 0 0 0 0 0 0 1
M 1 0 0 0 0 0 0 0 ]
Oryzomys longicaudatus E 0 1 2 0 2 0 0 0 5
M 0 ] 2 0 2 0 0 0 5
Phyllotis darwini E 4 l 3 6 6 4 4 0 28
M 2 1 3 5 4 4 3 0 22
Cricetidae indet. E 7 0 2 0 l 3 0 0 13
M 4 0 2 0 1 3 0 0 10
116
Javier A. Simonetti y Bárbara Saavedra
La riqueza de especies (S) de cada estrato está
correlacionada con el número de especímenes
(rs = 0,69, P = 0,06) como es usual en registros
zooarqueológicos (Grayson 1984). Esto impide acep-
tar como evidencia de variaciones temporales de S los
cambios observados. De igual forma, la diferencia en
riqueza de especies detectada entre El Manzano 1 y La
Batea 1 puede atribuirse a diferencias en las potencias
de los sedimentos y tamaños muestrales, y no a
diferencias biológicas entre los sitios. En La Batea 1 se
detectaron 13 especies en base a 2.027 restos recupe-
rados, en tanto que las ocho especies detectadas en
El Manzano 1 se basan en 797 restos, muestra equiva-
lente al 39% de aquella de La Batea 1. No obstante, la
presencia de algunas especies es interpretable y re-
presentan cambios en distribuciones altitudinales y
fenómenos de extinción. local.
DISCUSION
La fauna de pequeños mamíferos del Estero El
Manzano ha variado durante los últimos 8.000 años.
Si bien la variación secular de la riqueza de especies no
es interpretable dada su relación con el tamaño de la
muestra (Grayson 1984), la presencia pretérita de algu-
nas especies hoy ausentes de la región permite hacer
algunas inferencias sobre la distribución de la fauna
en el tiempo. A nivel de especies, destacan las varia-
ciones en la distribución de cuatro especies.
Aconaemys fuscus se distribuye actualmente desde el
interior de San Fernando hasta Osorno (Contreras et
al 1987, Simonetti 1989b). Su reciente desaparición de
la cordillera de Santiago representa una reducción en
su rango de distribución y una consiguente reducción
en la riqueza de especies de micromamíferos en Chile
central.
Por su parte, Octodon bridgesi se distribuye
desde Cachapoal hasta Malleco, a lo largo de la
precordillera andina y a lo largo de la cordillera de la
costa desde Constitución hasta Nahuelbuta (Contreras
etal 1987, Muñoz et al 1988, Saavedra etal 1991). Al
igual que A. fuscus, O. bridgesi ha reducido su distri-
bución en tiempos recientes. La desaparición de A.
fuscus y O. bridgesi de la cordillera andina frente a
Santiago sugiere que la riqueza de especies de
micromamíferos hacia el 1.500 A.P. pudo haber sido
más alta que en la actualidad.
En contraste con los octodóntidos, que exhiben
extinciones locales, los cricétidos presentan sólo
modificaciones en sus rangos altitudinales de distri-
bución. Auliscomys micropus se distribuye en Chile
desde el Estrecho de Magallanes hasta Farellones
Reemplazando espacio portiempo: Arqueofaunadel Estero del Manzano.
117
(app. 2.300 m.s.n.m.), en la cordillera frente a Santiago
(Simonetti 1982). Su presencia en Chile central ha sido
confirmada sólo en base a restos craneanos obtenidos
de regurgitados de lechuzas, sin haberse capturado
ejemplares vivos (Simonetti 1982, Simonetti etal 1985).
La presencia de A. micropus en La Batea 1, cerca de
5.000 A.P. confirma su presencia de larga data en la
zona, pero en alturas inferiores a las actuales. Euneomys
chinchilloides por su parte, se distribuye actualmente
porsobre los 2.400 m.s.n.m. (Reise y Gallardo 1990). No
obstante, en tiempos históricos estaba presente a
1.250 m.s.n.m.. Los cambios en distribuciones de A.
micropus y E. chinchilloides conllevan que durante
algún periodo de tiempo, ambas especies pudieron ser
sintópicas con organismos con los cuales hoy son
alotópicos/alopátridos, como O. degus. De hecho, el
ensamble de especies de micromamíferos registrado
hacia 4.000 A.P., con la co-ocurrencia de especies hoy
alotópicas en la cordillera frente a Santiago, pareciera
ser más similar a aquel que hoy habita la zona centro-
sur de Chile, a juzgar por sus distribuciones geográ-
ficas (véase Tamayo y Frassinetti 1980).
Micromamíferos “típicos” de la fauna de Chile
central, tales como ambas especies de Akodon, P.
darwini y O. longicaudatus, junto a O. degus han
estado presentes en la cordillera frente a Santiago
durante los últimos 8.000 años, conformando una
fauna más rica en especies que la actual. Dado que la
riqueza de especies depende del esfuerzo muestral y
la potencia de los sitios arqueológicos, parece razona-
ble suponer que muestreos más intensos de los aleros
del Estero El Manzano podrían completar los hiatos en
las distribuciones temporales de algunos taxa y posi-
blemente, arrojar nuevas especies. Aún con las actua-
les limitaciones de la muestra, el registro de A. fuscus
y O. bridgesi indica que la fauna fue más rica en el
pasado cercano que hoy.
Sobre este punto destaca una aparente diferen-
cia entre los ensambles dominados por cricétidos a
aquellos en los cuales los caviomorfos son más nume-
rosos en términos de riqueza de especies. En la fauna
del Holoceno temprano de Magallanes, dominada por
cricétidos, la riqueza e identidad de especies se ha
mantenido relativamente constante durante los últi-
mos 12.000 años (Simonetti y Rau 1989). En la
arqueofauna de los bosques magallánicos de Argen-
tina la situación es similar, salvo laextinción de Octodon
sp (Pearson y Pearson 1982). En Chile central en tanto,
la riqueza de especies ha decrecido pero se mantiene
estable la identidad de las especies que sobreviven.
Las extinciones locales las experimentan los
octodóntidos Aconaemys y Octodon.
Anales Museo de Historia Natural
Las excursiones zoológicas deberían ser el me-
canismo para completar el catastro de la riqueza de
especies de Chile, y esta información debería servir de
base a estudios avanzados en sistemática, ecología y
biogeografía, entre otros. Nuestra exploración a tra-
vés del tiempo, en lugar del espacio, ha revelado que
las variaciones seculares en la fauna generan una base
de información que sirve, igual que los registros
espaciales, de fuente para estudios en ecología y otras
áreas. Al explorar la región de los últimos 8.000 años,
hemos descubierto variaciones en la composición de
la fauna de micromamíferos de la cordillera frente a
Santiago. Los cambios en estructura se deberían a
extinciones locales y modificaciones en las distribu-
ciones altitudinales de algunas especies, con lo cual
la estructura de la fauna contemporánea sería un
fenómeno reciente. Los factores causales de estos
cambios, la eventual similitud estructural pasada con
aquella de la zona centro-sur actual, la aparente pro-
babilidad diferencial de extinción entre octodóntidos
y cricétidos y sus consecuencias para la persistencia
de los ensambles de micromamíferos son áreas de
investigación que emergen de conocer la distribución
temporal de nuestra fauna. Estos hallazgos demues-
tran que aún con el siglo XXI ad portas, la necesidad
de realizar excursiones zoológicas sigue vigente, así
como el mensaje de Francisco Silva.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido financiado por FONDECYT,
proyectos 87-407 y 89-871. La recuperación de los
restos de arqueofauna fue coordinada por Luis
Cornejo.
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INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES
ASPECTOS GENERALES
Anales del Museo de Historia Natural de Valparaíso,
fundado en 1968, es una publicación anual del Museo
de Historia Natural de Valparaíso,en co-edición con la
Universidad Católica de Valparaíso, publica manus-
critos originales de Zoología, Botánica, Ecología y
Arqueología.
La recepción de trabajos es continua, publicándose en
el orden de aceptación.
Los manuscritos son sometidos a dos especialistas
quienes evalúan su importancia y rigor científico. El
autor principal será notificado de la aceptación, recha-
zo o modificación dentro del menor plazo posible. La
decisión de los editores es definitiva.
Al editor deberán enviarse los manuscritos en triplica-
do a doble espacio y una diskette con el artículo en un
procesador de palabra. El idioma de publicación esen-
cialmente es el español, evitando el uso de neologis-
mos técnicos y sólo usando las abreviaciones acep-
tadas internacionalmente.
FIGURAS y TABLAS
Las Figuras deberán ser hechas en papel diamante,
con tinta china negra, deberán ser numeradas correla-
tivamente y citadas en texto como Fig. Los Cuadros o
Tablas se llamarán Tablas, numeradas correlativa-
mente, evitando las tabulaciones. En caso de incluir
fotografías, éstas deben ser en B/N, de óptima calidad
y bien contrastadas.
En lo posible los manuscritos deberán ceñirse a la
siguiente estructura:
Título (conciso e informativo) en español e inglés.
Abstract. Key words (5 a 6 palabras en inglés).Intro-
ducción. Materiales y Métodos. Resultados. Discu-
sión. Conclusiones. Agradecimientos (si los hubiese)
y Referencias.
A pie de la primera página se indicará la dirección
postal del o de los autores.
Los nombres científicos deberán escribirse completos
incluyendo el nombre de su descriptor, por lo menos
la primera vez que se mencionan en el texto.
REFERENCIAS
En caso de citarse un trabajo de tres o más autores, se
colocará el apellido del primer autor seguido de et al
y el año.
En Referencias anote sólo los trabajos citados en el
texto y ordenados alfabéticamente de acuerdo al
apellido del primer autor. Iniciales del nombre y
apellidos deben ir en mayúscula. Luego del último
autor, irá el año de publicación , el título del artículo,
revista, volumen, número y páginas.
PERIODICAS.
FORSBERG, J. £« C. WIKLUND. 1988. PRO-
TANDRY IN THE GREENVEINED WHITE
BUTTERFLY, Pieris napiL. Funct. Ecol. 2: 81-88.
SIMONETTI, J. A., A. POIANI¿£K.J. RAEDEKE.
1984. Oryzomys longicaudatus (Bennett 1832) en
Sierra Las Tapias, Norte de Chile. Neotropica
30: 17-18.
LIBROS.
MAYR, E. 1963. Animal species and evolution.
Harvard University Press, Cambridge. M. A.
CAPITULOS.
BROWN,V.K £ T. R. E. SOUTHWOOD. 1987.
Secondary succession: patterns and strategies.
In: Gray, A. J, M. J. Crawley and P. J. Edwards (eds.),
colonization, succession and stability. Blackwell,
Oxford, pp 315-337.
Use “En”, en vez de “In”, para las citas de capítulos
si el libro es en español.
Se deben citar sólo trabajos publicados o en prensa.
En este último caso, indique en Referencias y al final
del nombre de la periódica, entre parentesis, las pala-
bras “en prensa”.
Hay un cargo por página y el autor principal recibirá
50 separatas.
Deseamos canje con publicaciones similares.
Exchange with similar publications is desired.
On prie de bien vouloir établir l'echange.
Wit bitten um Austauch mit aehnlichen Fachzeitschriften.
Dirigirse a: Museo de Historia Natural de Valparaíso.
Condell 1546. Valparaíso.
Casilla 3208, Correo 3.
Valparaíso.
Chile.